La depuración integral del río Órbigo se alarga sin fecha de finalización
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) no tiene claro como abordar la finalización de las obras de depuración integral del río Órbigo, un proyecto adjudicado en 2008 que acumula retraso sobre retraso. El jefe de Planificación Hidrológica de la CHD, Ángel González Santos, reconoce que “nos hemos encontrado con obras que no funcionan. Es un problema con el que nadie contó”, por eso “hay que replantear” parte del proyecto.
El plazo impuesto desde Europa para que las aguas que se viertan a los ríos lleguen depuradas finaliza el 30 de diciembre de 2015, para entonces “deberemos tener los deberes hechos y no va a ser así”, ha manifestado González Santos. Por ello, el tiempo corre en contra de la finalización de estas obras que han contado con un presupuesto total de 24,9 millones de euros, para la construcción de una red de 24 plantas, tres grandes y 18 pequeñas, distribuidas a lo largo de 60 kilómetros desde Villaviciosa de la Ribera hasta Requejo de la Vega, para verter limpias las aguas de 59 poblaciones con 37.000 habitantes.
De las tres estaciones de mayor capacidad, las de Carrizo de la Ribera, Benavides-Santa Marina del Rey y Villoria de Órbigo solo funcionan las dos primeras aunque no al cien por cien, porque no están conectadas todas las pequeñas estaciones, incluso la de Carrizo lo hace con muchos problemas. El alcalde del municipio del Alto Órbigo señalaba en la entrevista realizada por Astorga Redacción a finales del mes de julio, que cuando llueve con intensidad la única tubería que han conectado a la red de saneamiento es insuficiente y provoca inundaciones.
La conclusión de las obras depende de que se resuelvan dos problemas: uno financiero y otro judicial, según explicó González Santos. La CHD no ha presupuestado partidas en 2014 ni para el 2015, “no podemos desatender nuestra programación” para terminarlas, ha indicado el jefe de Planificación Hidrológica, que confía en que vuelvan a fluir los fondos europeos FEDER. En cuanto a los escollos judiciales, según el técnico de la CHD, el organismo está buscando la manera de pedir responsabilidades por daños y perjuicios a la empresa Drace, la adjucataria del proyecto, ya que se la ha rescindido el contrato.
Ángel González asegura que la obra desde el principio estuvo mal planteada “hemos ido a grandes instalaciones, supersofisticadas y modernas pero que en la práctica no funcionan, porque está muy descompensada la inversión que se necesita y lo que cuesta mantenerlas”. Cuando finalicen las obras y las infraestructuras se entreguen a los ayuntamientos (que son quienes tienen las competencias en depuración), serán los consistorios de la Ribera y las mancomunidades bajo la figura de explotación conjunta que crean más conveniente, quienes se hagan cargo de la gestión de la depuración integral del Órbigo.