Disfruta de la fauna de los 5 continentes mientras te comes unos nicanores

www.museodelafaunasalvaje.com

David González

A tan solo 55 kilómetros de León, antes de llegar a la presa del pantano del Porma, se encuentra el pequeño pueblo de Valdehuesa dónde se encuentra el punto principal de la ruta que os proponemos esta semana: El museo de la Fauna Salvaje.

Este museo se encuentra en un paraje privilegiado entre los pueblos de Valdehuesa y Rucayo a escasos metros del embalse del Porma, encargado de hacer las funciones de espejo de tan presumidas montañas que nos deslumbran con caprichosas formaciones calizas como 'la Forqueta'.

Este museo alberga la que es sin duda la más amplia colección de animales disecados de nuestra provincia, con animales de los 5 continentes en dioramas que representan su hábitat real. La visita a este centro supone un aprendizaje sobre la biodiversidad y el hábitat de los animales para niños y mayores.

www.museodelafaunasalvaje.com

Por otro lado en los alrededores del edificio del museo podemos disfrutar de una muestra de animales en semi-libertad como son los lobos y mapaches.

El museo también ofrece un recorrido de unos 45 minutos en un customizado autobús con motivos de camuflaje por los alrededores del pantano.

Para comentar la experiencia con los familiares o amigos el museo dispone de una elegante y moderna cafetería - restaurante ambientada en África con vistas al lago y y las próximas montañas.

La entrada al museo cuesta 10 euros y en horario de verano abre todos los días excepto los martes de 10.00 horas a 20.00 horas.

Una vez visto el museo podemos pasear por el pueblo de Valdehuesa o viajar al cercano pueblo de Boñar, capital de la Villa que esconde curiosos tesoros como su iglesia del siglo XVII, mandada construir en honor a San Pedro. Una de las curiosidades que alberga es el reloj de la torre, regalo que hizo a la villa el marqués de Astorga en 1861. Hoy en día lo cuida y arregla el mismo relojero que se encarga del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol de Madrid, siendo trasladado en ocasiones hasta allí para una mejor reparación en caso de estropearse.

La otra curiosidad que posee la iglesia de San Pedro es un Maragato de madera en su torre, al lado de las campanas, el cual hace el efecto de tocarlas y hacerlas sonar, hecho que deleita a todos los visitantes sin importar la edad.

Sin ir muy lejos podemos descubrir otro de los símbolos más importantes de este pueblo, el Negrillón. Situado a un costado de la iglesia, da nombre a la plaza en la que se encuentran descansando los restos conservados de este antiguo árbol cuya historia parece arrancar en el siglo XVI.

Por las calles de Boñar nos podemos fijar en su arquitectura, en la que destaca el uso de un tipo de piedra típico de la Villa y que también se usó en la construcción de la Catedral de León.

Para terminar la ruta que mejor que tomarnos un aperitivo en la zona de los soportales de Boñar y si nos quedamos con hambre acudir a la pastelería de la calle Corredera nº4, cuna de los auténticos Nicanores, un dulce hecho principalmente de hojaldre y mantequilla. Una caja de este delicioso manjar no llega a los 9 euros.

Etiquetas
stats