La cocina leonesa conquista Cabezón de Pisuerga
Bajando las escaleras del bodegón-restaurante Los Vacceos un característico aroma nos resulta familiar. Elías Revilla ha conseguido conquistar con los productos leoneses la cocina de Cabezón de Pisuerga, en plena provincia vallisoletana. “Soy de Villafer”, saluda orgulloso el leonés presumiendo de unas raíces que han traspasado la provincia, “para dar a conocer los mejores embutidos”, los de León.
A pesar de su juventud, Elías sabe lo que hace. Con 16 años empezó a trabajar en el bar que regentaban sus padres junto a sus hermanos. Corría el año 2000 y, por fin, 11 más tarde Elías ha conseguido hacer realidad su sueño: tener su propio negocio.
“Mi idea siempre ha sido la de tener mi bodega”, explica.
El emprendedor ha mantenido el nombre de Los Vacceos, como ya se conocía el restaurante rústico en el pueblo, por la historia de la batalla que se libró en la localidad entre los vacceos y los romanos. “Hay que conservar la historia”, comenta.
Las especialidades de la casa, los embutidos de León
“Antes de llegar a Los Vacceos he ensayado con gente de aquí en León, con nuestra cocina y les gusta mucho” Por este motivo los productos estrella de la carta son “la cecina, la morcilla y el adobo típico leonés”, que conviven en la carta con otros castellanos como el lechazo, el cochinillo y el pulpo en salsa.
Los comedores tienen capacidad para más de 100 personas.
En cuanto a los caldos, en esta bodega rústica, pueden tomarse vinos de El Bierzo, además de Riojas, Riveras, Lambrusco y Canei.
Elías asegura que la acogida por parte del público ha sido buena porque “a parte de la calidad de los productos, la bodega es muy bonita”.
Este restaurante bajo suelo, cuenta con dos amplios comedores, con capacidad para más de 100 personas, y una barra rústica donde pueden contemplarse las brasas de los hornos de barro. “En los Vacceos celebramos banquetes, comuniones, fiestas y bautizos”. Además, cuenta con un menú diario por 9 euros, de lunes a viernes, y por 12 los sábados y domingos.