Un día por la salud mental
Hoy, lunes, se celebra el día mundial de la salud mental. Un día importante con el que se pretende sensibilizar a la población de la atención que necesitan las personas que sufren enfermedades mentales.
Esta enfermedad se puede expresar de muchas formas, y afecta a un gran sector de la población. Supone un problema importante, a veces infravalorado o no entendido, que afecta enormemente a la calidad de vida de las personas, a sus relaciones sociales, laborales y familiares y a su integración en la sociedad. Los enfermos mentales han sufrido a lo largo de la historia una discriminación importante, que afecta no sólo al paciente, sino también a todo su núcleo familiar.
En la actualidad, las enfermedades o trastornos mentales más comunes son:
-Los problemas afectivos (ansiedad, depresión, trastornos adaptativos...), afectan a muchas personas, y en el momento actual de crisis económica, están cobrando mayor importancia por su prevalencia.
-Los trastornos psicóticos, como, por ejemplo, la esquizofrenia o los trastornos de personalidad y de conducta suponen una importante “ruptura” del paciente con el medio que le rodea.
-Otros trastornos como la anorexia o las adicciones al alcohol, a las drogas o al juego, también están cobrando una gran importancia actual en nuestra sociedad.
El Médico de Familia tiene una labor fundamental en la detección y diagnóstico, prevención de crisis o recaídas, abordaje integral del paciente con enfermedad mental y el abordaje familiar de la enfermedad. Es importante y necesaria la coordinación con todos los niveles de atención y profesionales (psiquiatras, psicólogos, hospitalización y centros de rehabilitación psicosocial), adaptando la atención a las necesidades de cada caso.
Los síntomas y su repercusión sobre el paciente y su entorno se pueden controlar con tratamiento farmacológico y no farmacológico, y es esencial la rehabilitación y reinserción en su entorno, para que, poco a poco, estos enfermos puedan hacer, dentro de sus limitaciones, una vida normal.
La posición de los Médicos de familia es privilegiada por la proximidad y cercanía al paciente y su familia y su seguimiento en el tiempo. Por ello, son una pieza clave en la atención de estos pacientes.
