Un nuevo antiinflamatorio no esteroideo, candidato para sustituir a los corticoides
'Autoescuela Alonso', un negocio familiar a punto de arrancar

Desde el año 78 Manuel Rubial, natural de la localidad berciana de Toreno, se ha dedicado a trabajar en el mundo de las autoescuelas. Toda una vida profesional dedicada a la enseñanza en la educación vial que le ha llevado este año a abrir su propio negocio: la 'Autoescuela Alonso'.
Este leonés de 57 años montó su primera autoescuela en Madrid en el año 1984 y tras trabajar en varias autoescuelas diferentes, ahora ha decidido lanzarse a la aventura y montar una en León. Localizada en el municipio de San Andrés del Rabanedo, en Trobajo de Camino, Autoescuela Alonso no es sólo un proyecto hecho realidad, sino también una ilusión con la que Manuel, aunque sabe que no es el mejor momento, piensa que hay que tirar para adelante, empujar y no tener miedo de lanzarse a la aventura. “Estamos en una mal momento, pero si todos pensamos lo mismo aquí no se hace nada”, afirma decidido Manuel.

Situada en la Calle de la Luna, justo al comienzo de la pasarela del supermercado Lidl, la autoescuela se encuentra en lo que antes era una sucursal de Caja España, una buena ubicación para colocar este negocio ya que “es una zona con mucha afluencia de gente y de vehículos, además de distante de las otras dos autoescuelas con las que cuenta el municipio de San Andrés”, explica Manuel.
Con 75 metros útiles las oficinas de Autoescuela Alonso han sido diseñadas por el hijo de Manuel, Alberto, estudiante de último curso de arquitectura y también decorado por su mujer y su hija, lo cual reafirma a esta autoescuela como en un negocio familiar nacido de la ilusión, no sólo de su emprendedor principal, Manuel, sino de toda su familia, la que según comenta, le han prestado una ayuda, colaboración y apoyo incondicional. El local, ya desde su exterior presume de un diseño moderno, fino, nada recargado y muy agradable para un ambiente de tranquilidad, concentración y estudio, lejos del colorido estridente y recargado típico de las autoescuelas, incluso en una ocasión, “una señora entró porque pensó que era una boutique”, comenta entre risas Manuel.
De momento Autoescuela Alonso ofrece la posibilidad de obtener el carne de tipo B (el de coche) y BTP (vehículos especiales) para empezar a funcionar, en un tiempo añadirá la oferta con otros incluido el de moto. El aula de las clases está adaptada para 21 personas, además de otro aula colindante con 5 ordenadores donde poder realizar ejercicios de test y clases de teórica vía on-line. Además la autoescuela cuenta con un Renault Megane para realizar las clases prácticas, esperando a que el negocio 'arranque' con buen pie para aumentar la flota en un futuro.

Sin objetivos ni pretensiones demasiado ambiciosos, ya que “un negocio empieza con sueños pero hay que ser realista”, la autoescuela abrirá de forma inminente con el objetivo de conseguir dar un buen servicio a sus clientes y alumnos. Manuel confía en proporcionar una enseñanza de calidad para ayudar al alumno a conseguir lo que busca, la obtención del permiso, pero enseñándole fundamentalmente a estar preparado y seguro de sí mismo para salir a circular.