Un “ERE encubierto” a pesar de los beneficios
Los trabajadores de Tragsa denuncian el expediente de regulación de empleo “encubierto” que la empresa ha planteado y que afectaría a 1.600 empleados de Tragsa y su filial Tragsatec. “La empresa siempre ha sido rentable” y “cuenta con una reserva voluntaria de 200 millones de euros. De los 1.600 despidos planteados en un principio, 836 -reducidos por la empresa a 240- corresponden a Tragsa y de los que 59 afectarían a León”, ha declarado este miércoles Silvia Rodríguez, delegada sindical de CCOO.
Los trabajadores de Tragsa rechazan la falta de rentabilidad que argumenta la empresa y sospechan una privatización
Por el contrario, la dirección de Tragsa justifica esta reducción de plantilla con unas pérdidas de 17 millones de euros en 2013. Además, CCOO ha denunciado que la empresa se vale de capítulos de pérdidas o inversiones de la firma en el extranjero en cuanto a razones de desarrollo del ERE, cuando “son resultados de deuda que tienen las administraciones públicas por su impagos”. “El problema que tiene la empresa es de gestión, los gestores son incompetentes”, ha sentenciado Rodríguez.
Si no se soluciona un acuerdo entre trabajadores y empresa antes de este jueves -fecha en la que el proceso de negociación llega a su fin- se aplazará los tres días que permite la ley, según han informado los sindicalistas, pero pasados estos tres días, ante ausencia de acuerdo, los trabajadores denunciarían -bajo previa asamblea-, lo que supondría “renunciar a la nueva propuesta de la empresa y se contabilizarían los 1.600 despidos propuestos por la empresa en un primer momento”, ha expresado Rodríguez.