Un cabecilla de 'Púnica' que tiró de la manta podrá salir de prisión por 100.000 euros

El conseguidor del exconsejero de Madrid por el PP Francisco Granados y considerado junto a él cabecilla de la trama corrupta a nivel nacional destapada por la Operación Púnica, David Marjariza, ha recibido hoy una buena noticia tras meses en prisión por este asunto. Eloy Velasco, el juez de la Audiencia Nacional que instruye esta compleja causa en toda españa, incluida la Diputación de León, ha puesto una fianza de 100.000 euros para eludir la prisión a David Marjaliza, después de considerar que esta medida está merecida por la colaboración con la Justicia que ha demostrado en toda la instrucción, es decir, por ayudar a tirar de la manta.
El socio de Granados en la trama Púnica, si consigue reunir el dinero, podrá pasar la Navidad en su casa y de este modo el único que permanecerá en prisión será Francisco Granados, que entró en octubre de 2014, la misma fecha que el propio Marjariza o el entonces presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez Barazón, uno de los dos imputados en esta causa en la provincia de León. A Martínez Barazón le costó en su día 30.000 de fianza poder abandonar la cárcel después de permanecer casi 50 días en ella por su presunta implicación.
Velasco ha adoptado esta decisión en un auto después de que la Fiscalía Anticorrupción planteara dejarle en libertad bajo fianza de 250.000 euros al entender que ha colaborado de forma positiva con la investigación (el pasado verano declaró 13 horas a petición propia) y podría ver rebajada una hipotética condena, por lo que disminuye el riesgo de fuga, han informado fuentes jurídicas mencionadas por eldiario.es.
Una vez que Marjaliza (que está en la prisión de Aranjuez) deposite la fianza, el juez anuncia que le impondrá como medidas cautelares la comparecencia quincenal, la retirada de pasaporte y la prohibición de salida del territorio. Además deberá facilitar un teléfono y domicilio al juzgado y avisar de cualquier cambio.
Cabe recordar que la instrucción del caso, y concretamente una serie de escuchas policiales autorizadas por el juzgado que preside Velasco, determinaron que Marjariza y Granados estaban preparando un negocio de reciclaje de residuos, de chatarra en concreto, en la provincia leonesa justo cuando un 'chivatazo' de un agente de la Guardia Civil alertó a Granados de que estaba siendo investigado, lo que precipitó las detenciones. Por este motivo, el negocio de León no se llegó a concretar ni mucho menos materializar, como publicó iLeon.com en exclusiva.