Un fallo estructural de una promoción de viviendas en Camponaraya de Begar provoca pánico entre sus vecinos
El pasado viernes una parte importante (de 70 m2) del tejado de un edificio en Camponaraya se vino abajo, afectando a 18 familias. Este incidente puede suponer solo en principio de los problemas de este promoción de edificios acometida por Begar en 2003 y subvencionadas por el Plan de Vivienda Joven, y es que los técnicos del Ayuntamiento han dictaminado este miércoles que todos los edificios de esa promoción sufren del mismo problema estructural, lo que pone el miedo en el cuerpo de los casi 300 ciudadanos que en la actualidad habitan en ellos. “Los técnicos nos han dicho que una fuerte nevada o fuerte viento podría hacer pasar lo mismo en otro de los edificios”, ha explicado a InfoBierzo Ana Vega, una de las afectadas, propietaria de una de las casas desde hace apenas 9 años.
Los técnicos del Ayuntamiento de Camponaraya han aconsejado a los vecinos que se pongan en contacto con el consistorio para hacer acopio de todos los informes redactados, con el fin de que las 294 familias puedan plantear una demanda conjunta. Y es que el 6 de febrero cumple el plazo de garantía de obra de la constructor Begar. “El Ayuntamiento ha ofrecido toda la ayuda que han podido y nos han enviado a los técnicos” ha afirmado Vega.
A pesar de ello, algunas familias han tomado la determinación de abandonar el edificio. “Tengo un conocido en el portal en el que se vino abajo el tejado y la familia está fuera de la casa. El susto fue muy grande para ellos”, ha asegurado la afectada.
El informe técnico de resultado negativo se suma a las advertencias de los bomberos, que advirtieron de la aparente debilidad de la estructura de los edificios construidos por Begar en este barrio del Brazal de Camponaraya, en una promoción subvencionada con el Plan de Vivienda Joven en el año 2003.
El suceso del viernes tuvo su origen en el derribo del tejado, del que se vinieron abajo 70 metros cuadrados de la cubierta de pizarra. A pesar del lamentable suceso, no hubo que lamentar nada más que daños materiales.
