El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha autorizado la concesión de una aportación económica a la Fundación Patrimonio Natural, de la Consejería de Medio Ambiente, para financiar la realización de diversas actuaciones por un lado para prevención de daños ocasionados por el lobo ibérico a la ganadería extensiva y por otro intentar conservar la especie de urogallo cantábrico, en gravísimo peligro de extinción.
En la reunión del Consejo de Gobierno destinó una partida global de 1.426.638 euros destinada a la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León, con el fin de impulsar medidas específicas en ambos ámbitos.
De esta cuantía global, 237.279,01 euros se dedicarán a actuaciones de prevención de daños ocasionados por el lobo ibérico a la ganadería extensiva. Según explicaron en una nota de prensa, se trata de financiar actuaciones como la instalación de cerramientos, el uso de vallados electrificados y el marcaje de ejemplares de lobo específico con dispositivos GPS para un plan detallado de suseguimientoo. Se trata de actuaciones de seguimiento de medidas preventivas, evaluación de infraestructuras de protección y programas de marcaje, todas ellas orientadas a reducir la conflictividad entre el lobo y la ganadería extensiva.
Por otro lado, 1.189.359,77 euros se destinarán a actuaciones de conservación del urogallo cantábrico, una especie declarada en situación crítica. La Junta impulsa medidas centradas en la mejora de su hábitat, la reducción de predadores y el desarrollo de programas de cría en cautividad, coordinados desde el centro de Valsemana, en la provincia de León. No se detallan con precisión qué tipo de actuaciones financiará ahora esta partida.