Una leonesa entre los dioses de Cibeles
El diseñador Jesús del Pozo inaugura este viernes la 53 edición de Cibeles Madrid Fashion Week, una cita en la que vuelve pisando fuerte la leonesa María Lafuente, en esta ocasión con una colección muy salvaje que exhibirá el domingo 20 en el Círculo de Bellas Artes, dentro de la plataforma Cibeles Off.
¿Con qué llega a Cibeles?
Presento la colección 'Apoda', inspirada en las aves del paraíso a través de las pinturas realizadas por Pedro Sandoval. Es una colección muy arquitectónica, en la que he arriesgado mucho con los materiales y el tejido.
Se ha inspirado en las transformaciones, la metamorfosis y el proceso de cambio de la naturaleza. ¿Por qué?
Yo creo que en la naturaleza está casi todo lo que es bueno para nosotros, y siempre he mantenido esta influencia en todas las colecciones. Para mí lo más importante es la identidad y la personalidad en cuanto a la estética, ya que uno tiene que sentirse a gusto con lo que lleva.
¿Qué conserva esta colección de la María Lafuente de siempre y qué aporta nuevo?
Es una evolución dentro del propio trabajo y hay materiales nuevos que nunca había utilizado.
Ya han pasado cinco años desde la primera vez que pisó Cibeles. ¿Ya se le han pasado los nervios?
No, sigo igual. Me levanto por la noche con pesadillas pensando “¿qué hacen esas flores rojas ahí si yo no las había puesto?” Siempre hay nervios porque siempre intentas evolucionar dentro de tu contenido. Todos los creativos somos muy exigentes con nuestro trabajo, tenemos la responsabilidad de estar ahí y, aunque a mí después del desfile me gustaría echar a correr, no me queda otra que salir a saludar.
¿Cómo lleva las críticas?
Las críticas, si son constructivas, tienen que estar, porque no se puede gustar a todo el mundo. Lo único que pido al que critica es que tenga la cualificación necesaria para poder hablar.
¿Cómo se combina trabajar para pasarelas como Cibeles con uniformar a la plantilla de Paradores?
Siempre he hecho cosas vinculadas a empresas, todos los trabajos me hacen crecer. Diseñando para danza contemporánea, por ejemplo, aprendí que no podía utilizar ningún material que les rozase, que no se acoplara, que tenía que ser muy cercano porque es la máxima expresión del cuerpo. Y luego está la parte humana, haces prendas para gente determinada. En el trabajo de Paradores todos los uniformes tenían el mismo color pero cuidé mucho de que cada uno tuviese una identidad. Me parecía muy importante que el que llegase al hotel identificase rápido quiénes eran los trabajadores.
¿Qué se va a llevar esta primavera-verano?
Yo he contado con el rojo como color principal, un color que hacía mucho que no utilizaba y que creo que tiene gran fuerza y alegría, además de mucho carácter español. Hay faldas y vestidos cortos y por encima de la rodilla, pero lo más importante es que la persona que lo lleva se sienta segura con ella, que no le sobrepase la ropa.
Parece que ahora vuelve la moda de hace años. ¿Se ha perdido originalidad?
La moda tiene momentos cíclicos, pero dentro de eso está la identidad de cada diseñador. Creo que la revolución de la moda está en la evolución de los tejidos.
¿Qué consejo le daría a un leonés o leonesa que, como María Lafuente, quiera iniciarse en esto?
Le diría que esto es una forma de vida y una dedicación para siempre porque hay que evolucionar continuamente y ser muy exigentes. No hay nada sencillo, pero todo se consigue con esfuerzo y tenacidad.
¿Y en qué nuevo reto se esfuerza ahora?
Ahora trabajamos en sacar los delicatessen María Lafuente, basados en productos de León. Ya hemos trabajado con chocolate, y estaremos con queso, cecina y conservas de productos.
