‘Dormíamos, despertamos’: 5 años del 15M

Las plazas volverán a llenarse de gente este domingo, 15 de mayo. Como si el tiempo se hubiera detenido hace cinco años cuando España convulsionó y se produjo uno de los estallidos sociales más importantes de la historia reciente. Miles de personas, de todas las ideologías y capas sociales, decidieron salir a la calle, indignados, y decir que ya no aguantaban más, más corrupción, más recortes ni más injusticias sociales de la mano de los más poderosos y que recaían, casi siempre, en los más débiles. 'Dormíamos, despertamos', dijeron.

Una rebelión que estalló en Madrid y Barcelona, principalmente, pero que pronto se propagó por todos los rincones de España. Entre ellos, León, donde la plaza Botines de la capital leonesa se convirtió en el escenario de un movimiento que pedía un cambio radical en la forma de hacer las cosas, de gobernar y de tomar decisiones y que se basaba en el empoderamiento de la ciudadanía. “No hay pan para tanto chorizos”, “que pasa, que pasa, que no tenemos casa”, “nuestros sueños no caben en vuestras urnas” o “nos habéis dejado sin nada, ahora lo queremos todo” fueron algunos de los lemas grabados a fuego durante unos días en la que la esperanza lo inundó todo y todo parecía posible.

Han pasado cinco años y España lo recordará volviendo a las plazas. También la de León volverá a llenarse de indignados la tarde de este 15 de mayo, pero pasado este tiempo todo ha cambiado y poco queda ya de un movimiento que prácticamente se ha diluido y ha pasado a integrarse en otros muchos colectivos. Una de las personas que participó activamente en esta lucha es Alipio Muñiz que explica la necesidad de “recordar” que hace cinco años la ciudadanía despertó. “Ahora la ciudadanía es consciente de que existen alternativas a lo que hay establecido, pero aún necesitamos puntos de encuentro para encontrar sinergias entre los diferentes movimientos. Ahora es momento de hacer memoria y de recordar lo que paso hace cinco años y los frutos y situaciones que se han generado desde ese momento”, añade.

Y en estos cinco años, ¿qué ha cambiado? Para Alipio se ha avanzado en muchos temas como en la soberanía alimentaria, hay más reivindicaciones, más contestación social, también en la provincia de León donde ha conseguido mucho más respaldo Stop Desahucios o se ha producido un importante rechazo a la gestión del Centro de Tratamientos de Residuos de Astorga. “Quizás el 15 apoyó que esa movilización fuera asamblearia, inclusiva, no de un solo género, sino de más desigualdades. Cada lucha concreta puede servir de punta de lanza para otras reivindicaciones”, insiste.

En el terreno político también se han experimentado cambios. Por un lado de la mano de Podemos, el partido liderado por Pablo Iglesias aglutinó muchas de las reivindicaciones del colectivo de los indignados. “Yo creo que se decidió crear un partido no tanto desde el 15M, sino para apoyarse en gente del 15M, para buscar y llegar a los entes locales”.

“Ahora el 15M se ha desligado de Podemos, ha evolucionado en muchas cosas. Yo creo que todos los partidos han cogido cosas del 15M también IU o Equo y hasta Ciudadanos o incluso el PP. Antes era impensable que un partido hiciera primarias”

Así, precisa que en León hubo gente del 15M que “entró en podemos de observadores y les no terminaron de gustar las formas de hacer, no era lo que se decía y abandonaron”. “Ahora el 15M se ha desligado de Podemos, ha evolucionado en muchas cosas. Yo creo que todos los partidos han cogido cosas del 15M también IU o Equo y hasta Ciudadanos o incluso el PP. Antes era impensable que un partido hiciera primarias”, asegura.

Aun así, más allá de siglas, cree que la revolución social surgida hace cinco años nos ha hecho más sensibles. “Más que podemos, estamos pudiendo. Se están haciendo muchas cosas, la política también está en nuestras manos y en las elecciones que hacemos, más que en votar cada cuatro años”.

También en el terreno político para Alipio Muñiz el 15M ha propiciado el surgimiento del pluripartidismo, la entrada de nuevas formas políticas y algún cambio en el sistema democrático para que éste incluya otras realidades, políticas más incluyentes y que se basen en movimientos sociales.

Mutación del 15M

Para este integrante de este movimiento, en este momento de crisis política actual sería necesaria no un nuevo 15M, sino una mutación de la misma corriente que pase por el empoderamiento ciudadano y el cooperativismo como nuevos pilares de cambio social. “Necesitamos un cambio de mentalidad transversal, el 15M despertamos del esto no se puede cambiar, hay que apechugar, de la resignación a la acción. Gracias al 15M somos más fuertes, surgieron las mareas, las manifestaciones contra los recortes que han logrado que éstos no sean tan brutales como se preveía en un principio o la contestación a la corrupción”.

El 15M sirvió para despertar conciencias, insiste. “Empezaron a despertar conciencias y el movimiento hizo que nos juntásemos y eso hizo un efecto multiplicador en la sociedad. Ha permitido que nos replantemos la mirada, y que la gente pensara si hay unos locos durmiendo en la calle por algo será... Confluyó mucha información y muchos puntos de vistas que ayudaron a hacer luz y la gente se contagió”.