El mayor incendio forestal del verano en León, en Castrillo de los Polvazares y con un detenido, quemó 750 hectáreas

Ha sido el incendio de mayor extensión en lo que va de verano en la provincia de León. Se originó el 19 de agosto, con apariencia ya desde el principio de haber sido provocado, y se ha dado por extinguido el pasado martes 27 por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Sin embargo, a partir de su conclusión comenzaron las habituales labores de perimetración y cálculo preciso de la extensión que finalmente resultó arrasada por las llamas y ya existe una cifra oficial: fueron 750 las hectáreas quemadas en Castillo de los Polvazares, en el municipio de Astorga y comarca de la Maragatería.

Las mismas fuentes consultadas por ILEÓN matizan que, de esa superficie total, los técnicos han estado ya que en torno a 500 hectáreas fueron estrictamente forestales y las restantes 250 lo fueron de suelo de uso agrícola. Estas mediciones ya “afinadas” sin embargo aún no son el cálculo definitivo y oficial que se transmitirá al Ministerio, porque todavía ha de cotejarse con la revisión in situ del terreno afectado y posteriormente se revisará una tercera y ultima vez, ya con ayuda de todos las tecnologías disponibles.

Este incendio, que comenzó sobre las 16.10 horas de la tarde del 19 de agosto, llegó a convertirse en peligroso y alcanzó pronto el nivel 2 por su proximidad a algunas localidades, incluyendo el desalojo de una gasolinera durante horas. Además, esa misma noche se produjo un nuevo foco que ya hizo sospechar de manera clara a la Junta que se trataba de un origen intencionado y provocado por el hombre.

Las averiguaciones posteriores concluyeron con la detención en la localidad de Foncebadón, es decir, avanzado el Camino de Santiago, de un hombre de 34 años de edad y nacionalidad extranjera que o bien lo era o bien se hizo pasar por peregrino. El detenido pasó primero por dependencias de la Guardia Civil, posteriormente fue puesto a disposición judicial y el 23 de agosto el Juzgado de Instrucción de Astorga le acabó dejando el libertad, aunque con cargos penales, tras declarar que el fuego surgió de forma accidental cuando preparaba comida.