Cine

La estela de buen cine que queda tras los Oscar

Películas de los Oscar 2024.

Antonio Boñar

Hace ya mucho tiempo que los Oscar han dejado de estar indefectiblemente unidos a la calidad cinematográfica. La gala de estos galardones es una fiesta que sirve a la industria americana para hacer un pomposo ejercicio de autocomplacencia cada año por estas fechas, no un catálogo indiscutible del mejor cine del año. Aunque a veces se produce un hecho cada vez más insólito, algo como lo que ha sucedido en esta pasada edición: entre los nominados encontramos cine de mucha categoría, más de  una docena de muy buenas películas que convierten a los Oscar 2004 en esa maravillosa excepción que confirmaría la regla.

Entre las que optaban a mejor película destacan auténticas joyas como la finalmente triunfadora de la noche, Oppenheimer, una visual e intelectualmente poderosa cinta que interesa y abruma, que nos mantiene pegados a la butaca desde el primer minuto. O como esa monumental y perturbadora mirada sobre la cara oculta del sueño americano firmada por Scorsese, Asesinos de la luna. En esa lista aparecen también dos brillantes títulos que finalmente se llevarían los premios a guión adaptado y a guión original: American Fiction, una ácida e inteligente sátira sobre la apropiación cultural y los límites de lo políticamente correcto; y la francesa Anatomía de una caída, la ambigua y retorcida disección de un matrimonio que se ha convertido en uno de los éxitos del año. También aparecen dos inclasificables pero radicalmente originales apologías del feminismo, la exuberante y subversiva Pobres criaturas; y Barbie, un divertido disparate que ha arrastrado a las salas de cine a millones de espectadores. Además, y como no podía ser de otra manera en estos premios a los que tanto gusta celebrar las historias conmovedoras y tiernas, encontramos otros dos estupendos filmes que apelan a la emoción mas pura: la romántica, luminosa y amarga Vidas pasadas; y Los que se quedan, una maravillosa y humanista historia que perdurará en el tiempo como clásico navideño. 

A este mayúsculo inventario de cintas seleccionadas para competir por el premio gordo, hay que añadir las que optaban a mejor película internacional, otro puñado de increíble buen cine que termina por elevar la calidad de los Oscar 2024 a cotas no recordadas. La ganadora final sería La zona de interés, un apabullante ejercicio de estilo que representa la nada como sombra del mal más absoluto. Pero entre las competidoras encontramos maravillas como la italiana Yo capitán, la alemana La sala de profesores, la japonesa Perfect Days o nuestra representante, La sociedad de la Nieve. Bayona llegó a la final por méritos propios con esta obra enorme en continente y contenido, en fuerza visual y en lo poderoso de su mensaje.

Muchas de estas películas todavía se están proyectando en las salas, mientras que otras ya empiezan a aterrizar en las plataformas de streaming. Todas son recomendables, más allá de que hayan ganado o no la ansiada estatuilla amarilla. Eso es lo de menos, basta con recordar que genios como Charles Chaplin, Alfred Hitchcock, Orson Welles, Stanley Kubrick, Ernst Lubitsch o Howard Hawks no llegaron a ganar nunca el Oscar como directores. Cosas del cine, y de los premios.

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