El Villamajazz celebra durante todo el fin de semana su décima edición

Patrulla dixie villamajazz

L. Castellanos

La casualidad obró el destino del Villamajazz. Porque casual fue que Joaquín Tejedor, por entonces un joven veinteañero al que le abrazaba la vocación musical, se topara con el jazz manouche (o gypsy jazz o swing), esa modalidad jazzística basada fundamentalmente en el uso de la cuerda y a la que, bajo el liderazgo del legendario guitarrista belga Django Reindhart, imprimieron carácter los gitanos europeos de la primera mitad del siglo XX durante su vagar por los caminos continentales. Aquella música tenía para él un no sé qué y le resultaba altamente contagiosa. De esa manera, se puso manos a la obra y sus estudios de guitarra acabaron derivando hacia la realidad y la particularidad del manouche.

Sin embargo, la cosa no quedó ahí. No se conformaba con devorar cualquier grabación que cayera en sus manos, estudiar con detalle la técnica de algunos guitarristas clásicos de swing o tocar en Swing Combo. Necesitaba dar un paso más en el que involucrara a su otra gran pasión, Villamañán, su pueblo. Y así, inconsciente y espontáneamente y dominado por el entusiasmo, dio impulso a un festival de jazz, el Villamajazz, que le permitiera compartir su gusto por el manouche con su gente.

Diez años después, cumplidos ya los 33 años y entregado profesionalmente al ejercicio de la abogacía, Joaquín Tejedor mantiene vivas las motivaciones que consumaron el nacimiento del Villamajazz. El festival se ha consolidado plenamente y, sin duda alguna, es un referente aventajado para los muchos aficionados al manouche que hay en España. Tejedor lo cuida, lo mima.

Su organización es la consecuencia de un proceso meticuloso y exhaustivo que se alarga durante todo el año y al que se aplica con gran rigor. Siempre fue deseo de Joaquín, y así se ha venido cumpliendo a lo largo de todo este tiempo, que el festival se integre plenamente en el pueblo, que no sea un simple apéndice que se restituye cuando llega septiembre. La identificación entre Villamañán y su festival de jazz constituye la clave del éxito que ha ido acumulando y que Joaquín Tejedor no se podía imaginar cuando arrancó con su organización.

El Villamajazz coincide con las tradicionales fiestas de la Virgen de La Zarza, una celebración imprescindible en la historia de Villamañán. Este marco festivo sirve de contexto idóneo a una programación específica que se complementa con el resto de actividades y que se abre a la participación de todos los habitantes de Villamañán. Ellos, y los muchos visitantes que se dan cita en esta localidad de apenas mil almas, son los actores principales de un festival que fomenta la relación entre espectadores y músicos (no hay escenarios y los conciertos, de carácter gratuito, se celebran a pie de calle), que genera una atmósfera realmente intensa, que guarda algunos momentos memorables (como los que nacen de esas jam sessions que los músicos participantes improvisan ya entrada la noche) y que disfruta de una capacidad exclusiva para reinventarse.

El propio Ayuntamiento de Villamañán y la Diputación de León (a través del ILC) son dos de los canales de financiación del festival, si bien es la autogestión la que permite cuadrar las cuentas. A través de una mercadotecnia propia, consistente en la venta de camisetas y chapas, el Villamajazz confirma su presupuesto. Las camisetas, además, se convierten en señas de identidad características del festival y cada edición de las nueve celebradas hasta ahora destacaba por el color, siempre distinto, de aquellas. El de este año, la que empieza hoy y concluye el próximo domingo, es el azul oscuro y servirá de contraste a las diez liebres (una por cada edición transcurrida), otro de los motivos icónicos imprescindibles del Villamajazz, que portarán las camisetas.

Variedad

El Villamajazz ocupa un total de trece actuaciones y sirve de albergue a 66 músicos. Eso siempre a priori. Luego la circunstancia propicia cambios. No es la primera vez que al festival asisten músicos y grupos que sin estar presentes en el cartel oficial se suman a esta fiesta musical. Porque precisamente esa es la idea que Joaquín Tejedor ha impuesto al festival, su carácter abierto y participativo. La edición de este año, fruto de esa labor de alquimia con la que Tejedor se aplica año tras año, se distingue por su variedad. Por supuesto, el manouche constituye su eje principal pero también hay espacio para otras sonoridades jazzísticas, también para el blues e incluso para manifestaciones artísticas como la danza.

La primera de las actuaciones, programada para hoy en la Plaza Mayor de Villamañán (20.30 horas), tiene como protagonista a Patrulla Dixie Jazz Band, un octeto asturiano entregado a la práctica del dixie, ese sonido incombustible y animado que encuentra en Nueva Orleans uno de sus embriones. Luego, a las 22 horas, el público tendrá oportunidad de medirse en la calle Nueva (frente a las Escuelas) con la primera propuesta swing, la que nace del trío ponferradino liderado por el guitarrista Gio Yáñez From Swing To Bop. La jornada de hoy del festival se prolongará posteriormente, a partir de las 23.30 horas y en la Plaza La Leña, con sendas actuaciones del grupo leonés de blues Delta Gagos y la sorprendente banda madrileña Cromática Pistona, cuya propuesta, esencialmente festiva y bailable, propicia el encuentro del swing con toda clase de estilos, desde el ska o el rock, el funk o el surf, entre otros. Aprovechará la ocasión para presentar su nuevo disco, un EP titulado 'Casta Brava'.

Son numerosos los vínculos afectivos que unen al festival con Tri Full Jazz. Fue allí donde realmente nació para la música y y donde protagonizó su primer concierto. Este trío, entregado al ejercicio de un tipo de jazz de matiz clásico y vinculado sobre todo al bebop y el hard bop, no ha fallado nunca a ninguna de las ediciones del Villamajazz y siempre se le espera en su rinconcito de la Plaza de La Leña. Mañana sábado, a las 14 horas (una hora ideal para disfrutar del aperitivo con el acompañamiento de buen jazz), volverá a oficiar su tradicional ritual en Villamañán.

Ya por la tarde repetirá presencia en el mismo escenario y a partir de las 18 horas, aunque con la compañía de una de las mejores voces femeninas leonesas Beatriz Larom (algunos la recordarán por su participación en el programa La Voz). Grupo y cantante serán protagonistas de un concierto dedicado a los niños. Antes del concierto, a las 16 horas y también en la Plaza La Leña, la polifacética artista leonesa Rosario Granell ofrecerá un espectáculo de danza, a partir de música francesa de los 30 y los 40, al frente de Las Chicas de la Danza.

Más tarde, las voces femeninas volverá a ocupar un puesto de privilegio en este X Villamajazz. A partir de las 20 horas y en la Plaza Mayor se pondrá en marcha un espectáculo titulado Swing Ladies que contará con el protagonismo de las vocalistas Sonia Rubín y Andrea López y la contribución musical de Javier Baíllo (contrabajo), Elicio Barrio (acordeón), Julio Aller (piano), Alfredo Vidal (guitarra) y Pepe López (batería) en su afán por afrontar un repertorio que se mueve en universos tan variados como el swing, el manouche, el vals musette, el soul o el R&B, entre otros.

Entrada la noche, en torno a las 23.30 horas y en la confluencia de la Calle Nueva y la Calle La Amargura, comenzarán las propuestas manouche de mañana. Primero será el turno de un excepcional guitarrista, el argentino Walter Coronda, acompañado por Alberto Blanco a la guitarra rítmica y Guillaume Deplus al contrabajo (ambos componentes de Le Soir), y luego entrará en acción uno de los grupos más queridos en el Villamajazz, el trío alicantino Aguardiente Swing con el refuerzo del saxofonista Lolo García.

La Plaza Mayor será sede de la última jornada (domingo día 6 de septiembre) del Villamajazz. Esta comenzará con una doble actuación a las 14 horas, las de La Senda de Django, trío leonés swing, y Rädio Lulú, el proyecto compartido por la cantante Leticia Robles y el guitarrista Emilio Saiz que tiñe de swing su repertorio. El festival se cierra con una actuación realmente espléndida (20 horas), la del grupo madrileño Meniltmontant Swing, en el que se integran músicos tan contrastados como Javier Sánchez (guitarra), Fred PG, (guitarra rítmica), Gerardo Ramos (contrabajo) y Raúl Márquez (violín).

PROGRAMACIÓN

  • VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE

20 horas. Conferencia inaugural a cargo de Joaquín Tejedor20.30 h Patrulla Dixie (Oviedo). Plaza Mayor.22 h From Swing to Bop (Ponferrada). Calle Nueva (frente a las escuelas de Villamañán).

23.30 h Delta Galgos (León) y Cromática Pistona (Madrid). Plaza La Leña.

  • SÁBADO 5 DE SEPTIEMBRE

14 h Tri Full Jazz (León). Plaza La Leña.16 h Las Chicas de la Danza (León). Plaza La Leña18.30 h Beatriz Larom + Tri Full Jazz (León). Concierto para niños. Plaza La Leña 20 h Swing Ladies (León). Plaza Mayor.00.00 Walter Coronda Trío (Argentina) y Aguardiente Swing (Alicante). Confluencia de la calle Mayor con la calle La Amargura.

  • DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE

14 h La Senda de Django (León) y Rädio Lulú (León). Plaza Mayor.20 h Meniltmontant Swing (Madrid). Plaza Mayor.

Vídeos de los dos grupos de hoy viernes:

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