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Carmen y Prado, una pareja inusual que sorprende a León

Ya lo dijo Machado en sus poemas: “Caminante no hay camino, el camino se hacer al andar”. Uno nunca sabe lo que el mañana le puede deparar, o a quién puede conocer; sólo hace falta coger lo necesario para el día a día, encontrar una buena compañía de viaje y encaramarlo todo a la espalda para comenzar una aventura, que en muchos casos puede ser un viaje introspectivo.
Dichos caminantes, y más los que se aventuran a realizar el Camino de Santiago, pasan por la capital de León. Aunque la mayoría suelen ir solos o acompañados por más personas, siempre hay algun otro que prefiere una compañía animal para hacer el camino más ameno. Aunque lo más habitual es ver caballos o perros, ya se ha dado el caso de ver a otros animales más atípicos. Algunos como Prado, un burro que ha acompañado a Carmen desde Holanda y que se ha parado en la ciudad para coger fuerzas antes de seguir su ruta hasta la capital gallega.
Carmen, la dueña de Prado, es una joven holandesa que ha decidido coger sus cosas y bajar desde el país de los molinos hasta Portugal, pasando previamente por Bélgica, Francia y España, donde se encuentra actualmente recorriendo el Camino de Santiago. Aunque Carmen ha elegido realizar este viaje 'sola', se ha juntado con varios viajeros que les acompañan. Aunque, sin duda, no es la compañía de estos caminantes lo que sorprende de ella, sino la de su aventurero burro, llamado Prado.
Un burro, el amigo perfecto para un viaje personal en confianza y libertad
“Elegí el burro porque cuando caminas con él no estás sola pero tienes tiempo para ti, no sientes la soledad”, explica Carmen el porqué eligió a Prado como su compañero de ruta. A parte de la compañía que pueda dar su jumento, también encuentra a este animal ideal, ya que puedes llevar más equipaje y ser independiente de él, un factor muy a tener en cuenta ya que te ayuda a poder recorrer más kilómetros sin cansarte demasiado.
Pero más allá de todo lo que Prado la pueda aportar, el animal y su dueña se han hecho 'famosos' por un día en la capital leonesa, provocando que la gente les haya pedido una foto con ella y, sobre todo, con Prado, ya que es muy inusual ver a este animal, y casi todos preguntándola por qué lo eligió. “Las reacciones son muy diferentes entre sí, unos preguntan que por qué, otros qué hace el burro y otros al verle le dan caricias o le ofrecen algo para comer o beber”.
Pero la historia de Carmen va más allá de realizar el Camino de Santiago, ya que esta jóven holandesa no está muy convencida de si volverá a su país natal. “No se si volveré, voy a ir a Portugal y me gustaría quedarme en una granja y trabajar allí”, una idea que ronda en su cabeza, pero que no está muy segura: “Igual encuentro una granja en Holanda que pueda comprar, tener una Van -un tipo de furgoneta- y poder llevar al burro”. Pero lo que sí sabe y recomienda a todos los interesados en viajar es su experiencia con Prado: “Si viajes con un burro tienes más tiempo y puedes olvidarte de tenerlo bajo control, disfrutar de todo y sobre todo aprender de él porque es un gran maestro”.