“Sabía que no me podía quedar en León si de verdad quería ganarme la vida con el cine”

Judith detalle

Marta Cuervo

Ante los recortes y la subida del IVA, “lo único que podemos hacer es escribir buenas historias, trabajar duro y no quedarnos parados, que se nos oiga”. Judith Dominguez nació en Madrid en 1983. De adopción leonesa, unos años más tarde de su llegada en 1994, tras estudiar Cinematografía y Artes Visuales en Ponferrada, esta joven de 'corazón cinematográfico' abandonó León para reencontrarse de nuevo con su tierra natal y cumplir su sueño; abrirse camino en el mundo del cine. Desde 2006 vive en Madrid y ha trabajado en cortos, largos, documentales, videoclips, publicidad y series de televisión.

¿Por qué cine?

Siempre me gustó y realmente no sabía que podía estudiarse hasta unos años antes de terminar el instituto. Entonces lo tuve claro, quería aprender a hacer películas.

Además, ampliaste tus estudios con Guión en Madrid...

Sí. Estudié en Ponferrada, en la Universidad de León, y al terminar los estudios sabía que no me podía quedar en León si de verdad quería ganarme la vida con esto.

Llegué a Madrid y me apunté en una 'Séptima Ars' a un curso de guión de cine y televisión con la idea de conocer gente que tuviera intereses similares a los míos.

Natural de Madrid pero criada en León, ¿es difícil abrirse camino en el mundo del cine desde una provincia como la leonesa?

No creo que sea una buena idea quedarse en León si lo que quieres es ganarte la vida con el cine.

¿Es necesario emigrar hacia las grandes capitales? ¿Brinda Madrid esa oportunidad a los jóvenes cineastas?

Madrid o Barcelona son ciudades en las que hay muchas más oportunidades, eso desde luego. Es más fácil conocer profesionales tanto técnicos como artísticos y muchos proyectos se organizan desde las grandes capitales aunque no necesariamente se rueden en ellas.

Has dirigido y colaborado en muchos cortos...

Ya hace 6 años que terminé mis estudios y es cierto que he tenido suerte porque no he dejado de grabar cosas desde entonces. De los últimos, 'Curvas', de David Galán Galindo en el que colaboré como ayudante de dirección y estoy muy orgullosa del resultado; 'Lo estipulado' de los Hermanos Prada que está teniendo muy buena acogida en festivales nacionales e internacionales.

Intento no parecer la típica fan que pide autógrafos entre sollozos. Me costó mantener la compostura con Santiago Segura, Miki Molina y Ramón Langa

Destaco 'Cuando una canción se transforma en bala', que surgió de la brillante idea de René Alvarado de hacer un cine sin ayudas estatales ni de empresas privadas, un cine totalmente libre en el que sean los propios espectadores a quienes se les dé la oportunidad de convertirse en productores por la técnica del crowdfounding, y que siguiendo está idea ha creado un festival llamado Sanfrik.

¿Cuál es la anécdota más graciosa que recuerdas durante un rodaje?

Es difícil responder esto sin dejar en evidencia a algún compañero, jajaja. En un rodaje siempre están ocurriendo montones de cosas que darían para una película aparte de la que estamos grabando. Cómo sorprendente recuerdo, muy al principio de empezar en esto, llevar grabando desde las 8 de la mañana y al hacer el descanso para comer alguien se dio cuenta de que debido a un error no habíamos grabado nada. Eso sí que nos sorprendió a todos.

¿Has trabajado con actores conocidos?

Sí, he tenido la suerte de conocer a muchas personas a las que admiro. Siempre intento que se note lo menos posible para parecer más profesional y no la típica fan que pide autógrafos entre sollozos. Con los que más me costó mantener la compostura fueron Santiago Segura, Miki Molina y Ramón Langa, entre otros muchos.

¿Es difícil afrontar la dirección y producción de un corto?

Es difícil, extresante y, si sale bien, muy satisfactorio. Es como lanzarse a una piscina y esperar que haya agua.

¿Cómo se afronta la financiación?

Existen subvenciones, puedes buscar patrocinadores, sponsors, inversores o rascar tu propio bolsillo que, en el mundillo del cortometraje, es lo que más fuerza va cogiendo.

Una buena idea es el crowdfounding, que se trata de la financiación colectiva mediante donaciones. Desde un mínimo de 5 euros puedes participar en la producción de una película. Viendo casos como la reciente 'El mundo es nuestro', de Alfonso Sánchez y Alberto López. Me atrevería a decir que el futuro del cine español está muy próximo a esta forma de financiación.

Lo único que podemos hacer es escribir buenas historias, trabajar duro y no quedarnos parados, que se nos oiga

En esta época de grandes recortes y crisis mundial, ¿Cómo afecta la situación económica a la industria del cine? ¿Existen ayudas?

El salto que supone pasar del 8% al 21% en el IVA por una entrada de cine afectará principalmente a distribuidores y exhibidores, pero nos repercutirá a todos. Será más difícil que nunca sacar adelante un proyecto. Siento que a la industria cinematográfica la han dejado totalmente olvidada sin pensar demasiado en las consecuencias. Lo único que podemos hacer, por el momento, es escribir buenas historias, trabajar duro y no quedarnos parados, que se nos oiga.

En este momento te encuentras en la dirección y guión de otra serie que diriges junto a otra compañera.

Sí, hace más de un año mi buena amiga Natalie Kerman me habló de la idea de escribir una serie sobre dos hermanas, los amigos y la familia que les rodea. El caso, es que cuando empezamos a trabajar juntas nos dimos cuenta que lo que de verdad queríamos escribir era una comedia sobre dos hermanas guionistas que, de alguna manera, éramos nosotras mismas. Eso nos daba la oportunidad de introducir personajes que nos hemos ido encontrando en este mundillo. La serie se llama 'Plot Point', hemos grabado ya dos capítulos y estamos tratando de buscarle un sitio, que es la parte más difícil de todo el proceso.

El futuro del cine español está muy próximo al crowdfounding como forma de financiación

¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?

Una de las cosas más difíciles es no desanimarse, querer seguir y no pensar en tirar la toalla. Si superas eso, siempre acaban surgiendo proyectos de dónde menos lo esperas.

¿Cuál es tu inspiración? ¿Tu meta o mayor aspiración?

Me inspiran las personas que me rodean. Suelo escribir sobre gente y cosas que conozco llevándolas a límites que no han sucedido pero que podrían haber sido. Mi máxima aspiración es trabajar en lo que me gusta, disfrutar de lo que hago. Y que llegue el día en el que el presupuesto no sea un problema del que acordarse.

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