Ríos y piscinas naturales para congelarse este verano en la provincia de León: desde el río Omaña hasta el Curueño

La cascada de Montrondo.

Sara Lombas

6 de julio de 2025 09:32 h

Este verano ya se presenta como uno de los más calurosos de los últimos años y en León, una de las provincias con más kilómetros de ríos de España, el mejor recurso para escapar de las altas temperaturas es darse un chapuzón en playas fluviales, pozas, cascadas o piscinas naturales de agua gélida. La redacción de ILEÓN ha rememorado sus baños más fríos en ríos leoneses para que el lector encuentre su particular oasis durante estos calurosos meses estivales.

Cabe destacar que todos los ríos de este listado han sido testados por periodistas de esta redacción, que han probado en sus carnes las frías aguas de estos ríos y que recomiendan a cualquiera que se atreva a vivir un sutil pero eficaz estado de congelación.

Cascada de Montrondo

La primera ruta de este reportaje será a través del río Omaña, uno de los más fríos de la provincia que nace en la Sierra de Gistredo y que, a lo largo de sus 52 kilómetros de longitud, deja varios puntos de baño en los que disfrutar este verano.

Cascada de Montrondo.

El primero de ellos es la cascada de Montrondo, un lugar poco conocido que se encuentra a apenas 10 minutos andando de la localidad que lleva su nombre, en el municipio de Murias de Paredes. Al pie de la cascada se encuentra una poza rodeada de vegetación verde perfecta para aquellos que deseen adentrarse en la naturaleza. Existe también la opción de recorrer el cañón de este barranco acuático y encontrar múltiples saltos de agua, ideales para los amantes del deporte y la aventura.

Aquí puedes ver la ruta que llega hasta la cascada desde la localidad de Montrondo, aunque también puedes seguir las señales que se encuentran en el pueblo.

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La Omañuela

Sin abandonar el río Omaña, llegamos a La Omañuela, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Riello, donde es posible encontrar varios puntos donde sumergirse en las frías aguas del río y muy cercanas al pueblo.

La Omañuela y Castro de la Lomba, los chapuzones (secretos) en la histórica comarca de Omaña.

Una piscina natural de heladas y transparentes aguas acoge a los visitantes y lugareños que deseen refrescarse. Además, también se pueden encontrar pozas más pequeñas conectadas entre sí por el río, que forma toboganes naturales en las piedras que delimitan cada poza.

Además, la zona de baño se ha habilitado con algunas mesas y bancos para sentarse y pasar una tarde a la sombra de los árboles que rodean este espectacular escenario después de un refrescante baño.

Montuerto

Cambiando de valle, en del río Curueño es posible encontrar varios puntos donde disfrutar de un refrescante baño natural. El Curueño es un río que destaca por sus frías aguas que nacen en el Puerto de Vegarada, en la frontera entre la provincia y Asturias.

En Valdepiélago, una localidad por la que transcurre el río Curueño, es posible acudir a una de las playas fluviales más famosas de la montaña en un entorno privilegiado, rodeado de naturaleza y con una zona de baño adaptada a todo tipo de públicos.

Playa fluvial de Montuerto.

La corriente de agua transcurre rodeada de vegetación y pequeñas cuevas, a las que los más pequeños (y no tan pequeños) acceden con curiosidad e incluso aprovechan para disfrutar del frescor de estas pequeñas grutas, que se suma al de la temperatura del río.

Además de estos atractivos naturales, la playa cuenta con un bar con la terraza muy cercana a las aguas del Curueño y una zona con césped donde colocar las toallas bajo la sombra de los chopos.

Lugueros

Si las aguas de Montuerto no son suficientemente frías (y eso que ya lo son bastante), es posible ascender el río Curueño hasta la localidad de Lugueros, donde existe una playa fluvial más en un entorno de montaña privilegiado. Esta zona de baño cuenta con una zona de césped, ideal para tomar el sol después de un helado chapuzón en las aguas del Curueño.

Playa fluvial de Lugueros.

Vegacervera

En la localidad de Vegacervera, reconocida por sus impresionantes Hoces, es posible encontrar una zona de baño en la que disfrutar de las frías aguas del río Curueño. En este punto es más sencillo acceder al río hasta donde es más sencillo acceder al río a través de unas escaleras de piedra en una de las orillas que cuenta con bancos a la sombra de los árboles. Un destino que, sin duda, dejará satisfechos a quienes más deseen refrescarse al atravesar los inolvidables paisajes de las Hoces de Vegacervera.

Playa fluvial en Vegacervera.

Igüeña

Llegamos a El Bierzo, donde es muy complicado quedarse con una playa fluvial entre las muchas de las que es posible disfrutar en la comarca. La redacción de este periódico, en esta ocasión, se ha quedado con las aguas de la playa fluvial de Igüeña, una localidad atravesada por el río Boeza. Quienes han probado la temperatura de las aguas de este río, a su paso por Igüeña, dan fé de sus bajas temperaturas incluso en pleno verano. Pero es una oportunidad ideal para refrescarse en días de mucho calor.

Esta zona de baño está rodeada por una amplia y cómoda área con césped, perfecta para entrar en calor al sol después de un glacial chapuzón. Además, la localidad cuenta con varios restaurantes en los que disfrutar de una agradable comida.

Playa fluvial de Igüeña.

Una recomendación de esta redacción es pasarse también por Colinas del Campo, un pequeño pueblo a diez minutos de Igüeña con un patrimonio cultural y arquitectónico de considerable belleza. De hecho, ha sido declarado como conjunto histórico-artístico por la UNESCO.

¿Conoces más puntos en ríos o lagos de la provincia de León donde encontrar los baños más refrescantes? Puedes escribirnos a nuestras redes sociales como X (antigua Twitter), Facebook o Instagram y compartir dónde has disfrutado de los mejores y más fríos chapuzones.

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