Abanca ganó en 2017 un 10% más, con 367 millones de beneficios
Abanca, la entidad financiera heredera de las antiguas cajas gallegas, ha obtenido en 2017 un resultado neto de 367 millones de euros, un 10% más que en el ejercicio anterior. Este miércoles el banco presidido por Juan Carlos Escotet, de ascedencias asturleonesa, ha presentado sus cuentas del año pasado en su sede de Santiago de Compostela.
Según la entidad su actividad en el pasado año “se tradujo en una mejora consistente y significativa de los principales indicadores en materia de rentabilidad, calidad del riesgo, solvencia, liquidez y dinamismo comercial, lo que le permite cumplir los objetivos estratégicos que se había fijado para el trienio 2014-2017”. Destacan, asimismo, el avance de la entidad en su modelo de negocio digital con un aumento del 39,1% en el número de interacciones digitales mensuales.
El resultado registrado en 2017 se ha apoyado en el empuje de los ingresos recurrentes, con un margen básico que ha crecido un 17,6% y en la reducción de activos improductivos, cuyo peso es sólo el 2,2% del balance.
Captación de recursos al alza
En la misma línea de crecimiento el banco destaca que la captación de recursos de clientes ha aumentado un 6,2% y ya alcanza los 36.865 millones. Los depósitos minoristas crecieron un 2,7%, mientras que los productos de valor añadido “adquieren un protagonismo creciente”.
El volumen de negocio total de la entidad el año pasado alcanzó los 65.556 millones de euros. Los créditos a la clientela se han situado, tras crecer un 7,8% anual, en los 27.571 millones de euros.
La tasa de morosidad registró un descenso del 31,0%, quedando situada en el 4,7%, 260 puntos básicos por debajo de la media del sector en España.
Abanca forma parte del holding internacional bancario de origen venezolano Banesco, controlado por su presidente Juan Carlos Escotet. Fue vendida por el Estado al banquero hispanovenezolano por 1.074 millones de euros tras su intervención e inyección de capital de 9.431 millones de euros públicos.