Desvalijada la vivienda del presunto asesino de la peregrina Denise Thiem
Este miércoles 14 de septiembre se cumpía un año desde que Miguel Ángel Muñoz Blas ingresó en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden de la titular del Juzgado número dos de Astorga, María Antonia Díaz, como presunto autor de la muerte de la peregrina estadounidense, cuyo cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue localizado en una finca propiedad de Muñoz. El madrileño de 39 años había sido detenido el 12 de septiembre en la localidad asturiana de Grandas de Salime cuando hacía el Camino de Santiago, y a última hora de la noche de ese mismo viernes condujo a la policía hasta el lugar donde se encontraba el cadáver de Denise Pikka Thiem.
Este jueves, la vida en Castrillo de los Polvazares transcurre plácida y tranquilamente lejos ya de aquel muro policial infranqueable que hace un año protegía de curiosos y medios de comunicación los caminos de acceso a la vivienda de Miguel Ángel Muñoz. En el pueblo han pasado página de un suceso que tardó cinco meses en ser resuelto y traspasó las fronteras de España por la presión ejercida desde Estados Unidos.
Pero la vivienda en la que habitaba el presunto asesino, situada en el monte entre Castrillo de los Polvazares y Santa Catalina de Somoza, ha sido desvalijada recientemente, presentando su interior un destrozo completo. La vivienda prefabricada fue levantada por el presunto autor de la muerte de la peregrina con ayuda de algunos vecinos de Castrillo y Santa Catalina y ha sido recientemente destrozada, unos hechos que la Policía investiga si obedecen a un robo o bien a algún tipo de venganza.
Continúa la instrucción del caso
El presunto asesino, Miguel Ángel Muñoz Blas. Foto: Campillo / ICAL
Después de su primera confesión autoinculpándose, el sospechoso de la muerte de la peregrina se retractó ante la juez de Astorga declarando que había encontrado los restos mortales de la norteamericana en su parcela y que no dio parte del hallazgo a las autoridades por miedo a ser acusado de haber matado a la mujer.
Mientras continúa la instrucción del caso, la última prueba encontrada por la Policía Nacional ha sido una de las uñas de Denise Pikka Thiem donde el presunto culpable afirmó que la había enterrado. En el juicio que se celebrará probablemente en la próxima primavera, la familia de la peregrina actuará como acusación particular, la fiscal ya ha propuesto una pena de 20 años de prisión por asesinato y cinco más por robo con violencia, y la defensa del acusado sostiene que no existen pruebas que lo vinculen salvo la confesión inicial negada posteriormente por Muñoz Blas.
La descripción de los hechos presentada por la familia sostiene que Miguel Ángel, al objeto de evitar ser visto, arrastró el cuerpo, aún con vida de la víctima a un lugar más apartado y menos visible, despojándola de su mochila momento en el cual le efectúa un corte en el cuello que resulta mortal de necesidad.
Posteriormente, y en las inmediaciones del lugar donde dio muerte a la joven y tras despojarla de su ropa, procedió a enterrarla aprovechando la existencia de un agujero existente en el lugar, amputando previamente ambas manos del cadáver, las cuales no han sido halladas. Según la autopsia, la fallecida sufrió un cuadro de lesiones complejo con múltiples fracutras en el cráneo, compatibles con un impacto con un objeto contundente, así como en el resto de la cara.
En el recuerdo de los astorganos
Astorga no ha olvidado el suceso que conmovió a sus habitantes. Un año después de que la peregrina Denise Pika Thiem desapareciera en el Camino de Santiago entre Astorga y El Ganso, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Astorga y Comarca ofrecía una misa en memoria de los peregrinos fallecidos en 2015 realizando la ruta hacia Compostela.
Astorga se volcó durante la búsqueda y en el homenaje en memoria de la peregrina fallecida tras el hallazgo de su cuerpo sin vida a mediados de septiembre del año pasado. El acto de recuerdo se celebró en la plaza de Eduardo de Castro, en la misma donde Denise vio pasar la procesión del Resucitado el último domingo de la Semana Santa de 2015 antes de continuar el camino hacia El Ganso.
