Alergia, una batalla primaveral que se extiende hasta el verano

Alergia

Nuria V. Martín

Cada 8 de julio se celebra el Día Internacional de las Alergias, una fecha que pone en el centro del debate un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una alergia es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante una sustancia que, generalmente, no es perjudicial para la mayoría de las personas. Estas sustancias, conocidas como alérgenos, pueden incluir polen, ácaros del polvo, alimentos, medicamentos, picaduras de insectos, entre otros. Cuando una persona alérgica entra en contacto con un alérgeno, su cuerpo produce anticuerpos que liberan histaminas y otros químicos, provocando síntomas que van desde estornudos y picazón hasta dificultades respiratorias graves.

El ‘achís’ más escuchado

En la provincia de León, la alergia más común es la provocada por las gramíneas, que representan el 80% de las alergias en la región. Este tipo de polen es especialmente problemático debido a su abundancia y a la prolongada temporada de polinización, que puede extenderse desde la primavera hasta finales del verano. Otros alérgenos relevantes en la zona incluyen el polen de olivo, arizónicas, plátano de sombra, salsola y parietaria.

Dentro de los alérgenos presentes en León, el polen del plátano de sombra es el que más niveles altos de alergia genera en la zona, seguido por el polen de chopo, abedul y encina. Las características de estos pólenes, combinadas con las condiciones climáticas locales, hacen que los síntomas alérgicos puedan ser particularmente severos durante ciertos períodos del año.

El cambio climático pica

El cambio climático está alterando los patrones de polinización y, como resultado, se espera que para el año 2050, la mitad de la población de León sea alérgica al polen. El aumento de las temperaturas y los cambios en las precipitaciones están prolongando las temporadas de polinización y aumentando la cantidad de polen en el aire, lo que agrava la situación para los alérgicos.

Las abundantes lluvias del invierno y unas temperaturas no demasiado altas han producido una polinización poco agresiva pero prolongada. Este año, las llamadas alergias primaverales se han adelantado y se espera que se prolonguen hasta agosto, lo que ha incrementado las visitas a las consultas de Alergología.

El antídoto

Para aquellos que sufren de alergias en León, existen varias medidas que pueden ayudar a minimizar los síntomas:

Evitar el contacto con el polen: durante los días de alta polinización, es recomendable quedarse en interiores tanto como sea posible. Si es necesario salir, el uso de mascarillas y gafas de sol puede ayudar a reducir la exposición.

Mantener una buena higiene: lavarse frecuentemente las manos, la cara y cambiarse de ropa al regresar a casa puede ayudar a eliminar el polen que se acumula en el cuerpo y la ropa.

Seguir la medicación prescrita: los antihistamínicos y otros medicamentos pueden ser muy eficaces para controlar los síntomas de la alergia. Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin consultar.

Terapias de inmunización: en algunos casos, la inmunoterapia (vacunas contra la alergia) puede ser una opción a considerar para reducir la sensibilidad al polen a largo plazo.

Con las previsiones de un aumento en la prevalencia de alergias en las próximas décadas, es crucial que los sistemas de salud y la población se adapten a estas nuevas realidades. El Día Internacional de las Alergias nos recuerda la importancia de estar informados y preparados para enfrentar los desafíos que las alergias suponen para nuestra salud. Además, el cambio climático nos obliga a estar aún más atentos y proactivos en esta materia al cambiar las fechas habituales.

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