La cerveza es beneficiosa para la salud
La cerveza es una bebida milenaria elaborada con ingredientes naturales –agua, cebada y lúpulo- y con bajo contenido alcohólico, cuyo consumo moderado podría aportar nutrientes a la dieta habitual así como otros compuestos beneficiosos para la salud. Ésta es una de las principales conclusiones de la conferencia 'La cerveza en la Dieta Mediterránea', que la profesora Mercè Vidal, nutricionista, antropóloga y directora de la ONG Nutrición sin Fronteras, ha impartido este jueves en León. Esta actividad está enmarcada en una campaña informativa promovida por la Federación Nacional de Amas de Casa (UNAE) en su sede provincial de León, y el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS).
Esta bebida, tal y como confirma la profesora Vidal, “es de baja graduación alcohólica (4º-5º), con unas características específicas en su composición que la diferencian del resto de bebidas y le confieren un especial interés nutritivo, por lo que siempre ha estado ligada a la dieta mediterránea clásica”. Tiene un bajo contenido calórico (45 kcal/100 ml) y diversos nutrientes como vitaminas del Grupo B (especialmente ácido fólico), fibra, minerales (silicio, potasio, magnesio, calcio y poco sodio) y otros compuestos que pueden asociarla con algunos beneficios para salud tal y como lo demuestran diversos estudios científicos de ámbito nacional e internacional.
Por este motivo, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable –principal referencia en materia nutricional de nuestro país- las bebidas fermentadas (cerveza, vino o sidra) de forma opcional y moderada.
La cerveza más antigua de Europa, en España
En España, se han encontrado los restos arqueológicos de la cerveza más antigua de Europa. Ya en el siglo XVI, con la llegada del reinado de Carlos V, gran impulsor de esta bebida, creció su popularidad en nuestro país. En 1516 redactó la denominada 'ley de la pureza' en la que se establecía que sólo podían utilizarse como ingredientes agua, malta de cebada y lúpulo, instaurando así un marco de elaboración que ha perdurado hasta el día de hoy.
Además de todas estas referencias históricas sobre los usos terapéuticos de la cerveza, numerosos estudios científicos recientes han coincidido en señalar las numerosas propiedades saludables del consumo moderado de esta bebida, siempre que sea realizado por adultos sanos y dentro de una dieta equilibrada.
