La Universidad de León recuerda en un homenaje al alumno de Cantabria asesinado hace tres años

La canción Cicatrices de Natos y Waor, la preferida de Mario Fuentes Gutiérrez, ha sonado esta mañana en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de León, para recibir a los padres, hermano y abuela del joven fallecido hace cuatro años tras ser apuñalado durante una madrugada en La Torre, y brindarles un acto de homenaje y recuerdo por sus compañeros de curso y profesores. 

Juan García, decano de la Facultad, ha dirigido el acto acompañado por Jesús Fuentes, padre de Mario, al que se han sumado Gabriel de la Riva, Elena Suárez y Hugo Jimeno, compañeros de la promoción y muy vinculados a Mario Fuentes desde su llegada a León desde Cantabria. Juan García ha destacado que en estos tres años “la tristeza y el desconcierto inicial se han convertido en recuerdo y justicia” y cómo los estudiantes y la facultad “necesitábamos brindar un recuerdo a Mario, queremos que este acto sea una muestra de apoyo a la familia y de constancia de que nunca olvidaremos a ese joven que llegó a la facultad con muchas ganas de formarse en Actividad Física y del Deporte y que lo único que echaba de menos en León era el mar”.

El decano ha subrayado que, en todos estos años, la ausencia de Mario “nos ha enseñado a valorar los momentos, a saber que tenemos derecho a ser jóvenes y a disfrutar del ambiente universitario y que somos afortunados cuando sorteamos momentos como el que te arrebataron de nosotros”. 

Gabriel de la Riva, compañero de Mario, ha leído, precisamente, unas frases de la canción de Cicatrices para luego añadir que “somos tus compañeros, tu recuerdo estará siempre en esta facultad y nosotros teníamos la necesidad de este encuentro con la familia y transmitir también nuestras cicatrices”. 

Elena Suárez amiga de la infancia de Mario, que ha recordado emocionada al joven de la “sonrisa infinita” y aquella Ebau tras la que estuvo a punto de irse a estudiar a Galicia, pero que en el último instante se decidió por León. Ocho meses estuvo en la ULE, tiempo en el que hizo amigos como Hugo Jimeno, quien señaló que el recuerdo de Mario estará siempre entre nosotros y en una orla simbólica de graduación, en la que su mirada sigue presente, y que los alumnos entregaron a su familia.  

Además de la orla de la undécima Promoción, el decano entregó a la familia un libro en el que se recogen dedicatorias y recuerdos de sus compañeros y profesores. “Este año sería tu graduación, pero no es un adiós para nosotros mientras nuestros corazones sigan guardando tu risa, tu mirada y tu ser”, reza una de ellas en nombre sus compañeros del FCAFD.

Tras este sentido acto de recuerdo, organizado por el decanato de la Facultad, estudiantes y profesores han asistido entre aplausos al descubrimiento de una placa en recuerdo de Mario Fuentes Gutiérrez en el hall de la Facultad, su facultad porque como dijo su padre “él hablaba mucho de la carrera de Educación Física y siempre decía que había muchas facultades, pero como la de León ninguna”.