Ian Gibson sobre el conflicto catalán: “Me parece un desastre”
Ian Gibson vino a Astorga para participar como invitado del 'Diálogo de la Lengua', el ciclo de entrevistas organizado por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y la Diputación de León en colaboración del Ayuntamiento de Astorga. Minutos antes de que comenzara la entrevista con el periodista Jesús Bustamante, ante la sala de La Ergástula completamente abarrotada, el escritor aseguró a los medios de comunicación locales que en el mundo “España es un país al cual la gente ama y no le gusta ver dividido y a la greña. Yo creía que teníamos ya una solidez y veo que es un poco fantasmagórica cuando ocurre lo que estamos viendo en Cataluña. Me parece un desastre”.
Gibson se mostró partidario del diálogo pero “se ha perdido muchísimo tiempo. En el PP con mayoría absoluta podría haber tendido puentes, ellos creen en la sagrada unidad de España, no dicen sagrada ya, pero España es muy diversa, puede ser monarquía, república. Yo creo que las cosas pueden cambiar”, indicó esperanzado, al tiempo que reflexionaba en voz alta preguntándose “por qué no empezar por abordar la España federal en vez de hablar de separación, a mí me parece una locura, teniendo todo a su favor, siendo un país atlántico, mediterráneo, norte, sur, estamos en la Unión Europea..., es una cosa maravillosa, tenemos que contribuir a construir Europa y ver esta situación tan patética a mí me duele mucho como hispanista”.
Abundando en el tema, el conocedor de España y su historia manifestó que sueña “con la República Federal, yo la querría Ibérica, que Portugal estuviera en el gran proyecto porque yo soy iberista, lo grande aquí es la cultura, la mezcla de sangre y de idiomas”.
El invitado a 'Diálogo de la Lengua', con nacionalidad española desde 1984, procede de Irlanda, un país con una relación difícil con el Reino Unido, “con mucha sangre derramada, por eso algo sabemos de este tema”. El conflicto de Irlanda del Norte comenzó en 1968, cuando empezaron los disturbios y los desórdenes públicos durante las manifestaciones que comenzaron con una campaña pacífica para defender los derechos civiles de la minoría católica. Aquellos años sangrientos, dice Gibson “se han superado, fue muy difìcil el diálogo y hay secuelas que no se extinguen. Yo creo en el diálogo”, pero el hispanista no lo ve en estos momentos en España, “veo que aquí nadie habla de cultura, ni el señor Puigdemont ni el señor Rajoy, que es lo más grande que tenemos porque si no hablamos de cultura sale la cosa tribal y la gente se pone otra vez a la greña de si soy catalán y no soy español, y es muy decepcionante”.
Durante el acto que tuvo lugar en la Ergástula, el invitado fue haciendo un recorrido, sobre todo, como biógrafo de importantes figuras del arte y la literatura en español, como Rubén Darío, Camilo José Cela, Dalí y, sobre todo, Federico García Lorca, por eso, afirmó, que el tema de la memoria histórica “me obsesiona como biógrafo del desaparecido más famoso del mundo y más querido y más llorado [por Lorca]. Este país no ha hecho los deberes con la memoria histórica, ningún país decente tiene 115.000 desparecidos medio siglo después, hay que resolver este problema, es terrible y doloroso y se podría solucionar de la noche a la mañana con benevolencia y magnanimidad y no se ha hecho todavía. Eso también me decepciona”, subrayó.
Gibson concluyó asegurando que “España es un país fantástico” por el que se interesan y estudian “decenas de miles hispanistas”, por eso lamentó la “rabia y decepción” que siente en estos momentos “porque no es la gran España con la cual sueño” y que actualmente le “está produciendo pesadillas”.
