El Consejo de Cuentas urge un plan de ajuste al Ayuntamiento de Valderas

Eduardo Margareto / ICAL El presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León, Jesús Encabo, comparece ante la Comisión de Hacienda de las Cortes, en relación al informe de fiscalización de la actividad económico-financiera y especialmente el estado de endeudamiento del Ayuntamiento de Valderas en el ejercicio 2013

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El Consejo de Cuentas urgió hoy un plan de ajuste al Ayuntamiento de Valderas ante la “situación critica, excepcional y de ingobernabilidad” en la que se encuentra para ejercer sus competencias y el riesgo de disolución, ya que arrastra una deuda de 2,6 millones de euros lo que ha motivado que el Ministerio de Hacienda haya retenido el pago de su participación en los tributos del Estado.

En su comparecencia en la Comisión de Hacienda de las Cortes para exponer el informe de fiscalización de este ayuntamiento leonés de casi 2.000 habitantes, incluido por los grupos de la Cámara en el Plan de Fiscalización de la institución para 2013, el presidente del Consejo de Cuentas, Jesús Encabo, calificó de “necesario” ese plan de ajuste para aprobar el presupuesto -las últimas cuentas datan de 2008-, reconstruir la contabilidad, remitir las liquidaciones y rendir cuentas, iniciativa que se debe someter al Ministerio de Hacienda.

Los grupos políticos de las Cortes compartieron las conclusiones expuestas por el presidente del Consejo de Cuentas, cuyo informe calificaron de equilibrado e imparcial. Para el leonesista Alejandro Valderas, este caso es el resultado de la falta de control de un ayuntamiento, “gobernado por un cacique” hasta el año 2011 -en referencia al edil popular Eloy José Rubio-, que se podía haber evitado por las administraciones.

En la misma denuncia, incidió el socialista Miguel Ángel Fernández Cardo, que culpó tanto a la Diputación y Subdelegación del Gobierno en León como a la Junta de Castilla y León por no haber estado diligente en cubrir la plaza de secretario interventor, después de haber sido ocupada por seis personas desde 2009. El popular Salvador Cruz, que admitió que en ese ayuntamiento “ha fallado todo”, afirmó que Valderas es la “excepción” en un mapa local de 2.248 municipios de Castilla y León. “No es la tónica general”, recalcó.

En las elecciones de 2011, el PSOE obtuvo siete concejales y el PP cuatro, pero en abril de 2013, cinco de los ediles socialistas habían renunciado, sin que existieran candidatos en la lista electoral, y otros dos estaban como no adscritos. La Junta Electoral Central propuso cinco candidatos para constituir la corporación municipal, formada por cinco del PSOE no electos, uno del PP y cinco no adscritos, pero electos. La alcaldesa en funciones, Silvia Blanco, es concejal no electa del PSOE.

Ante ese “caos político y organizativo”, como se refirieron tanto el presidente del Consejo de Cuentas como los portavoces en la Comisión, se debe normalizar la situación económica -el consistorio adeuda 1,2 millones a otras administraciones, 39.816 euros de endeudamiento financiero y 1,3 comercial- y nombrar al secretario interventor, plaza clave, en opinión de Encabo para abordar el plan de ajuste.

“La consecuencia de esta auténtica desidia es que la contabilidad se ha llevado de manera puntual, discontinua e imcompleta”, explicó Encabo, que apuntó a las dificultades del Consejo para recabar los datos por encontrarse la “documentación dispersa” y carecer de la contabilidad al día. Entre las conclusiones del alto órgano de fiscalización, esta la aprobación de la relación de puestos de trabajo y la plantilla de personal, dado que están vacantes los cuatro puestos de funcionarios y dos operarios laborales realizan tareas administrativas.

Según el informe del Consejo, de no adoptarse ninguna medida, entre las que recomienda clarificar la deuda comercial a proveedores -el Ayuntameinto estima 535.268 euros pero tiene reclamados 698.050 euros en el juzgado-, se encuentra en una “situación critica para ejercer sus competencias”, incluso las de carácter obligatorio recogidas en la Ley de Bases de Régimen Local.

Falta de intervención

Los procuradores Fernández Cardo y Valderas colocaron el origen del problema en la legislatura 2007-2011, con el anterior regidor del PP, al que el segundo tildó de “cacique” y de haber propiciado “los desmanes” en la gestión municipal. Valderas afirmó que faltó un control desde la Diputación de León, la Subdelegación y la Junta. “Han pasado ocho años sin que ninguna institución haya intervenido”, denunció.

Aunque respaldó el plan de ajuste, el socialista habló de dificultades para su puesta en marcha por la falta de secretario interventor, puesto que todos los intervinientes en la Comisión urgieron a cubrir, y porque los concejales no están en grupos adcritos, junto a que una sentencia del Constitucional “pone en duda” el cargo en funciones de la alcaldesa.

Fernández Cardo subrayó que las instituciones “se cruzaron de brazos” cuando la alcaldesa socialista solicitó ayuda en 2011, por lo que en 2012 renunció y pasó a concejal no adscrita. El socialista, que calificó de “vergonzosa” la actitud de la Diputación de León en el ejercicio de sus competencias de asistencia y asesoramiento jurídico y de contabilidad, se preguntó por el retraso de la Junta en cubrir la plaza de secretaria intervención.

“Es un mal ejemplo de la administración local, pero no es la tónica general, es la excepción” entre los 2.248 municipios de Castilla y León, afirmó el popular Salvador Cruz, en respuesta también al procurador de UPL que denunció la situación financiera de los pequeños municipios de la Comunidad. Cruz subrayó que la Junta es la instiución con menos competencias en régimen local, recordó el esfuerzo realizado en la cobertura de plazas hasta que el Gobierno las congeló y añadió que “nadie quiere” el puesto vacante en esa corporación.

Por último, Encabo calificó de “importante” al Ayuntamiento de Valderas al tener una población de 1.950 habitantes, cuando 1.976 municipios de la Comunidad tienen menos de mil.

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