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La Alacena Leonesa

Siempre había sido su sueño: montar un negocio propio con el que potenciar los productos elaborados en León. Amante de la tierra que la ha visto crecer y dedicada desde siempre a la alimentación -trabajaba en la distribuidora de su padre- Lidia Fernández (36 años) se decidió a dar el salto hace cinco meses. “Me enteré por la prensa de que había bajado mucho el canon para coger un puesto en el mercado, así que vi entonces mi oportunidad”, explica.
Con un niño de un año y medio, el horario -solo de mañana- le venía como anillo al dedo, así que en octubre instaló su Alacena Leonesa en un pequeño espacio del Mercado del Conde Luna, en la capital, que hoy rebosa de productos leoneses. “El 98% de lo que tengo son productos de la zona, siempre había tenido la ilusión de montar algo así y darle un empujón a lo nuestro”.
A la hora de encontrar proveedores no ha tenido problema. Su anterior experiencia laboral la había acercado ya a muchas empresas y a conseguir con ellas la confianza necesaria. Las nuevas tampoco se le escapan. “En cuanto vi la publicidad de leche Lar, contacté con la cooperativa”.

Un esfuerzo por sacar adelante su negocio que persigue, además, otro objetivo: “Que todos podamos quedarnos aquí y que si alguien se va a trabajar a Madrid sea porque quiere”, comenta Lidia. Por el momento, la respuesta de la gente está siendo satisfactoria. “Para estar comenzando, estoy fidelizando una clientela bastante importante”. Cuenta con la ventaja de que para llegar hasta ella no tienen que rebasar más puerta que la del mercado. “Todos los días pasa gente por delante y me van conociendo, luego ya me encargo yo de retenerlos con productos que responden”. A la calidad suma el atractivo de las promociones que ofrece todos los meses. “Prefiero sacrificar un poco de lo que gano y darme a conocer”, asegura.
Lidia ha sido de las últimas en sumarse al boom de las tiendas con productos de León, aunque la mayoría de ellas están más enfocadas a los turistas. “Aquí contamos con los dos tipos de clientes, los del día a día y los visitantes que llegan porque han visto el mercado en las guías turísticas, donde el Ayuntamiento ha empezado a incluirlo”, explica. Para ellos cuenta con productos fáciles de transportar, como la morcilla preparada en tarros o con envases al vacío.
A su iniciativa se suma la del resto del mercado que, periódicamente, organiza degustaciones, sorteos y cualquier otra actividad que les ayude a impulsar sus negocios.