Agrovet presenta su spin off Healthy Plants y los proyectos en los que trabajará en 2016

El centro tecnológico Agrovet ha organizado este viernes 29 de enero una comida-tertulia en la Colegiata de San Isidoro con personalidades del ámbito político, científico y empresarial relacionadas con el mundo agroganadero y durante la que ha dado a conocer la spin off que inicia su andadura empresarial en 2016, el Instituto Biotecnológico Healthy Plants.

La directora técnica de dicho instituto, la doctora Penélope García-Angulo, ha explicado que su objetivo es acercar “la tercera revolución verde”, la basada en la biotecnología vegetal aplicada, a Castilla y León, comunidad que supone el 18,6% de la superficie de cultivo española. En sus suelos habitan algunos de los principales cultivos del país como las legumbres, la remolacha o el maíz, y León puede presumir de contar con la casi exclusividad del lúpulo (el 98% de su producción se centra en la provincia).

Con esta situación, García-Angulo opina que la mejora del sector tiene que pasar primero por el empleo de planta libre de enfermedades, para lo que disponen de un programa de mejora sanitaria mediante la detección y el cultivo in vitro. Concretamente cuentan con dos líneas de investigación, una con la fresa (Castilla y León es el principal productor de planta de fresa) y con el lúpulo.

Con el 'oro verde' leonés trabajan también en un programa con el que están recuperando variedades de León que se habían dejado de cultivar pero que tienen características de adaptación al medio muy positivas. A nivel nacional disponen de una investigación sobre el maíz y la rotura de caña centrada en conseguir un cultivo con alta resistencia del tallo a la rotura, al hongo 'fusarium' y al estrés hídrico.

Introducir el espárrago en el Bierzo

Además de mejorar y expandir lo ya existente –estudios por mantener la calidad del tomate de Mansilla en invernadero o el control de la grasa en la alubia de la IGP de La Bañeza son algunos ejemplos-, Agrovet explora las posibilidades de cultivos con gran potencial para introducirlos en la provincia, como es el caso del espárrago en El Bierzo, para lo que están buscando productores interesados.

Otro de los proyectos en los que trabajan actualmente es en conseguir la producción de planta del azafrán in vitro con valor comercial añadido. Investigan cómo mejorar el número de hebras, su elasticidad o coloración, algo muy valorado por los consumidores de azafrán y también seleccionar variedades más y menos precoces en la floración para evitar que el trabajo de recolección se concentre en tan pocos días como actualmente. Para ello están recogiendo muestras en distintos puntos de la montaña de León y en los próximos meses se comenzará su cultivo in vitro.

Por último cuentan también con un programa de servicio de formación y soporte al productor de gestión y detección de enfermedades, análisis de suelo y agua, gestión de malas hierbas e insectos y formación.

Las empresas que apuestan por Agrovet

Por su parte, el director técnico de Agrovet, Pablo Flórez, ha repasado también las líneas de investigación en las que se centrarán este año y se ha mostrado muy orgulloso de las dos ganaderías de las que disponen con 100 cabezas de vacuno y 150 de ovino, lo que les permite dar servicio a empresas veterinarias que antes tenían que enviar sus investigaciones fuera de la comunidad o incluso fuera de España.

Flórez ha querido agradecer la apuesta por su centro de todas las empresas con las que han establecido convenios de colaboración: Semillas Deckal, semilla Fitó, semillas Causadde, semilas RAGT ibérica, Timac Agro, González San Martín, Jescampo Agrí, Santos Barrios, Alfolé, Biocompostajes españoles, Patatas Hijolusa y la IGP de la alubia de La Bañeza de León.

Del laboratorio a la mesa

Después de la presentación, en el salón San Isidoro de la Colegiata, los asistentes han degustado un menú preparado por los cocineros Juan Ignacio Flórez y Mónica Alfaro del restaurante Casa Elordi de Villajoyosa y Samuel Mirantes de la Colegiata de San Isidoro. Patata, tomate, maíz, hongos, crema de alubias o capón han sido algunas de las materias primas que han utilizado los cocineros leoneses para convertir en presentaciones culinarias las innovaciones científicas del centro biotecnológico.