Una afición de todos los colores
Llegó el fin de semana y con él los esperados aficionados extranjeros, cuyo número se ha multiplicado en la capital berciana desde el viernes, con el inicio de las pruebas en ruta. Como el maillot de Mundial de Ciclismo, las calles de Ponferrada se han vestido de todos los colores del arcoíris con las banderas y camisetas que llevan los seguidores de todos los países participantes y que acompañan todo el recorrido de la carreras. Un ambiente inmejorable de celebración y confraternización, en el que incluso era posible ver, y oir, a un grupo de belgas y austriacos, concretamente de la zona del Tirol, cantando “¡Qué viva España!”, mientras comparten unas tapas cerca de la línea de meta.
Solo hace falta ver una de las panorámicas de la ladera del castillo de los Templarios o recorrer la avenida de Asturias, los últimos 400 metros para la llegada a meta, para comprobar la mezcla de nacionalidades y banderas, también españolas, que son la muestra de que Ponferrada está viviendo un evento de talla mundial. Las terrazas de los bares y restaurantes de estas zonas estaban llenas, con los aficionados disfrutando de los rayos de sol y las 'tapas' mientras veían pasar a las corredoras élite.
Desde aficionados más discretos, simplemente ataviados con la camiseta y la bandera de su país, a otros más llamativos. Este último caso es el de dos aficionados austriacos, Thomas y Manfred, vestidos con las ropas típicas del Tirol y un gran cencerro, que se paraban a hacerse fotos con seguidores de otros países. Ambos se mostraron encantados con el ambiente de la ciudad que “es muy bonita” y la amabilidad de la gente“. ”Volveremos“, advirtió Thomas.
Con ellos se cruzó un grupo de diez belgas, acompañados por el ruido de una sirena, con la bandera de su país a las espaldas, también pintada en caras y piernas, y una camiseta “edición limitada” con el lema 'Ponferrada 2014-Belgium'. “Estamos aquí porque queremos ver el campeonato y disfrutar de la fiesta con la gente española”, confiesa Ben, que asegura que la ciudad es “muy bonita” pero que ha sido muy difícil llegar hasta la capital berciana porque “es una ciudad pequeña y no hay aeropuertos cerca”.
“Llegamos el sábado, tuvimos que volar a Oporto (Portugal), y regresamos en la noche del lunes”, cuenta el aficionado belga, que se muestra encantado con España. “La gente española es muy amable, además hay mucha cerveza y podemos comer algunas tapas típicas españolas”, añade. También satisfechos con la comida estaban un grupo de 28 noruegos, que comían en la terraza de la Panchita, junto a pie de la recta de meta. Todos ellos pasan de los 60 años y han hecho un largo viaje desde el país nórdico para disfrutar de las carreras. Ellos también llegaron el viernes y, cuenta uno de ellos, siguen todos los años el Mundial.
Las cosas del vino
A su lado en esa misma terraza, un matrimonio sueco, Briggitte y Lars, disfrutan de un vino. “Estoy bebiendo vino de aquí y es realmente bueno”, asegura Briggitte, que también destaca el buen tiempo que les está acompañando desde que llegaron el jueves. Ellos están alojados en León y todas las mañanas cogen el tren para ver las carreras en la capital berciana y, como la mayor parte de los aficionados, asegurán ser “fieles” a la cita del Mundial de Ciclismo. “Hemos estado en Florencia el año pasado y el anterior en Dinamarca”, apunta Lars, que explica que el lunes cogeran el tren a Barcelona, desde donde sale su vuelo de regreso a Suecia.
Miriam Chacón / ICAL Paso del pelotón de junior sub-23 junto al Castillo de los Templarios de Ponferrada
Entre los aficionados, esta mañana se encontraba también el seleccionador nacional del equipo de Ruanda, el norteamericano Jonathan Boyer, que explica que es el primer año que este país africano participa en unos campeonatos del mundo. “Es una muy buena experiencia”, asegura Boyer, que llegó ya el pasado lunes a Ponferrada, donde han alquilado un apartamento cerca de la meta para pasar estos días. Otro que ha quedado enamorado de la comida y del vino berciano. “Me encanta la comida de aquí y todavía no he encontrado un mal vino de aquí, todo el vino del Bierzo es muy bueno, estoy sorprendido”, afirma el seleccionador de Ruanda.
También asegura haber quedado impactado con la belleza y la limpieza de la ciudad que ya ha andado “por todos los sitios”. “Me gusta mucho lo que he conocido de la ciudad, es muy limpia y la gente es muy amable, además es una ciudad que no es cara y eso es estimulante para estar aquí, a diferencia de otros países como puede ser Francia o Suiza, que son demasiado caros”, valora Jonathan Boyer. A unos metros de él, otro matrimonio, los británicos Patricia y Lorence, que llegaron este mismo sábado después de pasar algunos días en Asturias. Ellos están alojados fuera de Ponferrada, en Las Herrerías de Valcarce, como explica Patricia, “un pequeño pueblo en el Camino de Santiago”, que añade que “la organización de este evento es muy muy buena y no es fácil organizar un evento de este tipo”.
Desde Suiza por amor
Entre un grupo de suizos se encuentra Thomas, el novio de una de las corredoras suizas en la prueba élite femenina, el ha venido desde una localidad en el centro del país, cerca de Berna. “Mi no via está corriendo ahora, vengo a animarla y estamos un grupo de más de diez personas que hemos venido a ver la carrera, mañana por la mañana regresamos”, cuenta el suizo, que también explica que ha sido un largo viaje, con vuelo hasta Oporto (Portugal), donde alquilaron el coche para llegar a la capital berciana. Así, muestra su confianza en las posibilidades de los corredores españoles que “son increibles” en los grandes tour.
Entre la marea de banderas llama la atención ver juntas una albiceleste argentina con la amarilla con el león de Flandes. La lleva un argentino, Marcelo, que llegó a Barcelona hace 14 años y que explica que lleva esa bandera porque le gustan las carreras clásicas que ahí en esa zona de Holanda. “Siempre va con nosotros”, asegura el argentino, que también destaca lo bonita que es la ciudad. “Es más tranquila que otras citas mundiales en las que hemos estado, pero habrá que ver mañana que es el plato fuerte”, puntualiza.
Con el corazón dividido, Marcelo dice que “uno se reparte un poco” pero ve “chances” claras para el corredor suizo Fabián Cancellara por el tipo de circuito que hay en las pruebas de Ponferrada, “pero también voy a alentar a los españoles porque soy muy seguidor también de ellos, veo con posibilidades a Valverde y a 'Purito' porque es un circuito que se presta a ello”.