Asaja califica de aceptable la situación actual del campo leonés contando con el riesgo de la bajada de temperaturas

La Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de León ha calificado de “aceptable” la situación que presenta el campo en la provincia, en la campaña que se inició el 1 de octubre. El mayor peligro al que se enfrentan ahora es la posible llegada de heladas tardías, que dañarían a los frutales y viñedos. 

La temporada se ha caracterizado por abundantes precipitaciones en forma de lluvia y una temperatura por lo general suave, con escasas heladas. Los pantanos destinados a almacenar agua de riego se encuentran en estado óptimo, con posibilidades de que queden reservas en todos o en alguno de ellos para la campaña siguiente. 

Los pastos se han mantenido en estado óptimo debido a las lluvias, temperaturas suaves y escasas y cortas nevadas. De hecho presentan están mejor de lo habitual en estas fechas, lo que ha sido una clara ventaja para las explotaciones de ganado extensivo de vacuno, ovino caprino y equino, que han tenido un ahorro al depender en menor medida de alimentos adquiridos fuera de la explotación, según explica el colectivo. 

En cuanto a las diferentes cosechas, las lluvias de mediados de octubre dificultaron la siembra de los cereales de invierno, a lol que se sumó el retraso en la entrega de fincas de la concentración parcelaria de Los Oteros, por lo que la siembra se habría reducido un 25%. En todo caso el cereal se encuentra en buen estado ya que hay humedad y no han aparecido enfermedades.

Los cultivos permanentes, como los frutales y las viñas, han empezado a brotar y a florecer y su evolución es normal, a la espera de que no se produzcan heladas tardías. 

Mientras el maíz queda aproximadamente un cinco por ciento sin recolectar en las fincas más encharcadas, situación que se podría complicar con las lluvias anunciadas para los próximos días. También se están preparando las tierras para la próxima siembra, que se incrementará debido a la eliminación del sistema de rotación y barbecho. 

La campaña de arranque de remolacha se está iniciando al ritmo de molturación de la fábrica azucarera. El retraso no está suponiendo por ahora pérdidas. A la vez se están preparando las fincas para la siembra de la siguiente campaña, que comenzará en próximas fechas y se extenderá a lo largo del mes de abril. Se espera un incremento importante de la superficie, que podrá pasar de las 7.000 hectáreas de la anterior campaña, a unas 10.000 hectáreas, consolidándose la provincia como principal productora de remolacha de España.

En cuanto al girasol, ha comenzado a sembrarse y se hará de forma escalonada hasta mediados de mayo, con diferencias entre las siembras en secano y las siembras en regadío. Aquí también se espera un crecimiento en el cultivo en secano debido a que ocupará fincas que no se pudieron sembrar de cereal, así como una parte importante de fincas de reemplazo de la concentración parcelaria de Los Oteros.

En estos días se han sembrado la mayoría de las fincas que se destinarán a garbanzos. Este cultivo, en secano, está en auge debido a que permite cumplir requisitos que exige el eco régimen de rotación. Los agricultores que lo están sembrando están haciendo contratos de compra venta con los envasadores de legumbres de la provincia. Se benefician de una ayuda asociada, lo que también lo convierte en más atractivo.

Por otro lado, Asaja estima que se sembraron menos forrajes de los habituales, pero en todo caso, se encuentran en buen estado. El más significativo es el cultivo de las vezas tanto para grano como para forraje. La alfalfa lleva buen porte y se puede ver afectada por heladas tardías. Se están dando los primeros tratamientos contra plagas. Se espera un incremento de las siembras en secano vinculado a las nuevas parcelas de Los Oteros. Los guisantes son también una opción para fincas que no se pudieron sembrar de cereal. Este cultivo entra también en el eco régimen de la rotación y tiene una ayuda asociada como todas las proteaginosas y leguminosas.

Por último se están preparando las fincas para aquellas siembras más tardías, que son la patata, las alubias o productos hortícolas.