La competencia entre siete bancos que luchan por la hipoteca más barata
Hay un dato incontestable, certificado por el Instituto Nacional de Estadística, sobre el despertar del ladrillo. El mercado inmobiliario se reactiva y la formalización de hipotecas va al alza en toda España. En la primera mitad de este año creció un 26% y los bancos vuelven a mirar hacia esa fuente de negocio. Muchos han empezado a mejorar las condiciones que ofrecen hasta el punto de que los diferenciales con el euríbor han alcanzado mínimos históricos y, en algunos casos, han bajado hasta un punto porcentual o incluso, en ciertas condiciones, por debajo de esa barrera. Siete entidades han entrado en la lucha por captar clientes para sus productos y Liberbank, el resultado de la fusión con otras cajas de la antigua Cajastur, es una de ellas.
Sin embargo, Liberbank no pone fácil acceder a sus productos más ventajosos. Durante meses comercializó una hipoteca que, pasados los primeros 18 meses de pagos, ofrecía un diferencial del 0,99% con el euríbor. Ya no está disponible, sin embargo, y su sustituta ofrece un diferencial del 1,42% en los primeros dos años y medio y del 1,25% a partir de ese momento. Pero el banco exige, además, aceptar otros servicios para acceder a esas condiciones: domiciliar las nóminas de los prestatarios, que deben sumar más de 2.000 euros al mes, contratar los seguros de vida y hogar del grupo y suscribirse a un plan de pensiones con el compromiso de aportar al menos 600 euros al año. Además, exige el compromiso de que los titulares del préstamo contraten también tarjetas de crédito y paguen con ellas compras que superen los 1.500 euros al año.
Condiciones añadidas
La larga lista de requisitos es un rasgo común con los productos de los otros bancos que han apostado por bajar más el diferencial. ING, Kutxabank, Popular, BBVA, Catalunya Banc y Santander han optado también por vincular las hipotecas más baratas con la domiciliación de nóminas y rebidos, la contratación de seguros o el uso de tarjetas de crédito.
Quien ha ido más allá es ING que, si se atienden sus peticiones de ingreso de nóminas o, alternativamente, mantenimiento de un saldo mínimo mensual en la cuenta corriente, aplica solo un 0,99% de diferencial. El banco también ofrece, sin condiciones añadidas a las del préstamo, hipotecas mixtas, con un interés del 2,25% en sus primeros diez años de vida y del euríbor más un 0,99% a partir de entonces.
Kutxabank se apunta al 1% de diferencial, pero sus condiciones para ofrecerlo son más restrictivas. Exige nóminas de 3.000 euros al mes, aportaciones anuales de 2.000 euros al plan de pensiones y compras anuales por valor de 3.600 euros financiadas con tarjetas de crédito.
En el 1,25% de diferencial, como Liberbank, sitúan sus préstamos las otras cuatro entidades. El Santander para no ceder terreno lo ha rebajado tres veces en 2015, tras comenzar el año en el 1,79%. El BBVA y el Popular ofrecen el mismo porcentaje, aunque el Popular admite que no se contraten todos los servicios incluidos en su oferta a cambio de subidas del diferencial. Catalunya Banc (adquirido por BBVA y presente sobre todo en Cataluña) se diferencia por su periodo de amortización. Frente a los 30 años de sus competidores, ha optado por permitir 40.
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