Calles de León SA: El interminable listado de servicios públicos entregados a empresas privadas
El modelo que los diferentes mandatarios municipales han decidido en los últimos años para gestionar los servicios públicos más básicos de una ciudad como León es claramente el modelo privado: dejar en manos de empresas lo que hace no tanto realizaban funcionarios del Ayuntamiento de León.
Lo que para disimular los políticos denominan “externalizar” y en realidad es una privatización es, sin duda la tendencia masiva, y se puede hacer una lista en la que se demuestre. Es tan abrumadora la elección de este tipo de gestión que en las últimas décadas apenas ha quedado ya servicio público alguno de la ciudad en el que no se haya dejado meter la mano a las empresas privadas.
Tanto es así que, en resumidas cuentas, cuando un vecino de León sale a la calle, la práctica totalidad de los servicios públicos que le rodean están hoy privatizados. Las únicas excepciones son literalmente la recogida de basuras y limpieza viaria, que curiosamente volvieron a ser municipales hace menos de una década en plena crisis económica, la gestión de las aguas sucias... y el aire que respiramos. El resto se administra mediante empresas contratadas a las que el Ayuntamiento paga por hacer lo que antaño hacían funcionarios de la plantilla municipal.
Privatizada están la luz misma que ilumina las calles y plazas de la capital, el arreglo de las aceras que se pisan, el mantenimiento de los jardines, de los columpios, de las fuentes. En manos de sociedades anónimas recaen también el transporte público, los autobuses y las bicicletas que antes eran de préstamo gratuito y ahora son de alquiler.
También es privado aparcar en la mayor parte de las calles de la ciudad, tanto en la zona azul como en los aparcamientos subterráneos. Por ser, hasta es privada la gestión de los servicios funerarios.
Recientemente el Grupo Popular en el Ayuntamiento, ahora en la oposición y con el exalcalde Antonio Silván al frente, atacaba lo que denominaba “afán privatizador” del actual alcalde, el socialista José Antonio Diez, recordando que cuando no gobernaba censuraba estas privatizaciones y prometía recuperar para lo público no pocos servicios. Ponían ejemplos como éste.
A continuación, Diez rebatía públicamente y con firmeza que “este equipo de Gobierno no ha privatizado ni un solo servicio de esta ciudad”, atribuyendo las críticas en este sentido a “gente y medios que les interesa intoxicar, y si no, que lo demuestren”. E instaba el alcalde a “diferenciar lo que es privatizar y externalizar”, insistiendo en que “no he cedido ningún servicios público a ninguna empresa, algo que otros (por el PP) sí hicieron”.
Ante tal cruce de idénticas acusaciones, cabe hacer un repaso de cómo están a día de hoy esos servicios públicos, que como queda dicho son en su mayoría privados, así como qué partidos políticos y alcaldes tomaron esas decisiones, en beneficio de qué empresas concretas y a qué coste para las arcas municipales.
La luz de las calles
Todas las farolas, todo el complejo y amplio sistema de luz urbana de la ciudad de León se privatizó en el año 2018. La iniciativa fue del alcalde del PP Antonio Silván y tuvo que salir adelante con los votos favorables del PSOE en la oposición, ya que el resto de grupos se opusieron. Adujeron, como siempre ocurre, ahorros en los coste del consumo y la factura eléctrica, luces led y más racionalidad y sostenibilidad.
Desde entonces está en vigor un contrato con las empresas unidas Empresas OHS Servicios, Ingesan y Fermasa, por diez años, que costará 21 millones de euros, hasta 2029. Cabe recordar que ese contrato ya redujo a la mitad la plantilla municipal de iluminación, absolutamente mermada por falta de contrataciones y elevada edad de los funcionarios de este servicio municipal.
¿Ha mejorado el servicio? Pues lo cierto es que desde esta privatización han dejado de sucederse quejas vecinales por fallos en la iluminación en calles y barrios enteros, incluso plasmadas en polémicos informes internos con calles al 40% del nivel lumínico que debería haber, lo cual no sólo ha tenido que reconocer el nuevo equipo de Gobierno socialista sino que ha supuesto nuevas inversiones a mayores de las muchas ya incluidas en el contrato, como este casi medio millón de euros más.
La ORA, pagar por aparcar en la vía pública
La Ordenanza de Regulación de Aparcamiento (ORA) de León permanece en manos de la sociedad mixta Estacionamientos Urbanos de León S.A. (Eulsa) desde hace ya la friolera de 30 años, cuando el Gobierno municipal del alcalde Mario Amilivia (PP) decidiera 'privatizar' los aparcamientos de la conocida como zona azul.
En 1992, cuando arrancó, lo hizo con menos de 600 plazas, apenas el centro de la ciudad, pero ya supera con creces las 3.500 de zona azul, roza las 1.000 de zona naranja para estacionamientos más largos y 1.500 verdes de residentes.
Hace años que da cuantiosos beneficios, parte de los cuales revierten anualmente en las arcas municipales y los demás en la cuenta de la empresa que lo gestiona. Por cierto, que está muy próxima la decisión de si se renueva este sistema externalizado o pasa a ser gestionado por el Consistorio de manera directa.
Haciendo caja con el agua 'del grifo'
El agua 'del grifo,', la de consumo humano que se emplea en cada domicilio o en las fuentes públicas, es un bien esencial que también lleva 12 años gestionado en León por una empresa de manera mixta.
Se trata en concreto de la Sociedad Mixta Aguas de León, participada en parte por el Ayuntamiento, como la de la ORA, pero en este caso con el 51% de las acciones en manos del Ayuntamiento y el 49% de Aquona, Gestión de Aguas de Castilla, S.A..
Da suministro a los casi 130.000 vecinos del municipio e incluye también toda la red de alcantarillado de la capital. En este caso, la privatización de algo que antes era cien por cien público se atribuye al alcalde Francisco Fernández (PSOE), que aprobó esta privatización en el año 2010.
En León, como una de las pocas excepciones, las aguas 'sucias' sí continúan siendo públicas: las gestiona la Mancomunidad para el Saneamiento Integral de León y su Alfoz.
Costosísimos jardines
Otra 'externalización' atribuible al Gobierno municipal del socialista Francisco Fernández, ésta del año 2009. Ese año, el arreglo y mantenimiento de parques y jardines, y de lo mucho que conlleva de mobiliario, fuentes y otros elementos, dejó de ser público.
Aquel gran contrato lo ganó la empresa Acciona, que ha mantenido hasta ahora mismo la principal gestión.
El actual equipo de Gobierno también del PSOE ha ampliado este contrato y lo ha dividido en cuatro lotes, cuatro contratos por una suma de 35 millones de euros que se amplía así otros ocho años, hasta 2030. Acciona ya no lleva la voz cantante, ya que el principal contrato, se lo lleva la UTE que forman Eulen y Geoxa por 29,6 millones de euros para jardinería y obra civil. Suman el segundo lote, para mantenimiento de juegos infantiles, deportivos y el mobiliario de jardines, con otros 3,4 millones de euros.
Cabe recordar que, tal y como acaba de recriminar el PP ahora en la oposición, el alcalde Diez había criticado en 2015 antes de gobernar estos cuantiosos contratos y prometido devolver la gestión de parques y jardines a la gestión pública.
Proyectos variados en las calles de León
Junto a la reciente modificación y ampliación de los contratos privados de jardines, se aprobó también este mes de agosto un nuevo contrato de “mantenimiento, conservación, reparación y reposición del viario público de León”.
Este contrato, que acaba de pasar de costar 3,5 a 5 millones de euros, quedó adjudicado a la UTE formada por las empresas Seys y Sogesel e incluye en su mayoría el arreglo de varios puentes y pasarelas de la capital.
Aceras y calles, bordillos, barandillas, asfaltado...
Bajo el mandato del alcalde Silván (PP), junto al de la luz de las calles destacó la privatización de obras muy básicas en las calles, toda vez que la otrora potente Brigada de Obras del Ayuntamiento de León ha quedado en los últimos años reducida a la mínima expresión, sin apenas funcionarios públicos.
En 2017 se aprobó un plan privado de mejora específica de aceras, con un contrato de 3,6 millones de euros para arreglar 50 aceras al año, en total unas 300 calles, repartidas en varios barrios leoneses y las pedanías de Armunia, Trobajo del Cerecedo y Oteruelo. También al mismo tiempo impulsó otra privatización de varias reformas en el Casco Histórico de la ciudad, por otros 900.000 euros, y todo ello recayó en las empresas Domingo Cueto y Ciasa.
Su sucesor, José Antonio Díez (PSOE) ha mantenido un año más el plan de aceras con un coste a mayores de otros 600.000 euros, contrato ampliado en 2021. Ahora se adjudicó a la UTE formada por Seys Medioambiente y Sogesel, por un importe anual en principio de 3,5 millones de euros al año, aunque se establece la posibilidad de llegar a los 4,2 millones de euros mediante una modificación presupuestaria que ya se ha aprobado. Este contrato el nuevo servicio de mantenimiento, conservación, reparación y reposición de las calles de la ciudad se adjudicó por un periodo de cuatro años con la posibilidad de otro más como prórroga.
Pero respecto a numerosas obras básicas en las calles y proyectos concretos, el actual equipo de Gobierno socialista ha sumado todos los planes en vigor, todos ellos contratados de manera externa, en una gran presentación en la que el propio Diez cuantificó esta privatización global en 18,2 millones de euros, incluyendo reposición de bordillos, asfaltados y hasta barandillas. El alcalde sigue insistiendo siempre, para justificar estos contratos, en el lamentable estado de “abandono y deterioro” de la ciudad que heredó del PP.
La 'batalla' de los alcorques
Cuando estaba en la oposición, José Antonio Diez (PSOE) criticó siempre el deplorable aspecto y peligrosidad de los alcoques de los árboles de la capital, con nulo éxito de inversión por parte del PP.
Por eso, en cuanto gobernó puso en marcha un contrato que se cifró en 395.000 euros a mayores, como ampliación del contrato en vigor con Acciona para la renovación de más de 4.500 alcorques de la ciudad, proceso prácticamente ultimado y que defendió como “mejora la estética y de accesibilidad de los 23 barrios de la ciudad”.
Bicicletas, ahora de Alsa y de pago
Con el socialista Francisco Fernández como alcalde, hace 17 años León inauguró un sistema de préstamo gratuito de bicicletas. Los respectivos gobiernos municipales del PP las mantuvieron bajo el eslogan 'León te presta la bici' pero se desatendió totalmente su estado.
A pesar de que, estando en la oposición, el actual alcalde José Antonio Diez prometió varias veces que le daría nueva vida totalmente pública al servicio, en 2021 se ha privatizado este servicio vital para la mejora de la movilidad urbana, dejándolo en mano de una UTE que forma la empresa de transportes Alsa (que también gestiona los autobuses urbanos) y la compañía alemana NextBike GmbH, como mínimo el año 2026, aunque se podría prorrogar.
Son en realidad dos contratos, uno de suministro y mantenimiento del sistema, con casi 300.000 euros (296.918,79 euros), y otro de otros 135.000 euros para sufragar gestión. En total, más de 400.000 euros municipales.
Autobuses urbanos de León
Otra privatización de Mario Amilivia (PP), la de los autobuses urbanos de León capital, data de 2006, último año en el que éste gobernó. Nacía entonces un jugoso contrato que se llevó una filial de la conocida empresa de transportes Alsa, filial que se denominó Autobuses Urbanos de León SA (Alesa).
Ese contrato tenía 15 años de vigencia, con una prórroga posible de otros 10 años, que se ha cumplido. Por eso ahora, tras 26 años en manos privadas, termina la actual concesión y le corresponderá al actual equipo de Gobierno decidir si vuelve a manos municipales o continúa siendo objeto de un millonario contrato.
'Electrolineras', ahora de Iberdrola tras un fiasco
En otro vital apartado de mejoras en la movilidad, bajo mandato de Antonio Silván (PP) se creó en 2018, ya privatizado desde el primer momento, la primera red de puntos de recarga de vehículos eléctricos, popularmente conocidos como 'electrolineras'.
En este mandato socialista ha tenido que resolverse la inoperancia del servicio, que dejó abandonada la primera empresa contratada, cediéndosele el servicio a la compañía Iberdrola para que pueda continuar permitiendo las recargas en las vías públicas de la capital.
Servicios funerarios también como negocio
Siguiendo la fórmula del agua de consumo, el alcantarillado o la ORA, la gestión de la muerte en la capital leonesa permanece en manos de una empresa mixta, Servicios Funerarios de León (Serfunle), con idéntica fórmula que las mencionadas: la empresa privada del grupo Mémora mantiene mayoría con el 51% de acciones y el 49% restante es de la Mancomunidad de Servicios Funerarios de León.
Este acuerdo privatizador nació el 6 de junio de 2003, después de que Juan Morano (ya del PP) ya hubiera perdido las elecciones pero antes de que le diera el relevo a Amilivia (PP), que fue el 14 de junio de ese año. La gestión cien por cien pública y mancomunada había sido, pues, la fórmula hasta hace 19 años.
Mantenimiento de edificios municipales
Una de las primeras acciones criticadas, en este caso por el sindicato CCOO, al equipo de Gobierno municipal socialista de Diez fue en 2020, cuando se adjudicó por 300.000 euros anuales el mantenimiento de varios edificios municipales, ante “la imposibilidad de ser asumida por las brigadas municipales”, se adujo entonces.
Aparcamientos subterráneos
La lista de servicios públicos en manos de empresa privadas en León culmina con los aparcamientos subterráneos de la ciudad.
El largo mandato de Mario Amilivia (PP) fue la época dorada de su construcción y entrega a conocidos grupos empresariales y mediáticos, casos como el aparcamiento del Hospital de León, Ordoño II o la Plaza Mayor.
Una vez ejecutados y privatizados, el declive de las empresas plantearon constantes problemas. El del Hospital fue rescatado y sigue gestionado por Eulsa, la empresa mixta de la ORA en León, y los otros dos han continuado a manos privadas con ampliaciones de contrato a cambios de inversiones de mejora.
- Mención aparte merece el parking de San Marcelo, el más céntrico y usado. De momento, por haberse cuantificado en unos 2,7 millones de euros necesarios para ponerlo al día, el equipo de Gobierno de Diez (PSOE) aboga por mantener su gestión externalizada, además de impulsar una reforma exterior de la plaza de San Marcelo.
- Pero está por ver el resultado final, ya que buena parte de la oposición -que suma mayoría- es partidaria de que retorne a la gestión a manos del propio Ayuntamiento.
- Basura y limpieza, lo único recuperado y aún público
En el lado opuesto de la balanza de este extenso recuento de privatizaciones en León está el único servicio público importante que en vez de externalizarse se recuperó para lo público.
se trata del servicios de recogida y gestión de basuras y limpieza viaria, que fue remunicipalizado en el año 2013, en parte por efecto de la crisis económica que atenazó al Consistorio, bajo el mandato del alcalde Emilio Gutiérrez (PP).
El 29 de enero de 2013 se acordó la recuperación de gestión pública, momento en el además que se estableció establecer una separación entre este servicio y el resto de organización municipal, ya que el Gobierno impedía ampliar la plantilla municipal. La cuenta realizada entonces que el Ayuntamiento se ahorra desde entonces 9 millones de euros al año respecto al coste previo con la empresa Urbaser.