Consejos para afrontar nuestra edad con buen humor

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Marta Cuervo

Puede que la edad esté en la mente, en el corazón, en el espíritu y no en el cuerpo, pero no se puede negar que cumplir determinados años cuesta, a unas personas más que a otras. Algunas personas lo celebran por todo lo alto, es cierto, pero otras muchas ocultan la fecha de su cumpleaños, o se quitan unas cuantas primaveras. ¿Por qué actuamos así? Analizamos con un Julio César Álvarez, psicólogo clínico parte del equipo de profesionales de Valenda Psicólogos.

Llegamos a los 28, 29... y a los 30. ¿Por qué algunas personas sienten angustia al ir cumpliendo años?

En los cambios de transición, cumplir los 30, los 40 y los 50, se plantea una relación muy directa entre expectativas y frustración, en el sentido de que uno tiene unas expectativas, que esperaba ver cumplidas a una determinada edad, y normalmente es muy difícil verlas realizadas todas. A la propia situación vital se añaden esas exigencias, 'qué debería haber conseguido y no he hecho'. Es una autoevaluación en la que solemos salir mal parados. Pero es un fenómeno más complejo, tiene más aristas de las que parece, ya que se trata de un fenómeno 'biopsicosocial', es decir, es biológico porque hay unos cambios evolutivos y el cuerpo ya no está igual que cuando se era más joven, y además se une un aspecto psicológico, ya que tienes que adaptarte a nuevas situaciones, nuevos retos de tu vida, nuevos objetivos familiares y sociales, y se espera ciertas cosas de ti. Todo eso crea un coctel que, en determinadas personas, explota.

Como en todos los aspectos de la vida, hay personas a las que les afecta más, a otras menos

Los estudios dicen que en occidente nos pasa infinitamente más que en otras partes del mundo, ya que el componente social, y el componente de la comunidad en la que vivimos influye. Las investigaciones acerca del tema dicen que para las mujeres esa angustia es más intensa al cumplir los 50, para los hombres al llegar a los 40.

¿Por qué cifras redondas?

Es un planteamiento muy sencillo, se trata de fechas clave, como pasa cuando empezamos el curso, el nuevo año, que nos ponemos objetivos 'a partir de hoy'. Las fechas tienen un valor simbólico. Vamos alcanzando nuevas fases y nuevas crisis literalmente. Se suman dos cosas: que somos una generación que ya teníamos bastante dificultad económica y laboral; y las propias crisis de cambio de ciclo, un nuevo ajuste que nuestro cuerpo y mente hacen a unos nuevos objetivos.

Aparte de las expectativas no cumplidas, ¿podemos considerar uno de los principales motivos el miedo a hacerse mayor, a morir?

Está demostrado que las crisis de edad se acentúan en los padres y madres que ven a sus hijos crecer, lo que les recuerda que ya no son 'tan jóvenes'. El miedo a crecer está, pero la cuestión es mucho más profunda, es la sensación de que empieza una nueva fase, y surgen dudas de si estamos a pleno rendimiento en esta fase, si podemos llegar a los objetivos marcados. Un factor clave en las crisis de edad son las expectativas

¿Nos cuesta crecer? ¿Es cierto que determinadas personas, se anclan en no querer hacerse mayores? Se visten o tienen comportamientos más infantiles, que no van acorde con su edad

Siempre se ha comentado del hombre de 50 años que para volver a sentirse joven se compra un Porsche. Nos cuesta aceptar la idea de que maduramos, de que envejecemos, aunque esto también tiene su lado positivo. Mucha culpa está en la sociedad, en la publicidad, que ha hecho mucha presión para que 'seamos estupendos, guapos y eternamente jóvenes'...

¿Nos hacemos mayores más tarde que otras generaciones pasadas?

Sí, pero por tema biológico. Estamos teniendo hijos más tarde, trabajo más tarde. También hay que destacar que la crisis de los 40 y de los 50 son crisis muy importantes porque son crisis de mitad de vida. Normalmente vivimos entre 80 y 90 años, por eso estás crisis se plantean a la mitad de nuestra vida, cuando empezamos a hacer un balance literalmente.

Un factor clave en las crisis de edad son las expectativas

¿Llega un momento en el que no nos importa cumplir años?

Depende de la personalidad, del modo en que leemos la realidad. Para algunos un cumpleaños es una celebración siempre y para otros una tragedia. Hay una resistencia a envejecer en todos nosotros. Aunque también es importante recordar que es una oportunidad de valorar el regalo que es vivir.

¿Puede desencadenar en un problema serio? ¿En una obsesión, o depresión?

Como todo, depende de las personas. Hay personas que se adaptan a la crisis personal, se ajustan, reflexionan, hacen sus cambios, y se plantean nuevos objetivos. Para otras puede ser el desencadenante de algo más grave.

Es importante tolerar la frustración, no se puede conseguir todo

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Lo más importante es saber esperar, en el sentido que nuestros objetivos pueden esperar, no tienen por qué cumplirse todos cuando tengamos 30 ó 40 años. No todo se cumplirá y no todo lo hará como queremos. Es importante tolerar la frustración, no se puede conseguir todo. Además, es positivo tener nuevos retos a afrontar. Normalmente, después de estas crisis personales y existenciales, uno sale más reforzado, encuentra un 'yo' más íntimo, trabaja con sus vulnerabilidades, con sus miedos, dialoga con ellos y crece.

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