El uso de drones permite a Unión Fenosa revistar más de 230 kilómetros de líneas eléctricas en León

Unión Fenosa Distribución, filial de distribución eléctrica de Gas Natural Fenosa, ha apostado por el uso de los drones para mejorar la revisión de sus líneas eléctricas en Castilla y León, una tecnología que ha favorecido el repaso de más de 350 kilómetros de sus líneas eléctricas en la Comunidad en el último año, de ellas 235 en la provincia de León. Según informó la compañía este miércoles en León, donde se ha desarrollado una demostración práctica sobre el trabajo que se viene haciendo con esta tecnología, este trabajo ha permitido la revisión de casi 1.800 apoyos de alta tensión en la Comunidad y 1.000 en León.
El director de Red de Alta Tensión de Unión Fenosa Distribución, Abelardo Reinoso, insistió en que los drones son “una manera diferente” de gestionar las dificultades y defectos que puedan surgir en las instalaciones eléctricas de la compañía, muchas de ellas difíciles de localizar a través de las inspecciones clásicas. El equipo de trabajo, tal y como se pudo comprobar sobre el terreno en las proximidades de San Justo de la Vega (León), está formado por un piloto certificado, que es quien dirige la aeronave, y un operador que maneja la carga informativa.
La normativa actual permite al dron elevarse un máximo de 50 metros para enfocar su gran zoom sobre las zonas más relevantes del apoyo, momento en el que va captando la información “desde todos los ángulos” y enfoca los cables eléctricos para visualizar la calle de la línea y su entorno. Durante su actividad, el dron almacena esos datos tanto en formato visual como térmico. Por ahora se emplean drones multirotores con dos sistemas de cámaras -térmica y visual- que graban los vídeos a partir de los cuales se elabora un informe que la empresa Hemav, encargada de este trabajo, facilita a Unión Fenosa para que decida sobre el mantenimiento preventivo y correctivo necesario.
Las horas de vuelo consiguen aportar una mayor eficiencia en este trabajo de campo, en el que se emplea aproximadamente un tiempo de cinco minutos para examinar cada una de las torres de líneas eléctricas. Sin embargo, la legislación actual, del año 2014, condiciona en gran medida el desarrollo de esta tarea, al contener numerosas restricciones que se esperan salvar en los próximos años, cuando se pueda volar a una mayor distancia y alcanzar unas posibilidades “muy potentes”.
Por el momento, y a la espera de estas mejoras, son muchas las ventajas que desde Unión Fenosa Distribución estiman que aportan el uso de los drones. Una de ellas es la seguridad de este tipo de actividad, al evitar el acceso a las instalaciones y operaciones de maniobras de la red, además de que se puede mantener la continuidad en el servicio. También favorece el aumento de la productividad, ya que se estima que desde que se utiliza esta tecnología ha aumentado alrededor de un 20 por ciento, entre otros motivos porque no es necesario el desplazamiento de personal de operación.
También se incrementa la vida útil de los elementos, lo que genera menores costes de mantenimiento. Y además, la información es trazable y está disponible, lo que agiliza la toma de decisiones porque las imágenes recogidas por el dron son procesadas y clasificadas según varios criterios, lo que permite disponer de un histórico de cada instalación y poder controlar su estado y hacer un seguimiento de su actividad.
Con esta base, desde Unión Fenosa Distribución se piensa ya en futuros desarrollos con esta tecnología, como la ejecución de pequeñas acciones para la retirada de objetos como ramas, cortezas o nidos; una mayor autonomía por los mayores consumos energéticos de los aparatos asociados; la incorporación de nuevos sensores; el uso habitual ante incidencias de red en tiempo real, optimizando desplazamientos y tiempos de resolución de averías; o la grabación de operaciones críticas de campo, dando información técnica “muy valiosa” de las operaciones, lo que supone mayor complejidad y riesgo.