Pescapuerta rechaza ayudas de la Junta y sólo quiere la marca

Los representantes del grupo Pescapuerta que ayer acudieron a la reunión con la Junta de Castilla y León y trabajadores de Elmar dejaron las cosas claras. La decisión está tomada y no hay vuelta atrás. De nada sirvieron los intentos de la administración autonómica de ofrecer ayudas, y hasta la “amenaza” de reclamar las subvenciones ya otorgadas.

Por su parte, los trabajadores propusieron comprar a un precio simbólico las instalaciones ubicadas en León (Polígono de Onzonilla) para evitar el cierre de la planta, el traslado de la producción a la sede del Grupo Pescapuerta, propietario de la empresa, y su “desmantelamiento”. La propuesta surge porque los empleados están convencidos de que la situación de ERE y de las extinciones de puestos de trabajo que plantea Pescapuerta no se debe “a la crisis”, sino a un movimiento empresarial para apropiarse de la factoría leonesa para “quedarse con la marca y con los clientes”.

Esta opción tampoco fue avalada por Pescapuerta, que ha confirmado su intención de seguir comercializando bajo la marca Elmar, pero con toda la producción de congelados centralizada en Galicia.

La empresa también ratifico la presentación de un nuevo ERE, esta vez para la extinción de contratos. Si se hace efectivo esta misma semana, el 1º de febrero podría quedar liquidada toda la sección de producción de la factoría leonesa. Sólo se mantendrá una veintena de empleados para tareas propias del almacén logístico.

Concentración

Medio centenar de personas han protestado ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León durante la reunión que han celebrado los representantes de los trabajadores con el delegado, Guillermo García, a la que también estaba convocada la empresa.

Mar Mirantes ha asegurado que no pierden “la esperanza” ante el anuncio de Pescapuerta de presentar un Expediente de Extinción de Empleo que, sumado al ERE que está en vigor, dejaría a la planta de León con una horquilla de trabajadores de entre veinte y treinta.

Esta medida afecta no sólo a los trabajadores de León, sino a otros empleados de las delegaciones que Pescapuerta tiene en todo el país, por lo que en total podrían ser despedidos unos 170 empleados, además de los 140 que se encuentra inmersos en un ERE que concluye el 31 de enero.

Por ello, los representantes de los trabajadores temen que la compañía presente la extinción en Madrid, aprovechando la circunstancia de que no sólo afecta a la planta de León, donde “ya tienen precedentes levantados de su manera de actuar”.

Ante esta situación, Mar Mirantes ha anunciado que se convocará una gran manifestación para “todas las empresas de León” porque en la provincia el cierre de empresas “está siendo brutal” y “no se puede consentir que no se esté moviendo un dedo”.

Además, durante la protesta, algunos trabajadores han pedido a la hostelería leonesa que, en señal de protesta, dejen de adquirir productos elaborados por Congelados Elmar hasta que se resuelva la situación.

Elecciones sindicales

En medio de la crisis, ayer también se realizaron en Elmar elecciones sindicales. A partir de este momento la mayor representación quedó en manos de USO (5 representantes), mientras que UGT consiguió 3 y CCOO sólo 1.