Los vestidos y trajes típicos de León: más que tradición, una identidad

Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa (MITLE) de Valencia de Don Juan.

Nuria V. Martín

El Día Internacional del Vestido, que se celebra el 21 de noviembre, es un homenaje al papel fundamental que ha desempeñado esta prenda a lo largo de la historia y en diversas culturas. Es un día para reconocer cómo el vestido, en sus múltiples formas y estilos, ha sido testigo de revoluciones sociales, cambios culturales y evoluciones en la moda. Ya sea en la elegante silueta de un vestido de gala, en el diseño tradicional de un traje típico, o en la simpleza de una túnica, cada vestido cuenta una historia.

Esta celebración es un recordatorio de que detrás de cada tela y costura, hay una narrativa sobre identidad, expresión y pertenencia. Es por ello que, aprovechado esta efeméride, es un momento excelente para recorrer la historia textil de la provincia de León, de la mano de Pedro Manuel Pérez García, administrador del Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa (MITLE) de Valencia de Don Juan y conservador-Restaurador de Bienes Culturales Textiles.

León no da puntada sin historia

Tiene claro Pérez García que “las indumentarias populares leonesas son muy variadas. Existen numerosos factores que influyen en las formas de vestir de las gentes de León, tales como el sexo, la edad, el estatus económico, la profesión, la zona, la época e incluso la moda”. A pesar de la diversidad, hay ciertos patrones que unifican estas indumentarias. La lana, el lino, las sedas y algodones son materiales recurrentes, y prendas como el ‘rodao’, una falda abierta con forma de media circunferencia, se ven en toda la geografía leonesa, aunque con diferentes nombres locales.

Contrariamente a la percepción popular, no hay un solo traje típico leonés, sino tantos como personas y circunstancias: “Hay trajes de carácter ritual, ropas de bautizo o de cristianar, las usadas en las danzas rituales, trajes de boda, entre otros,” dice el conservador. Además, dentro de los vestidos de uso cotidiano, hay diferencias según el propósito y la ocasión, desde la vestimenta diaria hasta los atuendos para festividades y domingos. Pero como siempre, influye mucho la zona y el poder adquisitivo de la familia.

“Los trajes han llegado a ser lo que son por la conjunción de la propia idiosincrasia de los habitantes de las diferentes comarcas y los materiales y textiles de producción propia leonesa, y por la influencia de la moda internacional”, reflexiona Pedro. Aludiendo a la globalización, comenta sobre el origen del Mantón del ramo: “tiene su origen en los mantones de Manila, originarios de la provincia China de Cantón, actual Guangzhou”.

El MITLE lleva los pantalones (y la falda)

El Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa (MITLE) en Valencia de Don Juan es una emblemática institución dedicada a la preservación y estudio de la indumentaria y joyería populares de León. Su origen se remonta a la década de los noventa cuando la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia de Don Juan propuso crear un Museo Etnográfico.

Sin embargo, tras consultar con expertos, se decidió que fuese monográfico y especializado en indumentaria. En 2002, iniciaron conversaciones con los propietarios de la Colección Martín-Pérez para establecer un centro dedicado a la indumentaria leonesa. A pesar de los desafíos y demoras, en 2007, con la colaboración entre los coleccionistas y el municipio, el museo fue inaugurado oficialmente. Ubicado en la Plaza del Salvador, el MITLE alberga más de 4000 piezas, incluyendo prendas de los siglos XVIII, XIX y XX, siendo una de las colecciones más completas de la provincia. Además, cuenta con depósitos de otras instituciones y particulares, convirtiéndolo en un referente en la conservación y promoción del patrimonio cultural leonés.

La lista de exposiciones

El MITLE ha ofrecido diversas exposiciones. Por ejemplo, ‘El tránsito de la vida’ mostró la indumentaria tradicional leonesa a través del ciclo vital; ‘Vivir en tierras leonesas’ destacó las variadas formas de vestir de la provincia de León, reflejando las particularidades de cada región; y ‘La Moda Elegante’ se centró en la vestimenta de la burguesía rural durante el periodo de edición de la revista homónima. Además, la muestra 'Allá arriba en aquel alto’ se dedicó a la Montaña Occidental Leonesa, abordando las relaciones culturales y la trashumancia con regiones vecinas; y hasta octubre estuvo abierta ‘Pervivencias: El vestir popular en Tierras de León’, centrada en la vestimenta de las zonas cercanas a la capital leonesa.

En un avance hacia el fomento cultural, el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan adquirió el Palacete Ortiz, un emblemático edificio de principios del siglo XX. Con esta adquisición, buscan conservar el inmueble y proporcionar una nueva y adecuada sede para el MITLE. Actualmente, se están desarrollando proyectos para adaptar el palacete a las necesidades del museo.

El museo tiene como misión principal preservar, estudiar y difundir la colección de indumentaria que representa la cultura y valores de la sociedad leonesa. Se propone ampliar la colección con prendas que abarquen desde la prehistoria hasta mediados del siglo XX, destacando las técnicas y contribuciones de artesanos y comerciantes leoneses. Este museo aspira a ser un pilar cultural y turístico para Valencia de Don Juan y León. Es esencial que la sociedad y las instituciones locales se involucren activamente en esta misión.

La tradición nos queda como un guante

Lo fascinante es cómo estas vestimentas han evolucionado a lo largo del tiempo. Las primeras prendas en la colección del museo datan del siglo XVIII y principios del XIX. En cuanto a joyería, conservamos piezas desde los siglos XVI y XVII. Sin embargo, como señala Pérez, “la mayor parte de los trajes que se pueden apreciar en exposiciones y muestras en León se trata de conjuntos creados en los que se acumulan prendas, a veces de diferentes generaciones”. Sólo si se posee información complementaria a las prendas, como pueden ser protocolos notariales o fotografías, es posible tener la certeza de que las prendas que se conservan en las casas en origen formaron un conjunto.

De una boda real

“Es difícil hablar de un traje en particular como el más curioso”, admite Pedro Manuel. “Todo depende de que entiendas por curioso. Hay prendas destacables por su escasez, como algunas de las prendas que conservamos y que formaron parte del antiguo traje de las mujeres maragatas, como el fajero que se ve en una foto del grupo de leoneses que acudieron a Madrid en enero de 1878 con motivo de la boda de Alfonso XII y María de las Mercedes de Orleans”, puntualiza. Además, menciona una indumentaria infantil particularmente interesante, debido a su colorido y ornamentación.

Las piezas del museo no se limitan a la tradición: “El MITLE no sólo posee indumentaria tradicional, sino que también conserva trajes y vestidos de moda usados por la sociedad urbana leonesa,” aclara. Es el caso de las prendas interiores que usaban tanto hombres como mujeres a principios del siglo XX. También tienen un traje de boda que perteneció a una vecina de León, que vivió en la Calle Ancha y que fue adquirido en una boutique parisina, y otro conjunto de finales del siglo XIX y que tiene la etiqueta de la diseñadora leonesa que lo confeccionó, Lupercia de la Parra, una de las pioneras de la moda leonesa.

Estas prendas no sólo reflejan la tradición, sino también la influencia de las modas internacionales a lo largo del tiempo, aunque pueda parecer una población aislada en ciertos lugares de la provincia. “El mantón del ramo, tan característico de la indumentaria leonesa, tiene su origen en los mantones de Manila, originarios de la provincia China de Cantón. O el mantón de mil colores usado por mujeres maragatas, su origen se rastrea hasta los chales de moda de Inglaterra y Francia del siglo XIX, que a su vez se inspiraron en mantones artesanales de Cachemira”, nos revela. Así, la vestimenta tradicional leonesa es un testimonio vivo de generaciones y tendencias que se han superpuesto, adaptando y adoptando estilos conforme a la época, ya sea para afirmar una identidad o simplemente por estética.

La moda se quita el sombrero

Aunque estos trajes son una ventana al pasado, aún tienen un lugar en el presente. Hoy en día, muchas de estas prendas antiguas forman parte del patrimonio de las familias leonesas y se usan en festividades o eventos culturales. La indumentaria tradicional sigue siendo una seña de identidad de la provincia. De hecho, dado que muchos no tienen prendas antiguas de herencia familiar, existen numerosos artesanos y artesanas que se dedican a la reproducción, confección y venta de prendas nuevas para satisfacer la necesidad de los leoneses.

A pesar de que el MITLE es un museo poco conocido, “del más de las 24.000 personas que han pasado por el museo un 57% corresponde a visitantes de la provincia de León, un 18% al resto de provincias de Castilla y León, un 23% al resto de comunidades autónomas españolas y un 2% a visitantes del extranjero”, asegura Pedro, lo que refleja el interés continuo en este tipo de patrimonio.

Los trajes y vestidos típicos de León son más que simple indumentaria: son una expresión tangible de la historia, la cultura y la identidad de la región. Es un testimonio de las generaciones pasadas y un legado para las futuras. A través del MITLE y las apasionadas palabras de Pedro Manuel Pérez García, es evidente que estos trajes merecen ser apreciados, no sólo por los leoneses, sino por todos aquellos que valoran el patrimonio cultural del mundo.

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