Cosmétimos handmade
Cada vez gana más adeptos en todos los ámbitos la filosofía del DIY, el acrónimo en inglés de Háztelo tú mismo (Do It Yourself), como medio de conseguir productos más personalizados y alejados del producto de masas de la economía global. Dentro de esta tendencia, productos del cuidado personal como los cosméticos también han encontrado su lugar.
Según explica Alicia Navarro Marín, directora técnica de Guinama y coautora de Hágase sus propios cosméticos (Editorial Paidotribo), las personas que más se pueden beneficiar de preparar sus cosméticos en casa de forma artesanal son aquellas con pieles concretas a las que no convencen los productos del mercado y no sólo personas con pieles sensibles.
“La cosmética de grandes firmas se ve como algo lejano y difícil pero son recetas al igual que las de cocina en las que si se saben los ingredientes tienen una elaboración sencilla”, destaca Navarro, que apunta que es posible encontrar los ingredientes a través de proveedores que además proporcionan mucha información sobre estos productos.
Aunque Navarro apunta que no es una opción económica si se pretende producir sólo un envase de cuando en cuando sí considera que supone un valor añadido como regalo para familiares o amigos para los que se puede preparar un producto muy especial y adaptado a sus gustos y necesidades.
La opción casera para la preparación de cosméticos podría, según la autora, satisfacer la demanda de aquellas personas a las que no convencen las texturas o aromas de los productos comerciales, quieren saber más sobre qué se ponen sobre la piel o tienen predilección por ingredientes como la avena o el aloe vera.
“Sabes lo que estás utilizando, la cosmética vela por la seguridad y los ingredientes van evolucionando pero siempre es una garantía saber qué te estás poniendo en la piel”, asegura la autora.
Esta también es una alternativa en el caso de gustos personales que no encuentran su reflejo en el mercado de productos comerciales, así para Navarro la fabricación en casa de productos permite mezclar la acción de, por ejemplo, dos principios activos y dar con una crema más individualizada. En lo que se refiere a los conservantes Navarro señala que ya existen alternativas entre los proveedores que permiten sustituir componentes como los parabenes.
“Para conseguir envases e ingredientes existen empresas que venden en grandes formatos para la industria cosmética pero también hay distribuidores que venden a laboratorios pequeños o artesanos cosméticos e incluso existen componentes que se venden en droguerías”, señala la autora sobre la posibilidad de conseguir la materia prima.
Según señala Navarro, para comenzar lo más importante es elegir fórmulas sencillas y básicas para el día a día, como un gel de aloe, una hidratante o una mascarilla y luego probar con una crema más sofisticada pero con pocos ingredientes y fácil. “Luego es cuestión de realizar pruebas hasta conseguir el producto deseado”, aclara la autora.
¿Qué ingredientes componen una crema cosmética?
Hemos extraído del manual Hágase sus propios cosméticos de Alicia Navarro y María José Bosch la lista de ingredientes más comunes que incluyen las cremas cosméticas.
Agua: es el componente principal de todas las cremas. Es necesario utilizar agua desmineralizada, ya que el agua corriente, además de cal, puede contener otros minerales que coloreen la crema.
Grasas: dan la consistencia y untuosidad a la crema. Las hay líquidas, como los aceites vegetales y las vaselinas, y sólidas, como las ceras y algunos compuestos sintéticos. Cuantos más productos líquidos se añaden, más líquida es la crema, y al revés, si se añaden más ceras sólidas, la crema es más consistente.
Emulgente: es el componente más importante y permite que al mezclar el agua y la grasa, ambas se unan formando una emulsión estable y no se separen. Dependiendo de los componentes utilizados, el emulgente puede formar parte de la crema como tal o, si se emplea una base de crema ya hecha, el emulgente puede estar incluido dentro de la base.
Principios activos: son los productos empleados para que las cremas tengan un efecto determinado. Para cada acción que deseemos que tenga nuestra crema, buscaremos los principios activos adecuados. Su origen está en la mayoría de los casos en la naturaleza, sobre todo en las plantas pero también en el mar y en los minerales. En la elaboración casera se utilizan muchos principios activos naturales y algunos sintéticos.
Conservantes: protegen la crema de la contaminación. Las cremas son preparados muy ricos en principios activos que se contaminan con facilidad. Como se prepara una cantidad de crema suficiente para un periodo largo de tiempo, no hay que arriesgarse a que se estropee y pueda causar irritaciones en la piel.
Antioxidantes: si la crema lleva aceites, se añade una pequeña cantidad de antioxidante para evitar que éstos se enrancien. Normalmente se utiliza la vitamina E.
Perfume: la crema olerá un poco a grasa o a los productos que le hemos incorporado; habrá algunos que tendrán un olor agradable pero otros pueden impregnar el producto de un olor desagradable, por lo que se incorpora unas gotas de perfume. Se pueden emplear aceites esenciales de plantas o mezclas que no contengan alérgenos. En el caso de productos solares se deben utilizar perfumes que con la exposición al sol no manchen la piel.
Humectantes: son productos que impiden que la crema se seque, a la vez que actúan sobre la piel impidiendo que pierda agua. Contamos con tres humectantes: propilenglicol, glicerina y sorbitol.
Siliconas: son compuestos que tienen distintos usos. Los aceites de silicona se utilizan para engrasar las cremas pero, a determinadas dosis, hacen que éstas sean resistentes al agua, algo muy útil en la protección solar. Hay otras siliconas que se evaporan al contacto con la piel y que, al aplicarse, parecen fundirse dejando una agradable sensación. Este tipo de siliconas son las ciclometiconas y suelen emplearse en todas las cremas.
Secuestrantes y electrolitos: son productos que protegen las cremas. Los electrolitos les dan estabilidad y los secuestrantes evitan que aparezcan colores no deseados en la crema debido a la formación de diferentes compuestos de hierro o cobre.
Más información: http://www.asturias24.es/secciones/vivir/noticias/haz-tus-propios-cosmeticos-en-casa/1420310628