El CEL cierra su organigrama con la vista puesta en el exterior

César Sánchez / ICAL La junta directiva del Círculo Empresarial Leonés celebra su primera reunión bajo la presidencia del nuevo presidente, José Ángel Crego

V. Silván/Ical

El Circulo Empresarial Leonés (CEL) celebró hoy en Ponferrada la primera reunión de su nueva junta directiva, en la que su recién estrenado presidente, José Ángel Crego, presentó la nueva organización en la que las delegaciones tendrán un peso importante. De las siete vicepresidencias, tres son territoriales y corresponden a las delegaciones de Bierzo, Madrid e Internacional.

Desde hace tan sólo quince días el CEL cuenta con oficina en Madrid y la previsión es que este mismo mes se abran también las puertas de la primera oficina en Latinoamérica, concretamente en Lima (Perú), y en abril la segunda en Bogotá (Colombia). Y es que uno de los cuatro ejes fundamentales de la junta directiva es, destacó Crego, “la internacionalización y sacar a nuestras empresas de León”.

“La apertura de la sede en Madrid evidencia que necesitamos sacar a nuestros empresarios y que vean el panorama nacional y facilitarles toda la logística necesaria y ayudarles en el aterrizaje en la capital”, explicó el presidente del CEL, que añadió que, a su vez, “las empresas que estén preparadas y a otras las ayudaremos a que estén preparadas para que den el salto fuera de España”. “El objetivo es sacarnos de León y ponernos en Madrid y fuera de España”, añadió.

Así, los otros tres caminos trazados por el CEL para los próximos años pasan por poner en valor la figura del empresario porque “en los tiempos que corren ser empresario es una labor dura y complicada sobre la que pivota el futuro del país y de la provincia”, una estrategia muy fuerte a nivel tecnológico para dinamizar el día a día de las empresas y continuar con su labor de 'networking y encuentros empresariales de prestigio, asumiendo su papel de 'lobby' en el circulo empresarial para generar más negocio y más riqueza en la provincia.

Así, continuando con la estructura organizativa del CEL, Crego explicó que habrá un vicepresidente económico, Agustín Flórez, que se encargará de las cuentas y la organización interna, y tres vicesecretarios generales -Julio Álvarez, Jesús Riol y Javier Pérez- que serán su equipo de trabajo más cercano en las cuestiones generales y estratégicas. El organigrama se cierra con el secretario general, Julián Santos, el tesorero, Pablo Roberto, el coordinador general, José María Casado, y diez vocales, entre los que sólo se encuentra una mujer.

En total se trata de una directiva con 21 miembros que en las próximas se ampliará hasta los 24 miembros porque, explicó el presidente del CEL, han querido “dejar hueco” para la incorporación de nuevas compañías que han pasado a formar ahora parte del CEL. “En las próximas semanas se irán acoplando a este equipo de trabajo”, insistió José Ángel Crego.

Crego estuvo acompañado por el presidente del Consejo de Gobierno del CEL, Emilio de la Puente, el vicepresidente para el Bierzo, Manuel Castro, y el presidente de Honor, Aureliano Fernández. Este último llamó la atención sobre el hecho de que las dos principales fuentes de empleo en la comarca del Bierzo, la pizarra y el carbón, estén pasando por “una crisis tremenda”. Así, señaló que ve un “peor porvenir” para el sector minero y que el pizarrero ha visto un recorte del 40 por ciento en los empleos que genera.

“Las dos cosas han fallado a la par, quizás no haya otro pueblo en toda España que haya sufrido tal crisis y que además sea tan difícil de recuperar, con la pizarra tengo alguna esperanza pero vamos lentos”, afirmó Fernández. Así, respecto a la minería, José Ángel Crego quiso puntualizar las declaraciones hechas la semana pasada en León respecto a que “no se debían gastar más balas” en este sector.

“Siento un gran respeto por ese sector y por sus profesionales y trabajadores”, afirmó Crego, que insistió en que él procede de cuenca minera, que los fines de semana está “entre escombreras” y que gran parte de su familia está afectada en la minería. Así, recalcó que el mensaje que quiere transmitir claramente es que “durante muchos años se han invertidos muchos millones de euros en generar planes alternativos para las cuencas mineras” y que “ese dinero no se ha empleado bien”.

“Ese dinero debería haber ido directamente a crear de forma cierta y real alternativas creíbles y sostenibles para que todas nuestras cuencas mineras hoy tuviesen una realidad de alternativa empresarial y eso no se ha hechos”, precisó Crego, que añadió que los sectores industriales tiene que ser viables por si mismos y no depender de las subvenciones para su subsistencia. “Todos tenemos que acostumbrarnos a funcionar sin subvenciones”, añadió.

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