Fomento reabre en Puente Villarente el paso de la Nacional 601 sobre el Porma

El Ministerio de Fomento pondrá en servicio, a partir de mañana viernes 9 de agosto, la reparación del puente sobre el río Porma situado en el punto kilométrico 315 de la carretera N-601, en el término municipal de Villasabriego, en el entorno de la localidad de Puente Villarente, provincia de León, tras unas obras que han supuesto una inversión total de 3,6 millones de euros.
Tras la finalización de las actuaciones de reparación en el tablero del puente, los vehículos podrán circular en ambos sentidos y se retirarán los semáforos que han venido funcionando durante las obras, aunque a partir de ahora, se acometerán las actuaciones de reparación y rejuntado de sillares, limpieza y terminación de la obra, todo ello sin afección al tráfico.
Con motivo del accidente ocurrido en mayo de 2018, se derribó el sistema de contención existente en el puente, que consistía en una barandilla metálica. Las obras, que se abordaron en noviembre de 2018, consistieron en dotar a este tramo de N-601 de un pretil capaz de evitar la caída de vehículos al río en caso de accidente, para lo cual se han reforzado el tablero, las pilas y la sillería del puente. Con ello, se ha conseguido dotar al puente de una plataforma con un metro más de ancho para el tráfico y un sistema de contención adaptado a la normativa vigente.
A partir de ahora, se acometerán las actuaciones de reparación y rejuntado de sillares, limpieza y terminación de la obra, todo ello sin afección al tráfico.
Características técnicas
El puente sobre el río Porma tiene una longitud total de 248 metros y está formado por 16 bóvedas con vanos de entre 12,6 y 21,2 metros de luz. Las pilas son de fábrica de piedra con tajamares, alcanzando una altura máxima de 8 metros. La anchura del tablero antes de la actuación era de 8 metros.
La solución escogida como sistema de contención tras el accidente ha sido un pretil metálico, de manera que se ha ejecutado una losa de hormigón armado de 30 centímetros de espesor y 8,2 metros de anchura que cubre todo el puente y se apoya a través de piezas prefabricadas sobre la estructura de sillares del mismo, evitando así sobrecargar los voladizos. Sobre la losa, se ha finalizado con la impermeabilización y la capa de firme mediante aglomerado asfáltico.
Durante el desarrollo de los trabajos, se han llevado a cabo varias inspecciones del puente entre las que cabe destacar la extracción de testigos para conocer el estado de conservación tanto de los sillares de piedra como del relleno interior del puente, una campaña geotécnica de las cimentaciones y una inspección subacuática para conocer posibles socavaciones. En consecuencia, se han reforzado dos pilas mediante la perforación de ocho micropilotes de 200 milímetros de diámetro y entre 28 y 31 metros de longitud.
Finalmente, se ha aprovechado la actuación para reparar superficialmente el hormigón deteriorado del puente y reconstruir los sillares más deteriorados.