Susana Barragués: “La poesía es el último recurso para romper las estructuras automáticas del pensamiento y dar alas a la imaginación...”

Susana Barragués

Manuel Cuenya

Surfearemos y surfearemos hasta que podamos

decir que dirigimos todas las emociones a un sentido

superior y luego seguiremos surfeando.

Somos tímidas: no vamos a decir justamente lo

que quisiéramos decir a cambio de nada.

Pero en nuestros ojos se lee la ausencia de ira

porque hemos encontrado misterios más adecuados a

nuestra turbación existencial que la simpleza de

pasar de dormir a despertar

(Susana Barragués, 'Surfing ecstasy')

Avalada por diversos galardones, como el de las Letras Jóvenes de Castilla y León, el premio de la Academia Castellano y Leonesa de Poesía, el premio Ana María Matute de Narrativa Corta o el Premio Nacional Injuve de poesía, Susana Barragués nos sorprende ahora con su poemario 'Surfing ecstasy', editado por el Club Leteo el pasado año.

A este respecto, cree que el Leteo es una cristalización del movimiento literario espontáneo de la ciudad de León y, por tanto, ha logrado hacer visible la inquietud de muchos en su relación con la poesía, con la literatura en general. “Además, el Club Leteo ha conseguido organizar, reunir, y proyectar diferentes creaciones de autores que, de otro modo, seguiríamos en ese estado disperso tan propiciado por la publicación vía redes sociales e Internet. Y ahí reside su mérito, ha creado un caleidoscopio poético por el que mirar a través, ha transformado la inquietud creativa de una ciudad en una experiencia real perceptible a través de publicaciones, carteles, jornadas, encuentros, etc.”.

La autora de 'Los hipódromos del corazón' (fruto de las emociones que viviera en el Instituto de Meteorología de Madrid), admite que en poesía tiene que haber lugar para la sorpresa y para lo no esperado. Y 'Surfing ecstasy' responde, en su opinión, a este carácter fortuito del proceso creativo: “llegas a pisar terrenos que nunca antes pensaste que tendrían que ver con tu obra”.

De entrada, el mismo título ya nos provoca un choque lingüístico, cuando menos, que su creadora buscó de un modo deliberado, el cual hace referencia al éxtasis que podría lograrse a través de la práctica del surf, el éxtasis al que se llega cuando uno logra fundirse consigo mismo, algo que, según la teórica e investigadora leonesa Miriam López Santos, pertenece a zonas ya visitadas por la Literatura, a saber, la mística salvaje y la mística del deporte.

La llamada “mística salvaje” es, en palabras de Hulin, una comunión espiritual con la naturaleza, la entrada en una realidad atemporal provocada por un recuerdo de la infancia, la fugaz percepción de un olor o un sabor... experiencias, en todo caso, ajenas a lo religioso. Incluso podrían ser experiencias inducidas por el consumo de determinadas sustancias, o bien mediante la activación de sustancias endógenas, los propios neurotransmisores, que se encuentran en nuestro cuerpo, se me ocurre añadir.

Cuenta Susana que un avezado lector de catorce años también le comentó, al respecto de este poemario, que, en algunas culturas budistas, parte del entrenamiento en meditación implicaba realizar proezas deportivas como ascender cumbres o escalar paredes de roca. “Por tanto, no resulta tan sorprendente la fusión de surf y mística”, explica Susana, consciente de que muchos deportistas hablan de un estado de excepcional concentración y fusión con lo natural tras horas de esfuerzo y práctica. Algo que ocurre, por ejemplo, tras realizar una carrera maratón, con el consiguiente incremento de las endorfinas, que son opioides endógenos, lo que provoca una sensación de bienestar, de 'levitación' incluso, también se me antoja decir.

El filósofo catalán-hindú Raimon Panikkar (Raimundo Pániker) también abordó la mística en su relación con el deporte. Y desde el sufismo, los derviches giróvagos se adentran en el mundo de la mística y la danza.

Todo el muestrario de animales fantásticos de la mitología griega y medieval quizá sólo fueran la antesala imaginativa de la experimentación genética actual (hoy en día tenemos tomates azules, clones de ovejas y flores con pigmentación modificada que el lenguaje poético ya anunció mucho antes)

“El contacto con la naturaleza ha sido una constante en las experiencias de trascendencia vital que sólo encuentra salida en el discurso poético (pienso en poemas de la norteamericana Mary Oliver en este sentido)”, añade Susana, que eligió la temática del surf porque quería entrar o adentrarse en el universo del mar, “aun estando físicamente lejos del mismo”, matiza.

De modo que ha recurrido a la ficción para escribir este libro de corte místico, en el que podrían encontrarse influencias tanto de Santa Teresa como del propio San Juan de la Cruz y su 'Cántico espiritual', tanto es así que está concebido a través de salmos, peticiones, ofrendas y agradecimientos.

Se trata de poemas en prosa cuyas voces son las de unas jóvenes surfistas que nos hablan de la naturaleza: el sol, las olas y la espuma como elementos esenciales. Voces inspiradas, según su creadora, en mujeres musulmanas, hinduistas, para quienes practicar surf supone todo un desafío social y cultural en sus mundos encorsetados, castrados.

Responde este poemario, por lo demás, a esa fusión que se da entre la Susana científica y la poeta, en el sentido de que la poesía le permite jugar, según ella, con ideas científicas a las que no llegaría por vía experimental. “Pero esto ya viene de lejos: todo el muestrario de animales fantásticos de la mitología griega y medieval quizá sólo fueran la antesala imaginativa de la experimentación genética actual (hoy en día tenemos tomates azules, clones de ovejas y flores con pigmentación modificada que el lenguaje poético ya anunció mucho antes)”, porque la poesía, cuando lo es de verdad, resulta reveladora.

En todo caso, “la utilización del inventario y la enumeración como recurso literario, la descripción minuciosa y el anhelo de precisión y la utilización de algunos términos del vocabulario científico son recurrentes cuando escribo”, asegura esta Licenciada en Ciencias Ambientales, convencida de que la literatura, y en concreto la poesía, ofrece la versión más irracional y contra-pragmática del lenguaje, “es el último recurso para romper las estructuras automáticas del pensamiento y dar alas a la imaginación... de modo que cualquier día nos podremos encontrar con un centauro o un fauno 'real' por la calle. Esto me produce una profunda desazón como ambientalista pro-conservación y una expectación palpitante como creadora”, manifiesta Susana, que reconoce, como influencias literarias, los planteamientos matemáticos de Borges, la escritura de conciencias de Clarice Lispector, la filosofía poética de María Zambrano y los paradigmas de lucha entre realidad y deseo de Luis Cernuda. Asimismo, siente la influencia de amigos creadores del ámbito nacional y leonés en particular, porque con ellos confiesa haber intercambiado ideas sobre el proceso creativo, contrastando los resultados.

Aunque nacida en Bilbao, de madre burgalesa (de Las Merindades) y padre salmantino, la creadora de 'Los amántopos' es y se siente leonesa, porque llegó a León con dos años y dice conocer bien el barrio Húmedo.

Como curiosidad, cabe señalar que toca la pandereta leonesa. Y durante un tiempo estuvo de gira con Gritsanda por los pueblos de la provincia. “León es el espacio físico real sobre el que contrasto el imaginario mítico rural de otro tiempo, que en mi caso me ha venido relatado por mi padre y por mi madre”, especifica Susana, a quien le gusta decir que la historia, en su sentido trascendental, sólo comienza en el momento que su madre tiene memoria de lo que ocurrió, “que viene a estar en un punto indeterminado de la década de los 50 hasta hoy. El tiempo acerca del cual mi madre empieza a contar cosas que vivó, es el que puedo ver, sentir y entender con nitidez. Lo anterior es una era a la que sólo accedo por los libros, sin la tensión que trasporta la transmisión oral.

La provincia de León está necesariamente abocada a la creación literaria por varios motivos: por su componente salvaje (entorno natural), por sus características ambientales (frío luminoso), y por su mítica histórica (reinos medievales).

León, biodiverso, rico e inspirador

Y en ese espacio temporal y físico, que es actual y presente, aparece León“. Y en sentido geográfico, León es para ella el lugar donde ha ejercitado la observación ambientalista y científica, ”(León tiene una gran biodiversidad, riqueza ambiental y múltiples espacios naturales protegidos)“. Es, a su entender, el espacio biológico, cultural y patrimonial del que tiene referencias próximas por vía de la experiencia. Y en esta misma línea de pensamiento, tiene la impresión de que esta tierra está necesariamente abocada a la creación literaria por varios motivos: ”por su componente salvaje (entorno natural), por sus características ambientales (frío luminoso), y por su mítica histórica (reinos medievales)“. A lo que se añade, pero esto también en otros lugares, según ella, la huella de la Guerra Civil, la melancolía por el abandono del medio rural y el desempleo como detonante del éxodo juvenil tan marcado en nuestra provincia. ”El resultado: poesía por todos los costados, literatura a partir de la tradición oral, música folk, conquista neo rural y vitalidad cultural como reacción lógica contra el desencanto“, argumenta esta poeta y narradora, habida cuenta de que también ha hecho su incursión en el mundo de la narrativa con 'Los ladrones de cerezas', que es un libro de relatos sobre el medio mítico rural, que tanto le apasiona, y que le llega por tradición oral familiar, donde utiliza la escritura del fluir de la conciencia sobre ejes argumentales mínimos, ”en un intento de captar lo cosmogónico total en trances aparentemente sencillos“.

En el fondo, es consciente de que su vena narrativa -traducida, a su juicio, en una velocidad narrativa casi cero del relato- se deriva de que su escritura es, desde el inicio, esencialmente poética.

El Club Leteo ha conseguido organizar, reunir, y proyectar diferentes creaciones de autores que, de otro modo, seguiríamos en ese estado disperso tan propiciado por la publicación vía redes sociales e Internet. Y ahí reside su mérito, ha creado un caleidoscopio poético por el que mirar a través, ha transformado la inquietud creativa de una ciudad en una experiencia real perceptible a través de publicaciones, carteles, jornadas, encuentros, etc..

Si bien se siente muy arraigada a su tierra, Susana ha vivido, por razones de trabajo, en Madrid y en Navarra. Y ha viajado por diversos lugares del mundo, entre ellos, la India, que le ha dejado una profunda huella emocional. También tuvo la ocasión, hace años, de cursar estudios de escritura creativa en Nueva York, que le permitió tomar conciencia del proceso de escritura. “Hay un antes y un después de pasar por este proceso: me instaron a reflexionar qué literatura estaba produciendo, por qué y para quién, y yo no me había planteado todavía esas cuestiones, escribía de modo espontáneo, natural, irreflexivo”, recuerda.

“Los corredores profesionales, por ejemplo, tienen que pasar por el mismo proceso de darse cuenta cómo realizan sus movimientos, cómo dan las zancadas, cómo inclinan el cuerpo, para modificar parte de su ejecución, e incorporar ciertos cambios después de observarse a sí mismos con detenimiento. Así lo que surge de un modo espontáneo es redirigido mediante la reflexión. ¿Qué estás escribiendo? ¿Qué quieres conseguir?, son las preguntas a las que tuve que enfrentarme en este periodo”, sintetiza esta poeta laureada, cuyos premios y concursos a los que se ha presentado le han servido como punto de partida para reorganizar materiales ya escritos, planificar proyectos o completar colecciones de poemas.

“Hay escritores que no necesitan participar en premios para crear ni para publicar ni para definir su trayectoria literaria, y hasta los aborrecen por cuanto tienen un trasfondo competitivo en parte contrapuesto a la creación en sí, pero en mi caso, y en una etapa muy vacilante en la que todavía no tienes auto-concepto de poeta ni de escritora, me han servido para reconocerme como tal ante mí misma y ante los demás”, reconoce sin tapujos esta creadora, entre cuyos objetivos artísticos están: perturbar la estética futurista, redirigir el sentido de la expansión sideral, repensar los discursos proféticos literarios utilizando el carácter predictivo de la ciencia y, a grandes rasgos, alcanzar por lo literario lo que la tecnología no puede superar experimentalmente.

“Pero, además, también tengo como objetivo crear sin tener objetivo, para romper con la idea de que todo tiene que tener un resultado y un sentido”. Asimismo, muestra muchas inquietudes literarias a las que todavía no sabe cómo enfrentarse: “la reparación histórica mediante la creación, lo étnico revisitado, la impresión en el lector a partir de la expresión –apostilla–, jugar con los mecanismos de coherencia lingüística y superar el problema del dialogismo que enunció Bajtin para hablar por otras voces lejanas a la experiencia personal”.

Entrevista breve a Susana Barragués

“Siento que estamos en el intermedio de dos eras y que todo sucede a la vez: lo arcaico y lo futurista”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

El que estoy empezando a escribir, concretamente la parte que todavía no he escrito me interesa muchísimo más que nada que ya haya leído.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

El inventor del alfabeto moderno, que al parecer ideó este sistema 'sencillo' para los trabajadores iletrados de las minas de turquesa en el Sinaí, entre 1990 y 1790 a. C., que no podían leer el sofisticado jeroglífico egipcio. El invento dio paso a la escritura de sonidos que ha dado origen nada más y nada menos que a la literatura universal, y ha permitido formular ideas y conceptos imposibles de representar mediante ideogramas.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Afortunadamente no he tenido que soportarlo.

Un rasgo que defina tu personalidad.

'Cronopial' pero eliminando el carácter cruel de dichos personajes Cortazianos.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

No me gustan los formularios de selección del personal.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Estamos en un boom de tecnología e interconexión digital, tan vertiginoso, que creo que no saldremos del estado de perplejidad hasta dentro de dos o tres milenios, cuando lo que hacemos ahora (coger aviones, operar a corazón abierto, comunicarnos sin cable con cualquier punto del planeta) parezca un rudimento titubeante de principiantes de la modernidad. No salgo de mi asombro ante cuestiones como la criogenización, la manipulación genética y la realidad virtual, pero a la vez, tampoco salgo de mi asombro pensando en la sociedad medieval y lo que le precedió. Siento que estamos en el intermedio de dos eras y que todo sucede a la vez: lo arcaico y lo futurista. El resultado de tanto exceso de todo (de información, de objetos y productos de mercado, de comunicación) es cierto estado de letargo ante dramas humanos actuales a los que no conseguimos poner fin, y de la impotencia para influir desde el nivel individual en las problemáticas globales deriva nuestro principal fracaso: la indiferencia.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Observar la naturaleza, en especial, el agua en movimiento: cascadas, rápidos, ríos. Me gusta mucho encontrarme con algún cangrejo.

¿Por qué escribes?

Para hablar por lo que no tiene voz y para que lo que no tiene voz me hable.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

No, la verdad, no. Si tuviera que escribir en una piedra creo que escribiría igual, aunque no pasara de la primera palabra.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Siempre me gustaron los cuentos en los que hablan los animales y las cosas inanimadas como las fuerzas de la naturaleza: el viento, el mar, el sol.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

No. Soy errática en todo lo referente a la difusión de lo que escribo, porque creo que la transmisión de la poesía tiene que ver con el caos, con la pérdida, con el encuentro fortuito, con el olvido, con la reaparición, con el secreto, con la revelación clarividente no dirigida, y con la suerte y la combinatoria de muchas circunstancias trastocantes que, unidas unas a otras, hacen que lleguen a tus manos el poema justo en el instante preciso, y luego se pierda.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

“Una hermosa sensación ha sido robada: la de salirse del continuo creacional para entender que se es Único.” Pertenece a un poema que escribí en voz del primer cefalocordado que habitó la tierra, preguntándome cuál sería su primer pensamiento, la primera frase de una cabeza pensante con conciencia de existir.

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