Envejecimiento, pérdida de jóvenes y segundas viviendas: el 'cóctel' explosivo para León y la Región Leonesa en el 2050
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha advertido del grave problema del envejecimiento poblacional en su informe 'Preparando a Castilla y León (España) para el Cambio Demográfico' publicado en septiembre de este año, que se traduce en menor tasa de población en edad laboral derivada de la pérdida de población joven, lo que supone unos costes mayores para atender a la población de la tercera edad y una incidencia en el mercado inmobiliario que afecta al trabajo. “El envejecimiento poblacional impone una presión creciente y significativa sobre las finanzas públicas y el gasto”, señala el informe. Un fenómeno que se dará en todo Castilla y León, pero con Zamora y León como las provincias más afectadas.
Según el organismo multilateral la disminución demográfica en Castilla y León es un fenómeno “complejo y persistente”, impulsado principalmente por la combinación de un crecimiento natural negativo de la población y una migración sostenida de la población joven. El informe recoge datos autonómicos hasta 2023, sin tener en cuenta la leve recuperación poblacional que se ha producido en 2024 y que previsiblemente se mantenga en 2025, principalmente debida a que la emigración exterior logra compensar la pérdida de población derivada de las mayores muertes frente a nacimientos.
Esto afecta a todas las provincias de Castilla y León menos a Zamora, que sigue en datos de pérdida de población y a León, que ha vuelto a crecer en población de manera leve este 2025, aunque en cifras muy alejadas de las que se registran en otros puntos del país más beneficiados por los flujos migratorios.
La OCDE señala que las provincias de Castilla y León se enfrentan a la doble presión del envejecimiento y la pérdida de población joven, que se manifiesta en la caída de la matrícula escolar y la conversión de viviendas a uso secundario, lo que termina afectando a toda la economía. Especialmente preocupante es para la organización la tasa de dependencia de la tercera edad, es decir, el porcentaje de población de más de 65 años sobre la población en edad laboral (de 15 a 64 años). En el año 2050 en Zamora habrá más habitantes de la tercera edad que trabajando, con una tasa de dependencia del 104%. Le seguirá León
La pérdida de población joven supone que ahora mismo se haya producido una disminución en la matrícula de estudiantes, con la matrícula en educación primaria cayendo por debajo de los niveles de 2005/2006. En el curso 2023/2024 había en las escuelas leonesas casi un 10% menos que estudiantes que dos décadas antes y en los institutos todavía es peor, con una caída de casi del 20% de la población. León es la segunda provincia más poblada de Castilla y León pero es la segunda con menos niños, con datos del curso 2025/2026 de la Junta de Castilla y León.
Influencia negativa en el mercado inmobiliario
El aspecto menos conocido de la pérdida de población, en especial la joven, es su influencia en el mercado inmobiliario. La OCDE recoge que en la provincia de León se ha observado un aumento notable en el número de viviendas secundarias junto con una pérdida de viviendas principales entre 2011 y 2021. Esto se debe a que la conversión de viviendas de uso primario a secundario puede ser particularmente común en la provincia, una tendencia que el informe liga a la despoblación.
La falta de acceso al parque de viviendas existente debido a la prevalencia de segundas residencias puede afectar negativamente la movilidad laboral y la productividad económica en general, dificultando que los trabajadores vivan cerca de posibles oportunidades laborales, explica el informe, mientras que los inversores pueden dudar en iniciar un negocio en una zona con opciones de vivienda limitadas para los futuros empleados. “La prevalencia de viviendas secundarias sin uso o infrautilizadas también puede afectar negativamente la cohesión comunitaria, reducir la actividad económica local y sobrecargar los servicios públicos, ya que se asignan recursos e infraestructura a viviendas que, en la práctica, rara vez se utilizan”, considera la OCDE.
Pérdida de población
Según las proyecciones de la OCDE, tomando como base las estadísticas de la Unión Europea, Zamora perderá entre un 26 y un 30% de su población actual en el año 2050. La provincia de León será la segunda con mayor pérdida con entre el 22 y el 26% de sus habitantes actuales. Les seguirá Salamanca, Ávila y Palencia con una pérdida estimada entre el 17 y 2l 22%. Las otras provincias de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria caerán hasta un 17% en población.
En el caso de la provincia de León Eurostat mantiene una previsión de caída poblacional de casi 100.000 personas en el año 2050 hasta los 356.777. El crecimiento vegetativo negativo de la provincia de León es uno de las más grandes de España según los datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, hasta ser la cuarta provincia del país con más muertes que nacimientos.