“Dejados de la mano de Dios” así se sienten los trabajadores de Embutidos Rodríguez

Las calles del centro de León se llenan de trajes blancos de trabajo de más de un centenar de autónomos de Embutidos Rodríguez. Desde que se incendió la fábrica el 21 de mayo están sin poder trabajar. Mes y medio después lo único que han recibido es una oferta de sortear el trabajo para veinte autónomos con hijos durante un mes de manera intermitente, a lo que los implicados han contestado indignados. “¿A qué hija elijo yo para que coma este mes?” es la respuesta de un afectado por el sistema de Servicarne para el reparto de las ayudas.

“Desde de que se incendió la fábrica estamos dejados de la mano de Dios, no por la empresa sino por la cooperativa que era la que prestaba servicio a Embutidos Rodríguez. No hay una cantidad de dinero para ayudarnos en este tipo de casos porque nosotros nos hemos quedado sin nuestro trabajo” nos cuenta un trabajador muy indignado con la situación, “nuestro puesto de trabajo es de servicio y la cooperativa se ha lavado las manos, lo único que ha solicitado es una ayuda a la Junta de Castilla y León que por Ley no nos corresponde porque no tenemos derecho a ella”. A raíz de ahí han delegado la gestión a un bufete de abogados, como es Robher Asesores, y es la que les está tramitando la posible ayuda de manera extraordinaria hasta que la fábrica reabra sus puestas.

Las dudas sobre su futuro que se levantaron como el humo de las llamas el mismo día del incendio siguen flotando en el aire. 250 afectados que piden a Servicarne, como empresa responsable de sus trabajos, que se haga cargo de la situación de manera igualitaria. Pero también consideran muy buena noticia la ampliación del matadero para crear más empleo en la zona.