Desmantelan en Oviedo un piso de sadomasoquismo que era referente en todo el norte
Meses de seguimientos y discretas vigilancias sobre empresarios vinculados a clubs de alterne y dos pisos de contactos han derivado en una amplia operación policial, desarrollada conjuntamente en Oviedo y Madrid, que ha permitido la desarticulación total de una organización dedicada a captar a mujeres de origen sudamericano para ejercer la prostitución en una vivienda de la capital asturiana que estaba siendo el referente de las prácticas sadomasoquistas del norte del país.
Un chivatazo inició las investigaciones policiales que fueron confirmadas por una mujer extranjera que ratificó a los agentes que había sido captada en su país bajo la promesa de un trabajo en el servicio doméstico y, una vez que llegó a España, fue coaccionada para ejercer la prostitución. En uno de los dos pisos investigados se hacinaban las mujeres para facilitar que dejaran libres el resto de las habitaciones y que se pudiera realizar los servicios sexuales.
Las víctimas eran sometidas a un férreo control. Vigiladas las 24 horas del día, apenas tenían descansos. Debían estar disponibles durante toda la semana y apenas les dejaban dos horas libres. Hasta cuatro mujeres vivían en una misma habitación, durmiendo en literas y en algunos casos, según relatan fuentes policiales, «sin luz natural y en condiciones insalubres». Estas mujeres eran obligadas a realizar prácticas sadomasoquistas y, según indicaron las mismas fuentes, ofrecían en el inmueble incluso la posibilidad de internamientos que podían llegar a durar « hasta una semana».
Una amplia operación policial ha permitido la detención de nueve personas en Asturias y una en Madrid, acusadas de su presunta vinculación con la trata de blancas. Las víctimas eran todas de origen sudamericano y venían a Asturias engañadas bajo la falsa promesa de trabajar en el servicio doméstico. El piso donde debían ejercer la prostitución estaba totalmente acondicionado para las prácticas sadomasoquistas, con camilla ginecológica, potro de inmovilización, cepo con pie, jaula, columpios y suspensiones, electro-estimuladores, collares de sumisión, fustas, palas, látigo con flecos (floggers), mordazas, máscaras, culotes, corsés y corpiños.
Archivos y documentos intervenidos
La organización había desarrollado un complejo entramado empresarial con testaferros para encubrir las actividades ilicitas, lo que ha retrasado aún más la finalización del operativo, que se ha prolongado hasta conseguir descifrar la amplia documentación que ha sido intervenida. La Policía dispone de numerosos archivos que están siendo analizados. Fuentes policiales confirmaron que a través de un complejo sistema llegaron a obtener unos ingresos brutos de 500.000 euros al año.
Los arrestados son tres hombres y siete mujeres, que ejercían diversas responsabilidades dentro de la organización criminal. La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, con la colaboración de la Brigada local de Extranjería y Fronteras de Ferrol, la UCRIF Central de Madrid y la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos.
La Policía asturiana enmarca esta operación dentro del Plan nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que lleva funcionando tres años, y que garantiza la confidencialidad de las denuncias a través del correo electrónico trata@policia.es y del teléfono gratuito 900105090
La prostitución no está penalizada en España y sólo se persigue penalmente en el caso de que se ejerza con coacciones, pero en muchas ocasiones las mujeres tienen miedo de sufrir represalias si llega a oídos de los proxenetas, señalan fuentes policiales. «Al no haber un tipo de control legal sobre las actividades en pisos particulares, si no hay denuncias previas es muy complicada su detección en caso de que se ejerza con violencia o contra la voluntad de la mujer, lo que facilita la generación de casos de explotación sexual o laboral», corroboran.
Encerrada bajo llave
Uno de los últimos operativos desarrollados en Oviedo que permitió la detención de dos mujeres por delitos contra los derechos de los trabajadores y relativos a la prostitución se registró hace tres meses, cuando una mujer ecuatoriana, que se encontraba en situación irregular en España, se presentó a la dirección recogida en un anuncio donde solicitaban una ayudante de masajista. La mujer entregó su pasaporte, pero cuando fue informada de que además de los masajes debía ejercer la prostitución se negó, momento en que fue amenazada por la encargada de que, en caso de que no siguiera sus instrucciones, un compatriota iba a desfigurarle la cara.
La joven era encerrada en el piso con llave, tenía que estar disponible las 24 horas del día y no tenía descansos. Además de realizar servicios de carácter sexual, debía atender las llamadas de cuatro números de teléfono, lo que no le permitía dormir más de una hora seguida y sin percibir a cambio dinero alguno, ya que la encargada le remitía siempre a realizar las cuentas a finales de mes. La ecuatoriana logró contactar con otro ecuatoriano en el único permiso de salida que le autorizó la encargada para que realizara unas compras, si bien regresó de nuevo al piso para no levantar sospechas y tratar de recuperar sus pertenencias. Los agentes averiguaron la dirección de los dos pisos donde ejercía la prostitución. Una era la vivienda donde residía la venezolana encargada del negocio y la otra pertenecía a su madre, donde también se ejercía la prostitución.
La Brigada Provincial de Extranjería ha constatado en los últimos meses un notable incremento de los pisos de contacto en Oviedo donde se desarrollan actividades de alterne y prostitución. La mayoría de las víctimas son mujeres extranjeras en situación de precariedad y gran necesidad económica, tanto personal como de sus familiares en sus países de origen. Además, en su mayoría carecen del permiso de residencia y trabajo.
