El Barça gana la final del X Reino de León

X Reino de León Barcelona Campeón

David Gorgojo

La final del X Torneo Infantil Reino de León enfrentó al F.C. Barcelona y al Oporto, clasificados tras ganar a la Selección de León y al Real Madrid respectivamente. El intenso calor no afectó a la entrada y la zona cubierta de los rayos del sol registro un lleno considerable, pues mucha gente prefirió ver el partido de pie que en la zona de sol.

El partido comenzó con los dos equipos sabiendo que en una final un error se paga caro. Tanto el Barcelona como el Oporto se respetaban demasiado y nadie se hacía con el partido. Poco a poco los españoles, gracias a su buena presión, arrebataban el balón a los portugueses incapaces de pasar la zona de presión.

La primera ocasión del partido fue para el Barcelona. El número 7, posiblemente el mejor jugador del torneo, se escoraba demasiado y casi sin ángulo no tenía otra opción que lanzar al portero.

El Oporto también quería avisar de que había venido a jugar la final y en el minuto 9 un jugador portugués se internó en el área con peligro, pero su disparo picado se fue alto.

El Barcelona se empezaba ha hacer claro dueño de la final. Merced a ese dominio el conjunto catalán tuvo una doble oportunidad. Un disparo dentro del área lo repele el portero portugués y el rechace llega a otro jugador azulgrana que con una buena maniobra se libraba de marca, pero su disparo se iba alto.

Poco tardó el Barça en crear una nueva ocasión, siendo en esta vez el primer gol del partido. Con un disparo colocado. El club catalán se adelantaba en la final del X Reino de León, 1 – 0.

A partir de entonces el dominio del equipo culé fue total. Controlaba el balón, combinaba y presionaba muy bien al equipo portugués que no conseguía elaborar ninguna jugada de peligro.

El pitido del árbitro marcaba el fin de la primera parte con una imagen muy superior del equipo catalán sobre el portugués, el F.C. Barcelona se veía campeón, pero todavía había que jugar 30 minutos más.

La segunda parte comenzaba con más dominio blaugrana, prueba de ello fue que en el minuto 3 de la segunda mitad los catalanes conseguían el segundo gol de la final. El número 7 definió con mucha calidad aguantando la presión de un defensa y batía por bajo al meta portugués. El barcelona dominaba sobre el campo y en el marcador, 2 – 0.

El Oporto tiró entonces de garra y corazón. En el minuto 5 tuvo una buena ocasión, el delantero portugués se interna en el área pero escorado a la izquierda, con lo que solo puede intentar cruzarla pero su remate se va fuera.

En el minuto 14 el árbitro señalo penalti en el área del Oporto, el número 8 blaugrana se las prometía muy felices, pero su disparo pego en la madera, el Barcelona desaprovechaba el penalti para sentenciar la final.

Poco tuvieron que esperar los seguidores del equipo catalán. 5 minutos más tarde el número 7 realizaba una gran jugada individual, centraba al área y el balón era rematado por el delantero catalán consiguiendo el 3 – 0.

Los portugueses, sabiendo que la final se les escapaba, perdieron los nervios y uno de sus jugadores cometía una dura falta sobre el 7 catalán. El jugador, con gestos de intenso dolor, tuvo que ser atendido, aunque pudo reincorporarse al terreno de juego momentos después, con molestias pero pudo seguir jugando el resto de la final. Como consecuencia de la acción el Oporto se quedaba con un jugador menos y la final se ponía demasiado cuesta arriba.

La superioridad numérica se hacía patente, en el minuto 25 un jugador catalán remataba completamente solo, pero sin colocación ninguna, el balón pegaba en el muñeco.

El intenso calor y el esfuerzo de los chicos durante todo el fin de semana provocó que varios de ellos tuvieran que ser atendidos por los fisios por tirones y molestias musculares.

Los minutos pasaron sin ninguna consecuencia hasta el pitido del árbitro que provocó la locura en los catalanes y en sus aficionados. El Barcelona se hacía con el X Torneo Infantil Reino de León. El mejor equipo del campeonato se alzaba con la copa, sin ninguna duda. Los portugueses cerraban su participación con un segundo puesto muy meritorio.

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