León, donde el ajedrez es más que deporte

Leontxo García. Madrid

Deporte de élite mezclado con tecnología punta, cultura, educación, patrimonio, toma de decisiones y tradición. Todo eso es el Torneo Magistral Ciudad de León, cuya 28ª edición se presentó este lunes en Madrid. El chino Yi Wei, uno de los mayores portentos que ha dado el ajedrez en más de 15 siglos de historia, defenderá su título de 2014 ante tres pesos pesados del 12 al 14 de junio: el francés Maxime Vachier-Lagrave, el ucraniano Ruslan Ponomáriov y el español David Antón.

“Tres de los cuatro participantes en esta edición aún no habían nacido cuando comenzó el Ciudad de León, que se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad, con actividades paralelas que logran el equilibrio entre la élite y el deporte base, y perfecta adaptación a la tecnología del siglo XXI”. Ese resumen del concejal de Deportes del Ayuntamiento de León, José María López Benito, plasma el espíritu del torneo. El director general de Deportes de la Junta de Castilla y León, Alfonso Lahuerta, remachó la idea: “Este torneo forma parte ya de nuestro patrimonio, y lo cuidamos con el mismo esmero y cariño que el patrimonio cultural o artístico”.

La reciente decisión unánime del Parlamento español a favor del ajedrez como asignatura salió a relucir en varios momentos del acto, que como es habitual se hizo en la redacción de Marca. El director del diario, Óscar Campillo, el representante de la Universidad de León, Ángel Alonso y el presidente de la Federación Española, Javier Ochoa de Echagüen, recalcaron “el gran estímulo” de ver cómo los partidos políticos refrendan por fin lo que muchos reivindicaban desde hace lustros, lo que a su vez realza la importancia de uno de los torneos más importantes del mundo en la modalidad de partidas rápidas (aproximadamente media hora por jugador y partida).

Además de las tradicionales actividades paralelas –torneo de jóvenes promesas, ciclo de películas de ajedrez, exhibición de simultáneas...-, el director del torneo, Marcelino Sión, anunció la principal novedad de 2015: “Al calor del éxito que tuvo en 2014 el concurso Ajedrez y Finanzas, organizado por uno de nuestros patrocinadores privados, El Inversor Inquieto, la Federación Internacional [FIDE] nos ha ofrecido una conferencia sobre Ajedrez, gestión y toma de decisiones, que tendrá lugar el 11 de junio. Hemos aceptado porque realza nuestra imagen, que va mucho más allá del deporte de élite”. En el terreno estrictamente deportivo, el espectáculo en esta 28ª edición estará asegurado en el Auditorio de León, sea cual sea el resultado del sorteo para los enfrentamientos de semifinales

del viernes 12 de junio y sábado 13, cuyos vencedores disputarán la final el 14. El portentoso Yi Wei, quien cumplirá 16 años pocos

días antes de la inauguración, pulverizó hace poco una de las marcas del campeón del mundo Magnus Carlsen, al meterse entre los 50 mejores del mundo un año más joven que el noruego.

Pero el nuevo fenómeno del ajedrez tendrá que emplearse muy a fondo para revalidar su triunfo de 2014, porque sus tres rivales son de postín. El francés Maxime Vachier-Lagrave, es el 11º del mundo a los 24 años, todo indica que aún no ha tocado su techo, y cautiva a los aficionados con un estilo muy creativo. El ucraniano Ruslan Ponomáriov fue, a los 18 años, el campeón del mundo más joven de la historia; ahora, a los 31, sigue en la élite. Y el español David Antón, de 19, acaba de tomar una decisión siempre difícil –aparcar sus estudios universitarios para concentrarse en su entrenamiento como jugador profesional- pero muy justificada en su caso, dados los dos grandes éxitos que ha logrado en los últimos 15 meses: subcampeón del mundo sub 18 y subcampeón de Europa absoluto, en 2014.

Antón y Ponomáriov fueron los invitados especiales en la presentación del torneo. El madrileño explicó sus horarios de entrenamiento

cotidiano: “Mis días se dividen en dos tipos. Cuando voy por las tardes a casa de mi entrenador, David Martínez, podemos trabajar hasta nueve o diez horas seguidas, además de las dos que yo he invertido solo por la mañana. Si me entreno todo el día solo, en total pueden ser unas siete u ocho horas. Y a todo eso hay que añadir el tiempo que dedico a la preparación física”.

El ucraniano, residente en Getxo (Vizcaya) tras casarse con una española, recordó su formación en la escuela soviética: “El ambiente

era muy propicio para un niño que deseaba ser ajedrecista profesional, porque eso se consideraba un trabajo normal, y además abundaban los niños que compartían tus aspiraciones. Pero no negaré que ahora disfruto mucho más de la vida. La combinación de calidad de vida y trabajo en Euskadi es más placentera. Y por lo que recuerdo de mis anteriores actuaciones en el torneo de León, allí ocurre lo mismo“.

Página oficial: www.elajedrezdelfuturo.com

Etiquetas
stats