26 años de pan con miel en el Coto Escolar

Mario García y Emilio Gutiérrez.

Marta Cuervo

“Ningún niño de León, ni de la provincia, se hace adulto sin pasar por el Coto Escolar” con estas palabras, el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, ha rendido un homenaje a Mario García Blanco, fundador y primer director del recinto dedicado a la naturaleza.

Tras una misa celebrada en el lugar, García ha descubierto una placa conmemorativa de reconocimiento a su labor.

El alcalde ha valorado muy positivamente la labor de García: “En la figura de Mario queremos reconocer a todas las personas que durante estos 26 años han hecho posible estas instalaciones magníficas a disposición de los niños leoneses”.

Gutiérrez ha mostrado su lado más humano recordando que conoció al fundador del Coto cuando su hija era pequeña y pasó las primeras noches fuera de casa en este espacio. “Como padre le agradecí personalmente el trabajo que estaba haciendo”, ha expresado.

El alcalde, quien ha asegurado que seguirá manteniendo el contacto con García para “mejorar las instalaciones del Coto”, ha declarado que “la mayoría de las decisiones se diluyen con el tiempo”, pero la del fundador de este recinto educativo “maestro de maestros” ha puesto de manifiesto “que ha sido un gran acierto y un gran éxito”.

El protagonista de este día, que coincide con la festividad de San Francisco de Asís, ha mostrado “mucho entusiasmo y mucha ilusión” pero ha recordado el gran “sacrificio” realizado para poder sacar adelante el Coto Escolar.

Un sueño hecho realidad

García ha rememorado los comienzos de su andadura, en el año 1983, cuando el Coto no era más que una idea y el ejercía el cargo de director del colegio público Guzmán el Bueno. “Fui a ver al alcalde, que en ese momento era Juan Morano Masa, le presenté un proyecto que estaba creando para que participasen todos los niños, y dijo que había que ponerlo en práctica”.

De esta manera su fundador comenzó a poner en práctica la idea, que en un principio era tener un huerto escolar en cada colegio. “Aquello no cuajó y surgió la idea del Coto”. Entre los años 1984 y 1985 García pidió una excedencia en su puesto del colegio y, sin cobrar sueldo, comenzó a dirigir las primeras cuatro hectáreas del Coto.

“Me venía a las 8 de la mañana, con un obrero y una máquina, así comencé a darle forma”. En esas fechas, el director provincial de Educación, en aquella época Vaquero, nombró a Mario García director del Coto. “Así nació la obra más bonita que iba a tener León”, ha expresado García, recordando la tradición del pan con miel, que desde las primeras semanas ofrecía a quienes le ayudaban en las tareas de construcción del Coto Escolar.

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