Detenido por darse a la fuga tras un accidente en San Andrés del Rabanedo y luego fingir que le robaron el vehículo
Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de San Andrés del Rabanedo (León) detuvieron hoy a un varón de 31 años de edad tras darse a la fuga después provocar un accidente de tráfico en la vía pública y fingir el robo del vehículo para evitar responsabilidades al no tener carnet de conducir.
El detenido, para evitar sanciones mayores, contactó en su huida con su hermano, el verdadero propietario del vehículo siniestrado y le solicitó que se hicierapartícipe del accidente que acaba de provocar. Éste, conocedor de que carece de carnet de conducir y de que el vehículo no tiene seguro, se personó en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para eludir cualquier tipo de responsabilidad y formula una denuncia por robo de vehículo.
En el lugar del los hechos y a través del Cimac (Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control), se coordinó la intervención policial en el lugar del siniestro con la información obrante en las bases de datos del Cuerpo Nacional de Policía, que detectó incoherencias entre la formulación de la denuncia por sustracción de vehículo y el siniestro.
El procedimiento policial seguido tras la presentación de la denuncia es la comprobación de lo hechos y la posterior investigación, si bien las denuncias falsas provocan que se invierta tiempo y recursos impidiendo que estos se utilicen para la investigación de otros delitos o ilícitos con victimas reales.
Veripol, un nuevo sistema para detectar delitos
La Policía Nacional cuenta con un nuevo sistema para detectar este tipo de hechos delictivos, Veripol, una herramienta informática que puede detectar si alguien ha formulado una declaración policial falsa por hechos inexistentes o que no se ajustan a la realidad
Desde la Comisaría Provincial de León se quiere lanzar un claro mensaje sobre estos hechos y advertir de las consecuencias y responsabilidades en las que se incurre con este tipo de denuncias en los que ciudadanos, mal asesorados por terceras personas, pretenden eludir responsabilidades encubriendo negligencias o descuidos o bien obtener una indemnización del seguro.
La presentación de una denuncia falsa puede suponer la pena de prisión de hasta tres años y un perjuicio económico de hasta los 6.000 €.