La Residencia San Francisco de Asís de Astorga registra 15 muertes, la mayoría por Covid-19

Residencia San Francisco de Asís de Astorga./ astorgaredaccion.com

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Es un secreto a voces en Astorga que la Residencia San Francisco de Asís, situada en la carretera de Valdeviejas, es el principal foco de contagio de la ciudad en estos momentos. Lejos de tranquilizar a la población con transparencia, las Reverendas Madres Franciscanas del Buen Consejo, la congregación religiosa que la gestiona, no facilitan información sobre lo que está ocurriendo.

Astorga Redacción ha acudido a varias fuentes de información para poner luz sobre esta residencia que desde finales del mes de abril está siendo vigilada y supervisada por la inspección sanitaria, la Consejería de Familia de la Junta de Castilla y León y la Fiscalía, al haber puesto el foco de atención “no porque lo comunicaran” a las autoridades autonómicas las Reverendas Madres Franciscanas, sino porque “en un informe se detectó que tenían problemas para contratar a personal”, aseguran fuentes de toda solvencia.

Lo que ese informe desveló es que desde hace dos meses, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma el 14 de marzo, han muerto 15 residentes, la mayoría de Covid-19, y tras conocer los resultados del último test realizado a finales de abril, todos -residentes, monjas y trabajadoras- están infectados salvo tres cocineras, dos residentes, el jardinero y una monja. De las 49 plazas ocupadas en el mes de marzo, a fecha de 5 de mayo (las cifras han podido variar) en el centro vivían 34 ancianos, de los que cinco se encuentran hospitalizados -cuatro por coronavirus y uno más con otra patología-, y otros cinco con síntomas de Covid-19 están aislados dentro de la residencia.

“La situación se está reconduciendo pero todavía no está normalizada”, señalan las fuentes consultadas. Cuando a finales de abril comenzó la investigación por parte de las autoridades sanitarias, la gestión de la infección “no era la adecuada, deberían haber sido más rigurosas con los protocolos” que la Consejería de Familia envía desde el 28 de febrero a la dirección de 'San Francisco'. En las primeras medidas de actuación comunicadas a la congregación religiosa, se establecía, entre otras intervenciones, la necesidad de informar sobre las medidas higiénicas y de limpieza mediante carteles que deberían haber colocado en las zonas comunes de la residencia y que dos meses después Médicos Sin Fronteras comprobó que no habían sido distribuidos por la residencia.

Intervención de Médicos Sin Fronteras

Durante dos meses, la congregación religiosa “no hizo lo que tenía que haber hecho”, por eso, nada más detectar la gravedad de la situación, fue necesaria la intervención de Médicos Sin Fronteras que puso en marcha el protocolo para establecer “circuitos limpios” con plantas para enfermos y para no afectados, y dar las pautas de actuación como la utilización de mascarillas. Desde el mes de marzo y hasta el 2 de mayo, la Junta de Castilla y León ha enviado a 'San Francisco' 1.100 mascarillas quirúrgicas y de alta protección.

Desde finales de abril, la inspección sanitaria y la Consejería de Familia redactan informes diarios de la evolución de la situación que son enviados a la Fiscalía, el órgano judicial encargado de proteger a la población más vulnerable como ancianos o menores. Las fuentes consultadas explican que “la Fiscalía determinará la responsabilidad de la congregación por los fallecimientos” y animan a los familiares “a demandar información precisa sobre lo que está ocurriendo”.

Astorga Redacción se puso en contacto con la directora de 'San Francisco', Isabel Sanz Toquero, este miércoles 6 de mayo, y tras varios intentos por recabar información finalmente Sanz Toquero nos comunicó que las superioras de la congregación religiosa facilitarían ayer jueves los datos sobre la situación, pero los datos no han sido enviados. En la primera, y breve, conversación que mantuvimos con la directora explicaba que “todo esto nos está resultando durísimo”.

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