El presidente de la Diputación de León, el socialista Gerardo Álvarez Courel, tiene dudas sobre si la criticada ausencia desde hace 14 años de trenes de vía estrecha de la antigua Feve que lleguen y partan desde el centro mismo de la capital leonesa no es algo que en realidad agradecen en la actualidad los vecinos de los barrios del norte por los que atraviesa la línea.
Así lo expresó públicamente en el Pleno celebrado este miércoles en el Palacio de los Guzmanes al responden a una pregunta formulada por el único diputado provincial por Vox, Fernando Prieto Olite, sobre el enroque del Ministerio de Transportes de que sea un autobús eléctrico y no el prometido tren-tranvía el que realice, con trasbordo, el tramo urbano de la antigua Feve hasta la estación de Matallana.
Courel llegó a afirmar que “me imagino que los vecinos de esas zonas (de León) viven muy tranquilos si desde 2011 no entra ningún tren que haga ruido por allí”. Pero incluso dio un paso más, al defender que “una consulta a la ciudadanía igual habría que hacerla”, para conocer si los habitantes de los barrios por los que atraviesa la centenaria traza ferroviaria estarían dispuestos al retorno de un tren convencional que, por otra parte, advirtió que sería inviable hoy por los condicionantes ambientales que “no existían en 2011”, como las Zonas de Bajas Emisiones.
Respecto a esta consulta popular que esgrimió añadió que era mejor no ahondar: “Yo ahí en eso ya no me meto, porque los referéndums no se pueden hacer siempre que uno quiera”, dijo no sin algo de ironía mientras miraba de reojo a sus socios de Gobierno en la Diputación, Unión del Pueblo Leonés (UPL), que no sólo defienden un referéndum para separar a León o la Región Leonesa de Castilla sino que han criticado abiertamente, a través de sus más importantes alcaldes en la línea de Feve, su oposición frontal a la solución del bus en la integración de Feve.
El presidente de la institución, que había sido el anfitrión de la reciente reunión de todos los alcaldes de las montañas Central y Oriental con el secretario de Estado de José Antonio, insistió en sus argumentos personales de que el bus eléctrico desde La Asunción a la estación de Matallana es la única alternativa, siempre “provisional”, recalcó, es hoy la única alternativa viable. Porque todavía estan poco avanzadas las pruebas reales que permitan circular trenes de baterías, sin catenaria eléctrica ni impulsados por diésel, afirmó, repasando varias investigaciones en marcha en diversos países, que apenas dan autonomía a los convoyes.
Por último, recalcó que a su juicio el problema proviene de muchos años atrás, cuando siendo “el alcalde (de León) del PP, Antonio Silván, se hizo la infraestructura, pero en ningún momento se habló de los trenes, y se ha hecho una infraestructura casi sin contar con los trenes”. En efecto, fue en 2015, bajo Gobierno de Mariano Rajoy, cuando se sacó a la línea urbana de Feve del Catálogo de Líneas y Tramos de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG), pero lo cierto es que el proyecto inicial de integración se diseñó del Gobierno anterior, del leonés José Luis Rodríguez Zapatero, con un alcalde socialista en la capital, Francisco Fernández, y otro socialista leonés, Ángel Villalba, como presidente de Feve.