Tino Rodríguez asegura que la Junta conseguirá “más furtivismo y menos turismo” con la nueva Ley de Pesca
El secretario general del PSOE de León, Tino Rodríguez, aseguró hoy que la nueva Ley de Pesca diseñada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente “sólo va a conseguir más furtivismo y menos turismo”. La Ley de Pesca supondrá que cualquier trucha que se capture en las denominadas aguas de acceso libre (fuera de un coto) debe ser devuelta al río de forma inmediata, por lo que la pesca tradicional, denunció Rodríguez, sólo será posible en las áreas acotadas.
Tino Rodríguez, que asiste este viernes en Hospital de Órbigo a la inauguración de las Jornadas de la Trucha, considera que esta medida conseguirá lo contrario de lo que pretende “ya que alentará a los furtivos para la captura de ejemplares de forma ilegal y espantará a los pescadores de los ríos leoneses, los mejores de España”.
En su opinión, “perjudicará gravemente el turismo, el empleo y los negocios de nuestros pueblos” como por ejemplo las casas rurales, restaurantes o el sector de los gallos de pluma y de montaje de moscas, de gran importancia en comarcas leonesas como la del Curueño.
Y es que aunque el próximo 6 de abril se abre la temporada de pesca en el norte de Castilla y León, “miles de pescadores leoneses no podrán salir a pescar como han hecho toda la vida, que es llevándose alguna trucha a casa, o se arriesgarán a ser multados por practicar su afición”, según criticó también el responsable de Medio Ambiente del PSOE de León, Manuel Castro.
La nueva normativa no afecta a los cotos de pesca donde, previo pago, se permite pescar cuatro truchas por pescador y día, pero sí al resto de los tramos libres. Así, la principal novedad es que la pesca se hará sin muerte y únicamente a mosca y a cucharilla en la práctica totalidad de los ríos, mientras que solo se reservan unos pocos tramos para la pesca con muerte, con un cupo de dos truchas.
León, con 3.000 kilómetros de ríos trucheros, concentra cerca de 40.000 licencias de pesca, de las más de 180.000 de las nueve provincias de la comunidad. Castro denunció que la ley se ha aprobado con la oposición de pescadores y localidad afectadas y se han ignorado las formas recogidas en contra de esta legislación, con quejas por el “claro afán recaudatorio” de la norma.
“En vez de centrarse en prohibir y en criminalizar a los pescadores tradicionales, ocultando la pésima gestión que se realiza de la pesca, es necesario afrontar los problemas que de verdad afectan a los ríos, como la contaminación, los dragados, las presas o las especies invasoras, para lograr que, como en las comunidades vecinas de Cantabria, Asturias y Galicia, la pesca sea un verdadero recurso para los pueblos”, concluyó Castro, que recordó que en estas regiones los cupos son de ocho y diez truchas y con más tramos libres “sin que eso suponga un problema para la especie, al estar los ríos más cuidados y poder producir mucha más pesca”.