'Cazan' a un furtivo que escondía los restos de un corzo

Cabeza del corzo macho abatido por el cazador furtivo.

ileon.com

Este pasado domingo fue localizado y denunciado un cazador furtivo mientras se encontraba realizando una batida no autorizada en los montes de Rioseco de Tapia, tras ser identificado con las manos en la masa por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León que trabajan en la comarca de La Magdalena.

Los agentes se encontraban en los montes del municipio de Rioseco de Tapia y en un momento dado observaron con telescopios terrestres la maniobra de disparo de un hombre que disparaba y conseguía abatir un corzo macho. Acto seguido se encargó de llevarlo hacia una zona con tupida vegetación y abandonó la zona en un vehículo todoterreno, según consta en el informe.

Ante estos hechos, los agentes interceptaron el vehículo que utilizaba, procedieron a la identificación del cazador y posteriormente le llevaron a la zona donde había ocultado al animal. Se comprobó de manera inmediata que el cadáver del animal incumplía las normas de precintado de piezas para esta modalidad de caza. Con ello fue suficiente para poner en marcha la denuncia correspondiente, así como el decomiso tanto del corzo como del arma.

Los hechos están tipificados como graves por la Ley de Caza 4/1996 de Castilla y León, penadas con sanciones entre 500 y 5.000 euros, así como la retirada de la licencia de caza entre uno y tres años. Llegado el caso, también se podría ver obligado a pagar hasta 6.000 euros en concepto de indemnización al titular del aprovechamiento cinegético.

Etiquetas
stats