La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha iniciado la búsqueda de dos fosas individuales en el cementerio de Jaca (Huesca), en las que se encuentra enterrado un joven berciano natural de Corullón, Jesús Guerrero García, asesinado en enero de 1938. En ellas trata de localizar los restos de dos víctimas represaliadas durante la dictadura franquista y arrojadas en dos de las zanjas cavadas en el fondo de cementerio municipal de Jaca para ocultar decenas de víctimas ejecutadas por los golpistas que tomaron la ciudad después del levantamiento militar del 18 de julio de 1936.
La identidad de las dos víctimas corresponde a Jesús Guerrero García de 22 años y de Fausto Lalaguna Sanromán de 34 años. Han sido sus familias las que han solicitado la exhumación de sus restos a partir de la exhumación de nueve víctimas vecinos de Biescas realizada por la ARMH en el año 2023.
La intervención será dirigida por el arqueólogo Serxio Castro y en ella participarán voluntarios y voluntarias llegadas de varios puntos de España. Se estima que dichos trabajos tengan una duración de tres días. El lugar de las inhumaciones y la cronología de los sucesos se ha podido saber gracias al trabajo de investigación del Círculo Republicano García y Galán de Jaca.
Jesús Guerrero García, de 22 años y vecino de Corullón, fue asesinado el 12 de enero de 1938. Según los datos que se han podido recopilar, Jesús formaba parte del Regimiento Zamora número 20, posiblemente se tratara de un soldado de reemplazo (quinta de 1936) que intentó incorporarse al Ejército Popular de la República y fue fusilado por este motivo, como hicieron varios soldados en esas fechas, también inhumados en el cementerio de Jaca.
Sus restos ya fueron localizados durante la búsqueda y exhumación del miliciano vasco Pedro Asua Zubiaur promovido por el Ayuntamiento de Galdakao y desarrollados por la Sociedad de Ciencias Aranzadi en octubre de 2022.
El otro represalido es Fausto Lalaguna Sanromán, de 34 años, vecino de Biescas. En el momento de su asesinato vivía en la Casa Forestal de Panticosa junto a su mujer Rosario Mur Salas y su hija. Fue apresado por los golpistas y asesinado el 2 de mayo de siendo arrojado a una de las fosas del fondo del cementerio municipal de Jaca.
Finalmente, una vez finalizados los trabajos de exhumación de las dos víctimas, el equipo de la ARMH el sábado 20 entregará en un sencillo acto los restos de las nueve víctimas de Biescas exhumadas en identificadas genéticamente a sus familias. Será el sábado 20 de julio a las 19.00 horas en el Centro Cultural Pablo Neruda de Biescas, en él participan las propias familias de las víctimas y voluntarios y voluntarias de la ARMH.